Andrea Becerril y Víctor Ballinas / La Jornada
Después de un ríspido debate que dividió a la izquierda, el Senado aprobó ayer la iniciativa del presidente Felipe Calderón para incrementar la cuota al Fondo Monetario Internacional (FMI) en 8 mil millones de dólares, con lo que la aportación total al organismo será de más de 14 mil millones.
En moneda nacional equivale a más de 175 mil millones de pesos, prácticamente el presupuesto destinado este año a las secretarías de Desarrollo Social, de la Defensa Nacional y de Seguridad Pública federal en su conjunto.
La votación final fue de 71 votos a favor, una abstención y 10 en contra, ya que parte de los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) –los identificados con Nueva Izquierda– se sumaron a las bancadas del PAN y el PRI para avalar ese incremento de 145 por ciento en las cuotas al FMI.
Incluso, el perredista Silvano Aureoles se confrontó en tribuna con sus compañeros de bancada e insultó a Yeidckol Polevnsky y a Pablo Gómez, quienes pidieron no aprobar la propuesta del Ejecutivo y no ser candil de la calle y oscuridad de su casa, al avalar recursos a ese organismo financiero internacional destinados a salvar de la crisis a Europa, cuando en México la situación de pobreza, desempleo e inseguridad es gravísima.
Aureoles Conejo llevó al pleno una discusión que se había dado antes dentro de la bancada perredista, sólo que ahora con descalificaciones. De entrada, el ex candidato al gobierno de Michoacán advirtió que se requiere una izquierda responsable para que los electores no vean siempre un discurso en contra.
Gómez Álvarez argumentó que incluso Estados Unidos no ha autorizado hasta el momento ese incremento de aportaciones que el FMI ha solicitado para contar con los recursos y enfrentar un eventual colapso financiero en Europa. ¿Para qué sudar calenturas ajenas?, preguntó el perredista. Insistió en que no está en contra de la cooperación internacional, pero sobre la base de que los ricos tienen que entrarle con una cantidad mayor, ya que acaparan riqueza e ingreso.
¿Cuántos empleos se van a crear?
El senador del Movimiento Ciudadano Francisco Alcibiades García Lizardi inquirió: ¿Será que presidir el G-20 nos obliga a ser corteses y valientes y asumir más riesgos que los ricos? Y preguntó también cuáles son los beneficios tangibles en caso de aprobar el aumento en la cuota al FMI: ¿Cuántos empleos nuevos se van a crear? ¿Por qué firmarle un cheque en blanco al ejecutivo?, dijo.
En el dictamen, elaborado por las comisiones de Hacienda y de Estudios Legislativos el mismo día en que llegó la iniciativa de Calderón, el pasado 15 de diciembre –cuando quedó en primera lectura–, se señala que México saldrá beneficiado.
Los panistas José Isabel Trejo y Juan Bueno Torio abundaron en ello ayer en tribuna, al sostener que el país tendrá una mayor participación en la toma de decisiones del fondo.
Gómez Álvarez resaltó que ello es falso, ya que el poder de voto de México en el FMI, con la nueva aportación, pasaría de 1.47 a 1.87. La también perredista Yeidckol Polevnsky pidió dejar de lado una discusión simplista y superficial, y adelantó que votaría en contra de que se aprobara tal cantidad de recursos, mismos que saldrán de las reservas del Banco de México, para salvar a los países ricos.
Aunque Aureoles había reconocido en su primera intervención que esa nueva aportación al fondo es superior a la recaudación fiscal de México por varios gravámenes como el IETU, el de bienes y servicios, el de producción de automóviles, al comercio exterior y a depósitos en efectivo, insistió en que una izquierda responsable no puede votar todo en contra.
El legislador michoacano aseguró que él quiere que Andrés Manuel López Obrador gane la Presidencia, pero con apreciaciones que sólo confunden la izquierda no ha podido ni siquiera construir un discurso que nos convierta en una opción real.
Ya encarrerado, a Polevnsky le dijo que quienes se apasionan con los pobres, sólo los han visto por televisión. Su intervención fue muy aplaudida por el PAN. Por ello, Gómez Álvarez dijo que se trataba de aplausos de la derecha, cuando de manera imprudente se critica a la izquierda, y recordó que el debate no era ése, sino la aportación al FMI, pero Aureoles insistió y fue de nuevo al pleno para refutar a su compañero de bancada, al que no llamó por su nombre, pero lo acusó de sentirse dueño de la verdad y de ser soberbio insolente y demagógico.
Por otra parte, en la sesión de ayer se aprobó un incremento adicional de 5 mil millones de pesos a las cuotas de México al Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La votación aquí fue unánime e incluso el senador Gómez comentó que se trata de apoyar a un organismo que ha beneficiado a México y a otras naciones de América Latina con créditos.
