Carlos Ramírez / Indicador Político
Las declaraciones del general Charles H. Jacoby, jefe del Comando Norte de los Estados Unidos, poco tienen que ver con el tema del crimen organizado en México y el saldo de violencia y se localizan en la ofensiva estadounidense para analizar a México desde la perspectiva de la seguridad nacional de Washington.
Los puntos ocultos en la presión de los EU, de acuerdo con un expediente de seguimiento de la ofensiva de seguridad nacional de Washington sobre México, serían los siguientes:
1.- Completar la integración comercial con México con el establecimiento de una alianza militar bajo el paraguas de la seguridad estratégica de los EU, tal y como existe con Canadá. El general Jacoby ya amplió a Canadá la jurisdicción estadounidense en temas de “extremistas” y “criminales transnacionales”. La intención final sería un “tratado militar” como extensión del tratado comercial.
2.- Con ello, Washington busca una mayor participación directa de efectivos militares de los EU en el interior del Ejército mexicano y en las operaciones contra el crimen organizado y después en labores conjuntas de seguridad fronteriza.
3.- Aplicación en México de los métodos de estabilización de seguridad, militar, políticos y sociales como los desarrollados por los EU en Irak y Afganistán, donde Jacoby sirvió en labores de ocupación. La experiencia de Jacob en esos países en materia de reconstrucción política y social se quiere aplicar en México.
Las declaraciones de Jacoby el martes en Washington se ubican también en un escenario de endurecimiento de las políticas de presión de los EU contra aliados aprobadas por el presidente Obama para reforzar la defensa de los intereses estadounidenses:
1.- En diciembre, el presidente Obama firmó la ley de defensa nacional que mantuvo las leyes de Bush que violan derechos humanos en la lucha contra el terrorismo.
2.- En enero de este año, Obama firmó la directriz “Mantener el liderazgo global de los EU. Prioridades para la defensa del siglo XXI”, en la cual basó el general Jacoby su enfoque de México. Lo interesante del asunto es que ante el Comité de Servicios Armados del Senado, Jacoby citó la directriz de Obama para insistir en mayor penetración en México para combatir a las bandas “trasnacionales” del crimen organizado, pero el documento de Obama no menciona para nada al narcotráfico; en ese sentido el general Jacoby añadió por decisión propia a México en el escenario de dominio hegemónico de los EU.
3.- De octubre de 2011 a marzo de 2012, Obama ha enviado a México a sus principales operadores de seguridad nacional, incluyendo la visita ostentosa del director general de la CIA y ex jefe militar en Irak, David Petraeus. Para Obama, México es un tema central de su seguridad nacional, lo que ha justificado una intensificación de las presiones.
La lógica de las declaraciones del general Jacoby se basan en el lema del Comando Norte: “tenemos el reloj”, es decir, los EU fijan los tiempos y los ritmos. Esta frase fue repetida por el general Jacoby en dos ocasiones en su declaración ante la Comisión de Servicios Armados del Senado el pasado 6 de marzo, donde fijó al poder militar de los EU como el eje de la hegemonía política:
“Nuestras naciones dependen del poder de nuestras fuerzas armadas y la seguridad de nuestra patria para proyectar y sostener el poder militar, asegurar nuestra vitalidad económica y proteger a nuestro pueblo y su voluntad. Esta fuente de fuerza y la resistencia debe ser cuidadosamente vigilada. A medida que re-equilibramos nuestras fuerzas armadas para hacer frente a los desafíos del siglo 21, reconocemos que la seguridad de nuestros ciudadanos no puede ser comprometida. Ganar y mantener la confianza del pueblo estadounidense lleva a nuestro lema: “Tenemos el reloj”.
La nueva estrategia estadounidense de Obama en materia regional con el Comando Norte radica en la inclusión de Canadá en la declaración de jurisdicción suprema sobre los llamados extremistas y en materia de “delincuentes trasnacionales”. A diferencia de la manera en que el general Jacoby habla en nombre de Canadá, en su declaración del 6 de marzo hace hincapié en el concepto ya incluido en todos los documentos estadounidenses de seguridad: organizaciones criminales transnacionales (TCO por sus siglas en inglés), con lo que involucra a las fuerzas de seguridad nacional de los EU en Canadá y México. Como argumento para determinar el interés de los EU de meter a sus militares en otros países en la lucha contra las TCO, el general Jacoby señaló que la Casa Blanca tiene datos de que el crimen organizado mexicano controla el mercado en más de mil ciudades de los EU.
Aunque señaló la resistencia del Ejército mexicano ante el interés del Ejército estadounidense de participar en operaciones conjuntas dentro de México, el general Jacoby dijo en el Senado el pasado 6 de marzo:
“Conforme a lo solicitado por México, USNORTHCOM (Comando Norte) coopera con los militares mexicanos en apoyo a sus esfuerzos para construir capacidades y posibilidades en la lucha contra las TCO. Por encima de todo, vamos a seguir respetando la soberanía de México y estamos listos para aumentar la coordinación y la colaboración en la medida de los deseos de México y de conformidad con las políticas del Gobierno de Estados Unidos. Bajo el liderazgo valiente de México las autoridades civiles, el ejército mexicano está haciendo progresos contra la actividad de TCO. Por invitación de nuestro socio mexicano, USNORTHCOM prestado asistencia en varias áreas clave.”
A pesar de los argumentos de respeto a soberanía, las declaraciones del general Jacoby contra los saldos de la lucha contra los cárteles forman parte de la estrategia de presión de los EU para meterse militarmente en México.
