Faltan liderazgos
El cochinero panista
Miguel Ángel Velázquez / Ciudad Perdida
Lo que sucedió el domingo pasado en Acción Nacional, sucursal DF, podría llenar todos los requisitos para ser apuntado en la lista de crisis por el poder que afectan a las organizaciones políticas, pero es algo más que la histeria o esquizofrenia que parece conducir el camino de los azules, y es la falta de liderazgos que definan un perfil de identidad política y den sentido al juego descarnado por lograr un lugar en el gobierno.
Desde luego, entre los combatientes no se trata de arribar al poder para desarrollar una idea que dé certeza al rumbo que deben tomar. Nadie se identifica con la forma de pensar de alguna cabeza del partido, porque éste no tiene rumbo. Y aunque desde la derecha la amenaza constante de terminar de desmantelar el Estado –venta de Pemex o privatización de servicios que dotan de agua al DF, por ejemplo– podría dar sentido a la ambición por el poder, en los hechos legisladores y delegados únicamente se dedican a construir pequeños cotos de poder económicos que les permitan subsistir más allá del encargo al que acceden.
Los panistas del DF, bastante pocos por cierto, no requirieron de los chuchos para crear su cochinero y rompieron todos los límites que ellos, desde su crítica pero también desde su quehacer, se habían impuesto como frontera moral. Compra de votos, padrones rasurados y todo aquello que pueda servir para posibilitar un fraude en favor de quien más dinero invirtió en el mercado de los puestos públicos.
La denuncia de la legisladora local Lía Limón, quien buscaba hacerse de la delegación Miguel Hidalgo, fue contundente. Se operó sin límites. Como en el libre mercado, todo se vale. La elección interna fue un caos, pero principalmente un fracaso del método democrático del que ellos tanto alarde han hecho.
Desde luego, para el control de daños los azules argumentan que sólo en algunas delegaciones, Miguel Hidalgo y Cuajimalpa, se presentaron anomalías, pero esa es una verdad a medias, engañosa. Lo que sucede es que en ninguna otra delegación, digan lo que digan, y ellos lo saben con certeza, tienen posibilidades de triunfo, cuando menos en estos momentos.
Para decirlo de otra manera, nadie iría a una lucha como la que se dio en esas delegaciones sin tener alguna posibilidad de triunfo. ¿Qué panista consciente de que no tiene posibilidades de alcanzar la victoria en la elección por la delegación gastaría dinero y tiempo en una contienda interna? Por eso únicamente en las dos demarcaciones mencionadas hubo tanto cochinero. Si las posibilidades de triunfo panista se dieran en las 16 delegaciones, de ese tamaño sería el lodazal.
El caso atípico, si así lo podemos decir, es el de Benito Juárez. Cabe recordar que en esa demarcación no hubo escándalo en la elección, aunque días antes las denuncias que aseguraban que allí se había afiliado sin ton ni son a los ciudadanos se hicieron por todas partes.
De cualquier forma, lo que nos anuncia el PAN es que en cualquier elección, de todas las que vienen, los azules serán capaces, como ya hicieron hace seis años, de trampear la realidad.
El caso de la señora Lía Limón deberá ser seguido muy de cerca, porque en una de esas la ex panista se pinta de otro color partidista y compite para arrebatar a los azules esa delegación, que además tiene rato de estar en peligro. Muy pronto veremos el desenlace de tal cosa.
De pasadita
En el PRD ya no hay remedio. René Bejarano recibió el fin de semana la repulsa de algunos militantes que pueden ser o son peores que él, pero de cualquier forma lo que quedó de manifiesto es que día tras día las debilidades del perversor y sus ambiciones también son calificadas, y no con palomita.
Una vez más, la noche de ayer, la cúpula perredista se reunió para tratar de alcanzar acuerdos que permitan al fin poner nombre a cada uno de los puestos en disputa en esta ciudad. Lo más seguro es que no avancen. Chuchos y bejaranos se apropiaron del partido en el DF sin contar que las pequeñas tribus también tienen guerreros dispuestos a dar una batalla inmisericorde para sobrevivir. ¡Aguas!