Después de un ríspido debate que dividió a la izquierda, el Senado aprobó ayer la iniciativa del presidente Felipe Calderón para incrementar la cuota al Fondo Monetario Internacional (FMI) en 8 mil millones de dólares, con lo que la aportación total al organismo será de más de 14 mil millones.
En moneda nacional equivale a más de 175 mil millones de pesos, prácticamente el presupuesto destinado este año a las secretarías de Desarrollo Social, de la Defensa Nacional y de Seguridad Pública federal en su conjunto.
La votación final fue de 71 votos a favor, una abstención y 10 en contra, ya que parte de los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) –los identificados con Nueva Izquierda– se sumaron a las bancadas del PAN y el PRI para avalar ese incremento de 145 por ciento en las cuotas al FMI.
Incluso, el perredista Silvano Aureoles se confrontó en tribuna con sus compañeros de bancada e insultó a Yeidckol Polevnsky y a Pablo Gómez, quienes pidieron no aprobar la propuesta del Ejecutivo y no ser candil de la calle y oscuridad de su casa, al avalar recursos a ese organismo financiero internacional destinados a salvar de la crisis a Europa, cuando en México la situación de pobreza, desempleo e inseguridad es gravísima.
Aureoles Conejo llevó al pleno una discusión que se había dado antes dentro de la bancada perredista, sólo que ahora con descalificaciones. De entrada, el ex candidato al gobierno de Michoacán advirtió que se requiere una izquierda responsable para que los electores no vean siempre un discurso en contra.
Gómez Álvarez argumentó que incluso Estados Unidos no ha autorizado hasta el momento ese incremento de aportaciones que el FMI ha solicitado para contar con los recursos y enfrentar un eventual colapso financiero en Europa. ¿Para qué sudar calenturas ajenas?, preguntó el perredista. Insistió en que no está en contra de la cooperación internacional, pero sobre la base de que los ricos tienen que entrarle con una cantidad mayor, ya que acaparan riqueza e ingreso.
¿Cuántos empleos se van a crear?
El senador del Movimiento Ciudadano Francisco Alcibiades García Lizardi inquirió: ¿Será que presidir el G-20 nos obliga a ser corteses y valientes y asumir más riesgos que los ricos? Y preguntó también cuáles son los beneficios tangibles en caso de aprobar el aumento en la cuota al FMI: ¿Cuántos empleos nuevos se van a crear? ¿Por qué firmarle un cheque en blanco al ejecutivo?, dijo.
En el dictamen, elaborado por las comisiones de Hacienda y de Estudios Legislativos el mismo día en que llegó la iniciativa de Calderón, el pasado 15 de diciembre –cuando quedó en primera lectura–, se señala que México saldrá beneficiado.
Los panistas José Isabel Trejo y Juan Bueno Torio abundaron en ello ayer en tribuna, al sostener que el país tendrá una mayor participación en la toma de decisiones del fondo.
Gómez Álvarez resaltó que ello es falso, ya que el poder de voto de México en el FMI, con la nueva aportación, pasaría de 1.47 a 1.87. La también perredista Yeidckol Polevnsky pidió dejar de lado una discusión simplista y superficial, y adelantó que votaría en contra de que se aprobara tal cantidad de recursos, mismos que saldrán de las reservas del Banco de México, para salvar a los países ricos.
Aunque Aureoles había reconocido en su primera intervención que esa nueva aportación al fondo es superior a la recaudación fiscal de México por varios gravámenes como el IETU, el de bienes y servicios, el de producción de automóviles, al comercio exterior y a depósitos en efectivo, insistió en que una izquierda responsable no puede votar todo en contra.
El legislador michoacano aseguró que él quiere que Andrés Manuel López Obrador gane la Presidencia, pero con apreciaciones que sólo confunden la izquierda no ha podido ni siquiera construir un discurso que nos convierta en una opción real.
Ya encarrerado, a Polevnsky le dijo que quienes se apasionan con los pobres, sólo los han visto por televisión. Su intervención fue muy aplaudida por el PAN. Por ello, Gómez Álvarez dijo que se trataba de aplausos de la derecha, cuando de manera imprudente se critica a la izquierda, y recordó que el debate no era ése, sino la aportación al FMI, pero Aureoles insistió y fue de nuevo al pleno para refutar a su compañero de bancada, al que no llamó por su nombre, pero lo acusó de sentirse dueño de la verdad y de ser soberbio insolente y demagógico.
Por otra parte, en la sesión de ayer se aprobó un incremento adicional de 5 mil millones de pesos a las cuotas de México al Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La votación aquí fue unánime e incluso el senador Gómez comentó que se trata de apoyar a un organismo que ha beneficiado a México y a otras naciones de América Latina con créditos.
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