Alberto Aguirre M.
Después de tres meses, por fin hubo quórum y la Comisión Política del PAN-DF pudo desahogar un cúmulo de pendientes, la noche del pasado jueves 22; entre ellos, una exigencia velada para que Juan Dueñas, presidente interino del Comité Regional, deje el cargo.
Las broncas en la selección de los candidatos a diputados y jefes delegacionales, sin duda; pero también la parálisis en el Comité refuerzan los reclamos, las voces contrarias. Y está, por supuesto, la ruptura del grupo que trabajó en torno de Obdulio Ávila Mayo, el antecesor de Dueñas y ahora poderoso Subsecretario de Gobernación.
Ávila ha retirado su respaldo a Dueñas, quien aún se mantiene en el cargo gracias al apoyo de los asambleístas Mariana Gómez del Campo y Jorge Romero Herrera. Ese triunvirato actualmente dirige los destinos del PAN-DF y es -en buena medida- responsable de su destino inmediato.
¿Dueñas tiene dueño? Todo lo contrario. En los cuatro meses que lleva al frente del PAN-DF ha tratado de controlar los gastos e imponer orden en el manejo de los padrones partidistas. En el camino ha sufrido pérdidas y dimisiones.
Una de las más dolorosas proviene de uno de sus mejores amigos: David Sánchez Apreza, quien hasta ayer fungió como titular de la Secretaría de Elecciones e Infraestructura Partidista. “Sin duda, servir a mi partido durante la administración de Obdulio Ávila Mayo fue un orgullo, tanto en lo personal como en lo profesional”, establece Sánchez Apreza en su carta de renuncia, quien luego hace un reconocimiento a Mariana Gómez del Campo y a Jorge Romero Herrera, “dos panistas cuyo liderazgo en el Distrito Federal es incuestionable”.
Y mientras el Comité Regional se desmorona, crece el pleito por las candidaturas. Una de las peores historias de las internas panistas tuvo lugar en las votaciones por la candidatura a Diputado local, en el Distrito XIII, con cabecera en el perímetro A del Centro Histórico de la ciudad.
Los contendientes son el diputado federal Leiv Vladimir Ramos Cárdenas y Raúl Montessoro Pérez. Pero las protagonistas, en realidad, son Gabriela Ríos, titular de la Comisión Electoral delegacional, y la lideresa de los comerciantes de esa zona en el DF, Alejandra Barrios, quien es suegra de uno de los precandidatos.
Y las irregularidades ocurrieron incluso antes de que abrieran las casillas. Los funcionarios electorales insistían en instalar las mesas de votación a un costado de la Alameda Central, no obstante que actualmente se realizan trabajos de restauración en la zona y -sobre todo- que son dominios de las agrupaciones de ambulantes controlada por Barrios, cuya hija Diana, además, es precandidata del PRI a Diputada local... por ese mismo Distrito.
Después de jaloneos, los centros de votación quedaron instalados en la explanada del Monumento a la Madre y en el Parque México, no obstante que la Comisión Electoral Delegacional “no proporcionó las condiciones necesarias para la celebración de los comicios en cuestiones de seguridad, organización, materiales y capacitación del personal encargado de asistir el desarrollo de la jornada, poniendo en peligro físico a los integrantes de las mesas, a los representantes de los precandidatos y a los mismos votantes”, se quejó Liev Vladimir.
Lo peor de todo es que Gabriela Ríos, en lugar de cuidar las boletas electorales, terminó hurtándolas. Literalmente: cuando faltaban dos horas para el cierre de las mesas de votación, ordenó el traslado de 237 boletas -del folio 101 al 338- para la elección del Diputado en el Distrito XIII que estaban en el Parque México, al módulo del Monumento a la Madre.
Durante la jornada electoral, según la denuncia presentada por Liev Vladimir Ramos Cárdenas para solicitar la anulación de las votaciones, se cometieron “graves irregularidades”, además de la carencia de un listado nominal que diera certeza sobre el padrón. Entre las que destacan: personas coaccionando el voto, viendo la votación dentro de las mamparas; votación con credenciales de elector no vigentes; constante invasión de la zona de votación...
“Las irregularidades acreditadas en el Centro de Votación que se ubicó en el Monumento a la Madre son determinantes para el resultado de la elección y por ello sus resultados deben ser declarados nulos”, reclamó el afectado.
El resultado “oficial” fue 1,465 votos para Montessoro; por 1,158 para Ramos. “Si se descuentan los votos obtenidos en el Centro de Votación del que se pide se declare la nulidad de sus resultados, la votación quedaría así: Raúl Montessoro Pérez, 906 votos, por 959 votos de Liev Vladimir.
EFECTOS SECUNDARIOS
¿FEMINISTAS EN LA SRE? El vacío generado por la abrupta salida de Fernando Morales del área encargada de la Comunicación Social de la Secretaría de Relaciones Exteriores, para irse como enlace de la precandidata del PAN a la Jefatura de Gobierno del DF, Isabel Miranda de Wallace, pronto será cubierto si se confirma la llegada de la exasambleísta Carla Sánchez Armas a la Cancillería. La indiscreción de la futura funcionaria calderonista ha puesto en suspenso su ratificación. Los panistas no se explican por qué alguien que militó en el Partido Social Demócrata y abiertamente se ha expresado en contra de los ideales del partido -las reformas legales que despenalizan el aborto, legalizar las sociedades en convivencia, voluntad anticipada y cambio de sexo-, ahora quiere ser su portavoz ante los gobiernos de otras naciones.