El cochinero panista
Miguel Ángel Velázquez / Ciudad Perdida
Lo que sucedió el domingo pasado en Acción Nacional, sucursal DF, podría llenar todos los requisitos para ser apuntado en la lista de crisis por el poder que afectan a las organizaciones políticas, pero es algo más que la histeria o esquizofrenia que parece conducir el camino de los azules, y es la falta de liderazgos que definan un perfil de identidad política y den sentido al juego descarnado por lograr un lugar en el gobierno.
Desde luego, entre los combatientes no se trata de arribar al poder para desarrollar una idea que dé certeza al rumbo que deben tomar. Nadie se identifica con la forma de pensar de alguna cabeza del partido, porque éste no tiene rumbo. Y aunque desde la derecha la amenaza constante de terminar de desmantelar el Estado –venta de Pemex o privatización de servicios que dotan de agua al DF, por ejemplo– podría dar sentido a la ambición por el poder, en los hechos legisladores y delegados únicamente se dedican a construir pequeños cotos de poder económicos que les permitan subsistir más allá del encargo al que acceden.
Los panistas del DF, bastante pocos por cierto, no requirieron de los chuchos para crear su cochinero y rompieron todos los límites que ellos, desde su crítica pero también desde su quehacer, se habían impuesto como frontera moral. Compra de votos, padrones rasurados y todo aquello que pueda servir para posibilitar un fraude en favor de quien más dinero invirtió en el mercado de los puestos públicos.
La denuncia de la legisladora local Lía Limón, quien buscaba hacerse de la delegación Miguel Hidalgo, fue contundente. Se operó sin límites. Como en el libre mercado, todo se vale. La elección interna fue un caos, pero principalmente un fracaso del método democrático del que ellos tanto alarde han hecho.
Desde luego, para el control de daños los azules argumentan que sólo en algunas delegaciones, Miguel Hidalgo y Cuajimalpa, se presentaron anomalías, pero esa es una verdad a medias, engañosa. Lo que sucede es que en ninguna otra delegación, digan lo que digan, y ellos lo saben con certeza, tienen posibilidades de triunfo, cuando menos en estos momentos.
Para decirlo de otra manera, nadie iría a una lucha como la que se dio en esas delegaciones sin tener alguna posibilidad de triunfo. ¿Qué panista consciente de que no tiene posibilidades de alcanzar la victoria en la elección por la delegación gastaría dinero y tiempo en una contienda interna? Por eso únicamente en las dos demarcaciones mencionadas hubo tanto cochinero. Si las posibilidades de triunfo panista se dieran en las 16 delegaciones, de ese tamaño sería el lodazal.
El caso atípico, si así lo podemos decir, es el de Benito Juárez. Cabe recordar que en esa demarcación no hubo escándalo en la elección, aunque días antes las denuncias que aseguraban que allí se había afiliado sin ton ni son a los ciudadanos se hicieron por todas partes.
De cualquier forma, lo que nos anuncia el PAN es que en cualquier elección, de todas las que vienen, los azules serán capaces, como ya hicieron hace seis años, de trampear la realidad.
El caso de la señora Lía Limón deberá ser seguido muy de cerca, porque en una de esas la ex panista se pinta de otro color partidista y compite para arrebatar a los azules esa delegación, que además tiene rato de estar en peligro. Muy pronto veremos el desenlace de tal cosa.
De pasadita
En el PRD ya no hay remedio. René Bejarano recibió el fin de semana la repulsa de algunos militantes que pueden ser o son peores que él, pero de cualquier forma lo que quedó de manifiesto es que día tras día las debilidades del perversor y sus ambiciones también son calificadas, y no con palomita.
Una vez más, la noche de ayer, la cúpula perredista se reunió para tratar de alcanzar acuerdos que permitan al fin poner nombre a cada uno de los puestos en disputa en esta ciudad. Lo más seguro es que no avancen. Chuchos y bejaranos se apropiaron del partido en el DF sin contar que las pequeñas tribus también tienen guerreros dispuestos a dar una batalla inmisericorde para sobrevivir. ¡Aguas!
Comentarios