Las declaraciones del general Charles H. Jacoby, jefe del Comando Norte de los Estados Unidos, poco tienen que ver con el tema del crimen organizado en México y el saldo de violencia y se localizan en la ofensiva estadounidense para analizar a México desde la perspectiva de la seguridad nacional de Washington.
Los puntos ocultos en la presión de los EU, de acuerdo con un expediente de seguimiento de la ofensiva de seguridad nacional de Washington sobre México, serían los siguientes:
1.- Completar la integración comercial con México con el establecimiento de una alianza militar bajo el paraguas de la seguridad estratégica de los EU, tal y como existe con Canadá. El general Jacoby ya amplió a Canadá la jurisdicción estadounidense en temas de “extremistas” y “criminales transnacionales”. La intención final sería un “tratado militar” como extensión del tratado comercial.
2.- Con ello, Washington busca una mayor participación directa de efectivos militares de los EU en el interior del Ejército mexicano y en las operaciones contra el crimen organizado y después en labores conjuntas de seguridad fronteriza.
3.- Aplicación en México de los métodos de estabilización de seguridad, militar, políticos y sociales como los desarrollados por los EU en Irak y Afganistán, donde Jacoby sirvió en labores de ocupación. La experiencia de Jacob en esos países en materia de reconstrucción política y social se quiere aplicar en México.
Las declaraciones de Jacoby el martes en Washington se ubican también en un escenario de endurecimiento de las políticas de presión de los EU contra aliados aprobadas por el presidente Obama para reforzar la defensa de los intereses estadounidenses:
1.- En diciembre, el presidente Obama firmó la ley de defensa nacional que mantuvo las leyes de Bush que violan derechos humanos en la lucha contra el terrorismo.
2.- En enero de este año, Obama firmó la directriz “Mantener el liderazgo global de los EU. Prioridades para la defensa del siglo XXI”, en la cual basó el general Jacoby su enfoque de México. Lo interesante del asunto es que ante el Comité de Servicios Armados del Senado, Jacoby citó la directriz de Obama para insistir en mayor penetración en México para combatir a las bandas “trasnacionales” del crimen organizado, pero el documento de Obama no menciona para nada al narcotráfico; en ese sentido el general Jacoby añadió por decisión propia a México en el escenario de dominio hegemónico de los EU.
3.- De octubre de 2011 a marzo de 2012, Obama ha enviado a México a sus principales operadores de seguridad nacional, incluyendo la visita ostentosa del director general de la CIA y ex jefe militar en Irak, David Petraeus. Para Obama, México es un tema central de su seguridad nacional, lo que ha justificado una intensificación de las presiones.
La lógica de las declaraciones del general Jacoby se basan en el lema del Comando Norte: “tenemos el reloj”, es decir, los EU fijan los tiempos y los ritmos. Esta frase fue repetida por el general Jacoby en dos ocasiones en su declaración ante la Comisión de Servicios Armados del Senado el pasado 6 de marzo, donde fijó al poder militar de los EU como el eje de la hegemonía política:
“Nuestras naciones dependen del poder de nuestras fuerzas armadas y la seguridad de nuestra patria para proyectar y sostener el poder militar, asegurar nuestra vitalidad económica y proteger a nuestro pueblo y su voluntad. Esta fuente de fuerza y la resistencia debe ser cuidadosamente vigilada. A medida que re-equilibramos nuestras fuerzas armadas para hacer frente a los desafíos del siglo 21, reconocemos que la seguridad de nuestros ciudadanos no puede ser comprometida. Ganar y mantener la confianza del pueblo estadounidense lleva a nuestro lema: “Tenemos el reloj”.
La nueva estrategia estadounidense de Obama en materia regional con el Comando Norte radica en la inclusión de Canadá en la declaración de jurisdicción suprema sobre los llamados extremistas y en materia de “delincuentes trasnacionales”. A diferencia de la manera en que el general Jacoby habla en nombre de Canadá, en su declaración del 6 de marzo hace hincapié en el concepto ya incluido en todos los documentos estadounidenses de seguridad: organizaciones criminales transnacionales (TCO por sus siglas en inglés), con lo que involucra a las fuerzas de seguridad nacional de los EU en Canadá y México. Como argumento para determinar el interés de los EU de meter a sus militares en otros países en la lucha contra las TCO, el general Jacoby señaló que la Casa Blanca tiene datos de que el crimen organizado mexicano controla el mercado en más de mil ciudades de los EU.
Aunque señaló la resistencia del Ejército mexicano ante el interés del Ejército estadounidense de participar en operaciones conjuntas dentro de México, el general Jacoby dijo en el Senado el pasado 6 de marzo:
“Conforme a lo solicitado por México, USNORTHCOM (Comando Norte) coopera con los militares mexicanos en apoyo a sus esfuerzos para construir capacidades y posibilidades en la lucha contra las TCO. Por encima de todo, vamos a seguir respetando la soberanía de México y estamos listos para aumentar la coordinación y la colaboración en la medida de los deseos de México y de conformidad con las políticas del Gobierno de Estados Unidos. Bajo el liderazgo valiente de México las autoridades civiles, el ejército mexicano está haciendo progresos contra la actividad de TCO. Por invitación de nuestro socio mexicano, USNORTHCOM prestado asistencia en varias áreas clave.”
A pesar de los argumentos de respeto a soberanía, las declaraciones del general Jacoby contra los saldos de la lucha contra los cárteles forman parte de la estrategia de presión de los EU para meterse militarmente en México.
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