Conaculta compra biblioteca de Carlos Monsiváis

Entre 24 mil y 27 mil piezas fueron adquiridas en 13 millones de pesos

Notimex


La biblioteca de Carlos Monsiváis (1938-2010), que consta de entre 24 mil y 27 mil piezas, fue adquirida por 13 millones de pesos por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), anunció esta tarde aquí su titular, Consuelo Sáizar.

Durante una conferencia en la que estuvo acompañada por Fernando Alvarez del Castillo, director de Bibliotecas de la dependencia, y por Javier Sánchez, responsable del proyecto arquitectónico que albergará la colección, se informó sobre el contenido de ese fondo.

La colección está integrada por literatura, cuento, teatro, novela y poesía. Igualmente, por ejemplares de gran formato sobre cine, fotografía y ciencias sociales. En tanto, su hemeroteca contiene suplementos y revistas como La Familia Burrón, Sur, Pepín, Tiempo y Heavy Metal.

Obras dedicadas y autografiadas por sus autores, que dan cuenta de la cercanía y admiración que tuvo Carlos Monsiváis por ellos, se hallan en la adquisición de Conaculta. Son personajes del arte y la cultura de la segunda mitad del siglo pasado, de México y del extranjero.

Obras de autores ingleses y contemporáneos son parte fundamental de la biblioteca que en breve será llevada a La Ciudadela, donde se ha de reunir con los acervos comprados de José Luis Martínez, Jaime García Terréz, Alí Chumacero y Antonio Castro Leal.

Tras calificarlo como “Animador del pensamiento”, Sáizar informó que la biblioteca de Carlos Monsiváis será objeto de un cuidadoso trato, como las citadas líneas arriba, para que el público pueda consultarla en el recinto que ya se prepara en la Biblioteca de La Ciudadela.

En el acto se mencionó que el artista plástico de Oaxaca, Francisco Toledo, tiene una participación protagónica en este proyecto. Pues él ha diseñado un tapete de 128 metros cuadrados, con motivos gatunos, que estará dentro del espacio donde habrá de descansar ese acervo.

Por su parte, Beatriz Sánchez Monsiváis, prima del escritor, cronista, autor de innumerables prólogos y coleccionista de arte popular, mencionó que “el mejor lugar para los libros de Carlos es una biblioteca pública; seguramente eso es lo que él habría deseado”.

En su oportunidad, el arquitecto Javier Sánchez comentó que esos materiales ocuparán una crujía del inmueble de La Ciudadela, edificio histórico de alto valor cultural. Ahí, en un espacio de 7 por 20 metros de un solo acceso, varias ventanas y un enorme tragaluz, estará el acervo.

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