Mark Stevenson
Los cuerpos desmembrados de cuatro jóvenes colocados dentro de bolsas de plásticos ha horrorizado la ciudad central de Cuernavaca, al sur de la capital mexicana, casi un año después de otros asesinatos que impulsaron la creación de un movimiento por la paz.
La Procuraduría de Justicia de Morelos, estado al que pertenece Cuernavaca, informó en un parte policial que los cuatro tenían edades de entre 14 y 21 años.
Una amenaza escrita de un grupo del narcotráfico no identificado fue dejado cerca de los cuerpos.
La Procuraduría refirió que los cuerpos fueron localizados la mañana del jueves en una calle de Cuernavaca, conocida como "La ciudad de la eterna primavera" y que en algún momento era vista como una tranquila localidad visitada por turistas y utilizada los fines de semana como lugar de descanso para los habitantes de la capital mexicana, localizada a unos 65 kilómetros de distancia.
A finales de marzo de 2011 fue asesinado en Cuernavaca el hijo del poeta Javier Sicilia y dio paso a la creación de un movimiento por la paz que ha presionado al gobierno para que cambie su estrategia de combate al crimen organizado y poner en el centro de atención a las víctimas.
Sicilia dijo el viernes que los asesinatos de los cuatro jóvenes muestran que poco o nada ha cambiado en el último año desde que su hijo murió y que el gobierno aún ha fallado en prevenir o investigar ese tipo de crímenes.
Juan Francisco Sicilia, de 24 años, y seis personas más fueron encontrados asesinados el 28 de marzo en las afueras de Cuernavaca. Una media docena de presuntos narcotraficantes están sometidos a proceso por esos crímenes.
En los últimos años Cuernavaca se convirtió en escenario de disputas entre grupos del narcotráfico.
La violencia del narcotráfico ha dejado, según cifras oficiales, más de 47.500 muertos desde diciembre del 2006.
"Desgraciadamente estamos viviendo la misma historia una y otra vez", dijo Sicilia a la AP.
"Estos crímenes de Morelos, que se suman a otros crímenes en la República Mexicana, son la prueba más clara de la inoperancia y del Estado de la gente", añadió el poeta, al frente del llamado Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que agrupa a familiares de víctimas de la violencia de la delincuencia y el narcotráfico.
El mismo viernes, el presidente Felipe Calderón inauguró las instalaciones de la llamada "división científica" de la Policía Federal, un área que usará técnicas forenses especializadas para fortalecer las investigaciones que en el pasado se han visto afectadas, por ejemplo, por errores en la preservaciones de una escena del crimen.
Calderón reconoció las debilidades del pasado y consideró que los policías eran "poco profesionales, en muchos de los casos incapaces de atender su misión primordial de velar por la seguridad de los ciudadanos".
Las nuevas instalaciones tendrán laboratorios para analizar huellas dactilares, ADN y unidades contra crímenes cibernéticos.
Calderón dijo que México ha hecho progresos en detener a importantes narcotraficantes, aunque la violencia se mantiene a nivel de las calles.
Los cuerpos desmembrados de cuatro jóvenes colocados dentro de bolsas de plásticos ha horrorizado la ciudad central de Cuernavaca, al sur de la capital mexicana, casi un año después de otros asesinatos que impulsaron la creación de un movimiento por la paz.
La Procuraduría de Justicia de Morelos, estado al que pertenece Cuernavaca, informó en un parte policial que los cuatro tenían edades de entre 14 y 21 años.
Una amenaza escrita de un grupo del narcotráfico no identificado fue dejado cerca de los cuerpos.
La Procuraduría refirió que los cuerpos fueron localizados la mañana del jueves en una calle de Cuernavaca, conocida como "La ciudad de la eterna primavera" y que en algún momento era vista como una tranquila localidad visitada por turistas y utilizada los fines de semana como lugar de descanso para los habitantes de la capital mexicana, localizada a unos 65 kilómetros de distancia.
A finales de marzo de 2011 fue asesinado en Cuernavaca el hijo del poeta Javier Sicilia y dio paso a la creación de un movimiento por la paz que ha presionado al gobierno para que cambie su estrategia de combate al crimen organizado y poner en el centro de atención a las víctimas.
Sicilia dijo el viernes que los asesinatos de los cuatro jóvenes muestran que poco o nada ha cambiado en el último año desde que su hijo murió y que el gobierno aún ha fallado en prevenir o investigar ese tipo de crímenes.
Juan Francisco Sicilia, de 24 años, y seis personas más fueron encontrados asesinados el 28 de marzo en las afueras de Cuernavaca. Una media docena de presuntos narcotraficantes están sometidos a proceso por esos crímenes.
En los últimos años Cuernavaca se convirtió en escenario de disputas entre grupos del narcotráfico.
La violencia del narcotráfico ha dejado, según cifras oficiales, más de 47.500 muertos desde diciembre del 2006.
"Desgraciadamente estamos viviendo la misma historia una y otra vez", dijo Sicilia a la AP.
"Estos crímenes de Morelos, que se suman a otros crímenes en la República Mexicana, son la prueba más clara de la inoperancia y del Estado de la gente", añadió el poeta, al frente del llamado Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que agrupa a familiares de víctimas de la violencia de la delincuencia y el narcotráfico.
El mismo viernes, el presidente Felipe Calderón inauguró las instalaciones de la llamada "división científica" de la Policía Federal, un área que usará técnicas forenses especializadas para fortalecer las investigaciones que en el pasado se han visto afectadas, por ejemplo, por errores en la preservaciones de una escena del crimen.
Calderón reconoció las debilidades del pasado y consideró que los policías eran "poco profesionales, en muchos de los casos incapaces de atender su misión primordial de velar por la seguridad de los ciudadanos".
Las nuevas instalaciones tendrán laboratorios para analizar huellas dactilares, ADN y unidades contra crímenes cibernéticos.
Calderón dijo que México ha hecho progresos en detener a importantes narcotraficantes, aunque la violencia se mantiene a nivel de las calles.
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