Después de tres meses, por fin hubo quórum y la Comisión Política del PAN-DF pudo desahogar un cúmulo de pendientes, la noche del pasado jueves 22; entre ellos, una exigencia velada para que Juan Dueñas, presidente interino del Comité Regional, deje el cargo.
Las broncas en la selección de los candidatos a diputados y jefes delegacionales, sin duda; pero también la parálisis en el Comité refuerzan los reclamos, las voces contrarias. Y está, por supuesto, la ruptura del grupo que trabajó en torno de Obdulio Ávila Mayo, el antecesor de Dueñas y ahora poderoso Subsecretario de Gobernación.
Ávila ha retirado su respaldo a Dueñas, quien aún se mantiene en el cargo gracias al apoyo de los asambleístas Mariana Gómez del Campo y Jorge Romero Herrera. Ese triunvirato actualmente dirige los destinos del PAN-DF y es -en buena medida- responsable de su destino inmediato.
¿Dueñas tiene dueño? Todo lo contrario. En los cuatro meses que lleva al frente del PAN-DF ha tratado de controlar los gastos e imponer orden en el manejo de los padrones partidistas. En el camino ha sufrido pérdidas y dimisiones.
Una de las más dolorosas proviene de uno de sus mejores amigos: David Sánchez Apreza, quien hasta ayer fungió como titular de la Secretaría de Elecciones e Infraestructura Partidista. “Sin duda, servir a mi partido durante la administración de Obdulio Ávila Mayo fue un orgullo, tanto en lo personal como en lo profesional”, establece Sánchez Apreza en su carta de renuncia, quien luego hace un reconocimiento a Mariana Gómez del Campo y a Jorge Romero Herrera, “dos panistas cuyo liderazgo en el Distrito Federal es incuestionable”.
Y mientras el Comité Regional se desmorona, crece el pleito por las candidaturas. Una de las peores historias de las internas panistas tuvo lugar en las votaciones por la candidatura a Diputado local, en el Distrito XIII, con cabecera en el perímetro A del Centro Histórico de la ciudad.
Los contendientes son el diputado federal Leiv Vladimir Ramos Cárdenas y Raúl Montessoro Pérez. Pero las protagonistas, en realidad, son Gabriela Ríos, titular de la Comisión Electoral delegacional, y la lideresa de los comerciantes de esa zona en el DF, Alejandra Barrios, quien es suegra de uno de los precandidatos.
Y las irregularidades ocurrieron incluso antes de que abrieran las casillas. Los funcionarios electorales insistían en instalar las mesas de votación a un costado de la Alameda Central, no obstante que actualmente se realizan trabajos de restauración en la zona y -sobre todo- que son dominios de las agrupaciones de ambulantes controlada por Barrios, cuya hija Diana, además, es precandidata del PRI a Diputada local... por ese mismo Distrito.
Después de jaloneos, los centros de votación quedaron instalados en la explanada del Monumento a la Madre y en el Parque México, no obstante que la Comisión Electoral Delegacional “no proporcionó las condiciones necesarias para la celebración de los comicios en cuestiones de seguridad, organización, materiales y capacitación del personal encargado de asistir el desarrollo de la jornada, poniendo en peligro físico a los integrantes de las mesas, a los representantes de los precandidatos y a los mismos votantes”, se quejó Liev Vladimir.
Lo peor de todo es que Gabriela Ríos, en lugar de cuidar las boletas electorales, terminó hurtándolas. Literalmente: cuando faltaban dos horas para el cierre de las mesas de votación, ordenó el traslado de 237 boletas -del folio 101 al 338- para la elección del Diputado en el Distrito XIII que estaban en el Parque México, al módulo del Monumento a la Madre.
Durante la jornada electoral, según la denuncia presentada por Liev Vladimir Ramos Cárdenas para solicitar la anulación de las votaciones, se cometieron “graves irregularidades”, además de la carencia de un listado nominal que diera certeza sobre el padrón. Entre las que destacan: personas coaccionando el voto, viendo la votación dentro de las mamparas; votación con credenciales de elector no vigentes; constante invasión de la zona de votación...
“Las irregularidades acreditadas en el Centro de Votación que se ubicó en el Monumento a la Madre son determinantes para el resultado de la elección y por ello sus resultados deben ser declarados nulos”, reclamó el afectado.
El resultado “oficial” fue 1,465 votos para Montessoro; por 1,158 para Ramos. “Si se descuentan los votos obtenidos en el Centro de Votación del que se pide se declare la nulidad de sus resultados, la votación quedaría así: Raúl Montessoro Pérez, 906 votos, por 959 votos de Liev Vladimir.
EFECTOS SECUNDARIOS
¿FEMINISTAS EN LA SRE? El vacío generado por la abrupta salida de Fernando Morales del área encargada de la Comunicación Social de la Secretaría de Relaciones Exteriores, para irse como enlace de la precandidata del PAN a la Jefatura de Gobierno del DF, Isabel Miranda de Wallace, pronto será cubierto si se confirma la llegada de la exasambleísta Carla Sánchez Armas a la Cancillería. La indiscreción de la futura funcionaria calderonista ha puesto en suspenso su ratificación. Los panistas no se explican por qué alguien que militó en el Partido Social Demócrata y abiertamente se ha expresado en contra de los ideales del partido -las reformas legales que despenalizan el aborto, legalizar las sociedades en convivencia, voluntad anticipada y cambio de sexo-, ahora quiere ser su portavoz ante los gobiernos de otras naciones.
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