Martha Anaya / El Alhajero
Se encontraban ayer desayunando los dos solos en el Matisse. Sus rostros dejaban ver lo sorprendidos que ambos estaban de su propia situación. Lo confesarían uno al otro: ¡No tenían ni idea de si ellos habían quedado o no en las listas de candidatos para el Congreso!
No sabían si reír o llorar por su situación. Monreal le contaba a Camacho que él aparecía originalmente encabezando una circunscripción en la lista de pluris por el Partido del Trabajo, pero dados los pleitos y jaloneos de última hora en los partidos (esos llamados de “izquierda”), había ofertado su posición por si la requerían para arreglar las cosas. Y hasta la mañana de ayer, nadie le había dicho si se había quedado o no.
Camacho confesaba otro tanto. No había recibido señal alguna de si lo habían, primero, incluido en la lista; y/o de si lo borraron de última hora. Sólo Jesús Zambrano (y Jesús Ortega) en el PRD, Alberto Anaya en el PT y Dante Delgado en Movimiento Ciudadano, sabían quiénes quedaron o no en las famosas listas. Vaya, ni siquiera Andrés Manuel López Obrador ni Marcelo Ebrard conocían la versión final.
Kafkiano ¿no?, el que estos dos personajes que fueron –y siguen siendo- factor clave para la Coalición Progresista en este proceso electoral, sean ninguneados de esa manera y ni siquiera sepan cuál será su destino.
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LA AUSENCIA DE LAS IZQUIERDAS EN EL DEBATE.- Por cierto que mientras desayunaban Monreal y Camacho, los twitteros no paraban de reclamarle al coordinador de la campaña de Andrés Manuel que no hubiera asistido al debate
que sostenían en esos momentos Roberto Gil Zuarth y Luis Videgaray (coordinadores de las campañas de Josefina Vázquez Mota y de Enrique Peña Nieto, respectivamente) en el noticiero de Carmen Aristegui. ¡Pedían incluso que renunciara a la coordinación de la campaña del tabasqueño!
Pero quien conozca al zacatecano, polemista nato, podrá deducir que si no asistió fue porque recibió la orden de no hacerlo y esa orden sólo pudo provenir de López Obrador. Un error sin duda. Porque si la lectura de las encuestas perfilan una elección sólo entre el PRI y el PAN, la ausencia en el debate del coordinador del candidato de las izquierdas, los borra aún más del mapa.
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RUTH ZAVALETA ANDA COMO CAMPANITA.- Salía antier por la noche de su encuentro con Enrique Peña Nieto y la sonrisa no se borraba del rostro de la ex perredista y actual candidata a diputada del PVEM por la vía plurinominal Ruth Zavaleta.
Según nos contó, vio a Peña Nieto “muy echado pa’delante”. Hace tres años, diría, “lo vi un poco inmaduro, dudoso de decir lo que piensa, pero esta vez estaba suelto, opinando con más confianza y diciendo lo que piensa; y creo que puede dar un salto muy grande en cuestiones de libertades para el país”.
Su alegría no termina ahí. En junio próximo recibirá el Premio Mujer Latinoamérica que otorga la ONG “Voces Vitales”, fundada en 1997 a instancias de Hillary Clinton para reconocer el liderazgo de las mujeres y su capacidad para acelerar la paz y la prosperidad en sus comunidades.
Así que si la ven muy sonriente ya saben por qué.
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GEMAS: Ésta sí es de colección. Mientras revisan las listas de candidatos a diputados, la perredista Dolores Padierna suelta: “¿Para qué queremos a Pablo Gómez de diputado si no sirve para nada?, en cambio este muchacho (un chofer) pinta bardas, cuelga propaganda, ayuda al partido…”
Se encontraban ayer desayunando los dos solos en el Matisse. Sus rostros dejaban ver lo sorprendidos que ambos estaban de su propia situación. Lo confesarían uno al otro: ¡No tenían ni idea de si ellos habían quedado o no en las listas de candidatos para el Congreso!
No sabían si reír o llorar por su situación. Monreal le contaba a Camacho que él aparecía originalmente encabezando una circunscripción en la lista de pluris por el Partido del Trabajo, pero dados los pleitos y jaloneos de última hora en los partidos (esos llamados de “izquierda”), había ofertado su posición por si la requerían para arreglar las cosas. Y hasta la mañana de ayer, nadie le había dicho si se había quedado o no.
Camacho confesaba otro tanto. No había recibido señal alguna de si lo habían, primero, incluido en la lista; y/o de si lo borraron de última hora. Sólo Jesús Zambrano (y Jesús Ortega) en el PRD, Alberto Anaya en el PT y Dante Delgado en Movimiento Ciudadano, sabían quiénes quedaron o no en las famosas listas. Vaya, ni siquiera Andrés Manuel López Obrador ni Marcelo Ebrard conocían la versión final.
Kafkiano ¿no?, el que estos dos personajes que fueron –y siguen siendo- factor clave para la Coalición Progresista en este proceso electoral, sean ninguneados de esa manera y ni siquiera sepan cuál será su destino.
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LA AUSENCIA DE LAS IZQUIERDAS EN EL DEBATE.- Por cierto que mientras desayunaban Monreal y Camacho, los twitteros no paraban de reclamarle al coordinador de la campaña de Andrés Manuel que no hubiera asistido al debate
que sostenían en esos momentos Roberto Gil Zuarth y Luis Videgaray (coordinadores de las campañas de Josefina Vázquez Mota y de Enrique Peña Nieto, respectivamente) en el noticiero de Carmen Aristegui. ¡Pedían incluso que renunciara a la coordinación de la campaña del tabasqueño!
Pero quien conozca al zacatecano, polemista nato, podrá deducir que si no asistió fue porque recibió la orden de no hacerlo y esa orden sólo pudo provenir de López Obrador. Un error sin duda. Porque si la lectura de las encuestas perfilan una elección sólo entre el PRI y el PAN, la ausencia en el debate del coordinador del candidato de las izquierdas, los borra aún más del mapa.
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RUTH ZAVALETA ANDA COMO CAMPANITA.- Salía antier por la noche de su encuentro con Enrique Peña Nieto y la sonrisa no se borraba del rostro de la ex perredista y actual candidata a diputada del PVEM por la vía plurinominal Ruth Zavaleta.
Según nos contó, vio a Peña Nieto “muy echado pa’delante”. Hace tres años, diría, “lo vi un poco inmaduro, dudoso de decir lo que piensa, pero esta vez estaba suelto, opinando con más confianza y diciendo lo que piensa; y creo que puede dar un salto muy grande en cuestiones de libertades para el país”.
Su alegría no termina ahí. En junio próximo recibirá el Premio Mujer Latinoamérica que otorga la ONG “Voces Vitales”, fundada en 1997 a instancias de Hillary Clinton para reconocer el liderazgo de las mujeres y su capacidad para acelerar la paz y la prosperidad en sus comunidades.
Así que si la ven muy sonriente ya saben por qué.
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GEMAS: Ésta sí es de colección. Mientras revisan las listas de candidatos a diputados, la perredista Dolores Padierna suelta: “¿Para qué queremos a Pablo Gómez de diputado si no sirve para nada?, en cambio este muchacho (un chofer) pinta bardas, cuelga propaganda, ayuda al partido…”
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