El enviado de Obama

Salvador García Soto

En la agenda de Joe Biden en México hay varios temas pero solo uno es prioridad: la continuidad en la estrategia de seguridad y combate al narcotráfico. No hay otro tema que le interese tratar con los candidatos presidenciales de los tres grandes partidos y alianzas, y no hay otro mensaje que el vicepresidente de los Estados Unidos traiga en esta clarísima visita previa a las campañas presidenciales en México.

Para quienes tienen dudas del papel que ya juega Estados Unidos en la sucesión presidencial mexicana y cuán estratégico resulta para Washigton mantener en el radar y bajo supervisión el proceso electoral en su patio trasero, la presencia de Biden confirma que, si bien Barack Obama está preocupado y ocupado con su propia sucesión, eso no es obstáculo para que, a través de sus ¨halcones ¨y ahora de su segundo de abordo en la Casa Blanca, mantenga el otro ojo puesto en el garabato de la elección presidencial de México.

Porque la visita del vicepresidente del poderoso vecino no es aislada y ocurre después de que varios secretarios de la administración Obama vinieron a preparar el terreno para Biden y su mensaje. Primero el año inició con la visita del director de la CIA David Petraus, que estuvo en México el 20 de enero y se reunió con los responsables de la Defensa y de Marina para delinear la agenda de Estados Unidos en materia de seguridad y cooperación contra el narcotráfico en la transición de poder mexicana.

Apenas 4 días después, el 24 de enero, arribó al país Hillary Clinton, la poderosa secretaria de Estado para encontrarse con el presidente Calderón y con la canciller Patricia Espinosa, en una visita relámpago en la que el tema de interes para la enviada de la Casa Blanca fue otra vez el mismo: la cooperación contra el narcotráfico y la seguridad de Estados Unidos en su frontera con México.

Un mes después, Janet Napolitano, la secretaria de Seguridad Interna, vino al país para reunirse con su homólogo el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, y al tema del narcotráfico introdujo el otro elemento que más interesa a EU: el terrorismo. Se firmaron tratados de cooperación antiterrorista en los que México se compromete a mantener su estrategia de combate al crimen organizado y vigilar la presencia de terroristas en la frontera sur.

Con todos esos antecedentes ayer llegó Joe Biden que parece venir a cerrar las pinzas y a dejar en claro que, sea cual sea el partido que gane la elección de julio de este año, las prioridades para Estados Unidos no cambia: narcotráfico y terrorismo, y sobre esos ejes se tiene que plantear la relación con cualquier partido o candidato que triunfe en los comicios.

Ahora que si en la política no hay casualidades y las formas pueden ser fondo, hay que ver el orden en que recibió Biden a los aspirantes presidenciales, después de reunirse con Felipe Calderón: el primero fue Andrés Manuel López Obrador, el segundo Enrique Peña Nieto y la tercera, y con la que cerró esas entrevistas de 45 minutos, Josefina Vázquez Mota ¿sería solo cortesía dejar a la señora al final o habla de alguna preferencia de Washington en la actual sucesión mexicana? Es pregunta.

NOTAS INDISCRETAS… Cuando la vida nos regala tantas cosas, amor, amistad, una familia, y nos permite disfrutar de ellas cada día y a cada momento, el tiempo de vida cobra otro sentido y los años no son simple acumulación sino experiencia y solo cuentan como la posibilidad de estar y ser parte de la vida de tantas personas, al tiempo de vivir intensamente lo que de veras cuenta y permanece: familia y amigos. Gracias a todos por sus mensajes y felicitaciones. Los dados repiten Escalera. Y la vida va.

Comentarios