Falta de agua desata violencia en los límites de Iztapalapa y Tláhuac

Josefina Quintero M. / La Jornada

La escasez de agua potable en los límites de las delegaciones Iztapalapa y Tláhuac provocó hechos de violencia y confrontaciones vecinales. La falta del recurso se agudizó después del sismo del pasado martes 20 de marzo, pues la zona ya tenía varios días con reportes por la carencia del líquido.

Habitantes de la colonia Ermita Zaragoza señalaron que cuando una pipa cruzaba el puente Amador Salazar, un sujeto la interceptó en un semáforo e intentó desviarla, amenazando al conductor con una pistola.

Alrededor de las 14 horas, la pipa, propiedad de la delegación Iztapalapa, circulaba rumbo a la zona norte de la colonia Santa Martha Acatitla, según la bitácora. Al detenerse en un semáforo, un sujeto amagó con una pistola al chofer, pero un grupo de vecinos se percató de los hechos y dio aviso a las autoridades.

Ante la resistencia del conductor, el hombre accionó el arma y disparó en tres ocasiones, pero el grupo de personas que apoyó al chofer logró someterlo. Tripulantes de una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal lo remitieron a la agencia del Ministerio Público correspondiente.

Los vecinos expusieron que los problemas por la falta de agua no surgieron por la ruptura de las tuberías luego del sismo, pues desde antes del corte que hizo la Comisión Nacional de Aguas por el fin de semana largo, ya padecían bajos niveles de distribución.

Por lo menos, afirmaron los vecinos, llevan más de 10 días sin agua y las pipas no han atendido la demanda, pues son insuficientes ante el desabasto.

También el problema de violencia se suscitó en las colonias que limitan con Tláhuac. En Ermita Zaragoza, donde uno de los camiones-tanque del Sistema de Aguas de la Ciudad de México se abasteció, no pudo salir porque la gente sólo permitía que el agua de las garzas, que se ubican en Iztapalapa se repartiera sólo en colonias de la delegación. El vehículo tenía como destino la demarcación aledaña.

Vecinos de Tláhuac, que padecen la escasez porque se abastecen del tanque La Caldera que aún no se ha podido llenar, se confrontaron porque las pipas no llegan a todas las colonias afectadas, pues las han interceptado y desviado de su camino.

Por la tarde en algunos barrios de la delegación, así como en colonias como Santa Cecilia y San José, vecinos informaron que el servicio empezó a restablecerse, luego de que casi una semana se quedaran sin agua.

En tanto, los reportes en Iztapalapa no fueron alentadores, pues aún hay problemas en los tanques de cerro de la Estrella y La Caldera, situación que deja sin agua a las territoriales San Lorenzo, Paraje San Juan, sierra de Santa Catarina y otras.

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