Laura Gómez / La Jornada
En abril empezará la venta de 2 millones de Tarjetas del Distrito Federal (TDF), que permitirán el acceso al Metro y el Metrobús e implicarán la adecuación de mil 558 torniquetes y la creación de una cámara de compensación para la distribución de los ingresos entre ambos organismos, informó el director del Sistema de Transporte Colectivo, Francisco Bojórquez Hernández.
Los 4.5 millones de usuarios del Metro que cuentan con tarjeta podrán canjearla en las 350 taquillas por ésta, que tendrá en el anverso la imagen del Ángel de la Independencia en negro sobre un fondo color oro, y en el reverso el mapa del Distrito Federal con una hoja del Plan Verde, que es la única diferencia respecto de la mica a venderse en el Metrobús.
La meta es generalizar su uso entre los usuarios y reducir el número de boletos por fabricar, de mil 500 millones a 200 mil, al año hasta que desaparezca, mediante la incorporación de otros sistemas de transporte a esta tecnología de pago, como el tren ligero, cuya adaptación electrónica del software, del hardwar y la caja de compensación tendrá un costo de 17 millones de pesos.
A ello, dijo, se sumarán 20 millones de pesos derivados de la fabricación de dos millones de tarjetas. La orden de producción se emitirá esta semana, al concluir las pruebas en torniquetes electrónicos, que han resultado un éxito e iniciar la adecuación de sus lectores ópticos que leen los datos de la nueva tarjeta, que contará con una tecnología denominada Calypso, que usamos para empleados, y sustituir a la Mifare, que traen las tarjetas de los usuarios.
Para la construcción de la cámara de compensación faltan dos semanas y la realización de pruebas en vacío, a fin de determinar la distribución de los recursos entre ambos sistemas, aunque podemos empezar sin ella, pues tendríamos que conformar un fideicomiso que sea el ente encargado de esta tarea, por lo que podría consolidarse en mayo o junio, explicó.
Así pues, estamos listos para empezar con esta nueva etapa de prepago e invitar a otros sistemas de transporte a sumarse a esta tecnología, como el tren ligero, trolebuses, camiones de la RTP y hasta el Suburbano, pues al organismo le significará un ahorro de 50 millones de pesos anuales, al generalizarse su uso y sacar del mercado los boletos, con lo que se dejarán de talar dos hectáreas de árboles, dijo.
En abril empezará la venta de 2 millones de Tarjetas del Distrito Federal (TDF), que permitirán el acceso al Metro y el Metrobús e implicarán la adecuación de mil 558 torniquetes y la creación de una cámara de compensación para la distribución de los ingresos entre ambos organismos, informó el director del Sistema de Transporte Colectivo, Francisco Bojórquez Hernández.
Los 4.5 millones de usuarios del Metro que cuentan con tarjeta podrán canjearla en las 350 taquillas por ésta, que tendrá en el anverso la imagen del Ángel de la Independencia en negro sobre un fondo color oro, y en el reverso el mapa del Distrito Federal con una hoja del Plan Verde, que es la única diferencia respecto de la mica a venderse en el Metrobús.
La meta es generalizar su uso entre los usuarios y reducir el número de boletos por fabricar, de mil 500 millones a 200 mil, al año hasta que desaparezca, mediante la incorporación de otros sistemas de transporte a esta tecnología de pago, como el tren ligero, cuya adaptación electrónica del software, del hardwar y la caja de compensación tendrá un costo de 17 millones de pesos.
A ello, dijo, se sumarán 20 millones de pesos derivados de la fabricación de dos millones de tarjetas. La orden de producción se emitirá esta semana, al concluir las pruebas en torniquetes electrónicos, que han resultado un éxito e iniciar la adecuación de sus lectores ópticos que leen los datos de la nueva tarjeta, que contará con una tecnología denominada Calypso, que usamos para empleados, y sustituir a la Mifare, que traen las tarjetas de los usuarios.
Para la construcción de la cámara de compensación faltan dos semanas y la realización de pruebas en vacío, a fin de determinar la distribución de los recursos entre ambos sistemas, aunque podemos empezar sin ella, pues tendríamos que conformar un fideicomiso que sea el ente encargado de esta tarea, por lo que podría consolidarse en mayo o junio, explicó.
Así pues, estamos listos para empezar con esta nueva etapa de prepago e invitar a otros sistemas de transporte a sumarse a esta tecnología, como el tren ligero, trolebuses, camiones de la RTP y hasta el Suburbano, pues al organismo le significará un ahorro de 50 millones de pesos anuales, al generalizarse su uso y sacar del mercado los boletos, con lo que se dejarán de talar dos hectáreas de árboles, dijo.
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