Francisco Garfias
Fue un discurso plagado de promesas de campaña. Lo pronunció en la explanada del IFE. En plena intercampaña y en las narices de los consejeros electorales.
Andrés Manuel López Obrador fue el único candidato presidencial que realizó un mitin después de su registro. Hasta sillas le pusieron para acomodar a las más de mil personas que lo acompañaron en el acto.
Sabe que a él no le pasará nada. Si lo sancionan lo convierten en mártir. ¿Otra versión del desafuero? Ni pensarlo.
Al Peje no se le olvida lo sucedido hace casi seis años, cuando alegó fraude y denunció a la autoridad electoral.
Ayer quedó claro.
En la mesa de registro, que presidía Leonardo Valdés, exigió al IFE que cumpla imparcialmente con su función.
“Espero que estén a la altura de las circunstancias; que no se repita lo que sucedió en el 2006; que no se vuelvan a pisotear los derechos de los ciudadanos; que se respete la voluntad del pueblo; que tengan ustedes la capacidad —con la ley en la mano— de garantizar elecciones limpias y libres”, dijo Andrés…
El consejero presidente del Instituto, quien no quiere verse en el pellejo de Luis Carlos Ugalde, hizo un llamado a la coalición, a sus candidatos y militantes, para que respeten escrupulosamente las disposiciones legales aplicables a este periodo de intercampañas.
Pero ni caso.
López Obrador iba a lo que iba. Un mitin y un discurso de campaña. En la explanada del IFE hizo muchas promesas: sacar al país del estancamiento económico; tasas anuales de crecimiento de por lo menos seis por cierto; un millón 200 mil empleos al año.
Pero también crédito barato, estímulos a las pequeñas y medianas empresas, no asediar con impuestos, reducir precio de las gasolinas, combatir los monopolios, pensión a los adultos mayores, apoyo a madres solteras, atención médica gratuita a los que no tienen Seguro Social.
Y para qué le seguimos… proselitismo a todo lo que da.
Impávidos lo escuchaban Jesús Zambrano, jefe del PRD, Luis Walton, de Movimiento Ciudadano, Alberto Anaya, jefe real del PT, Ricardo Monreal, coordinador de la campaña.
Fueron 26 ciudadanos que entregaron sus documentos de registro, según cuentas de Leonardo Valdés. Hasta el famoso Juanito acudió al edificio de Viaducto Tlalpan y Periférico en su calidad de aspirante independiente a la Presidencia de la República.
Es bien sabido que a los dirigentes sindicales les sobra el billete. Son ricos. El diputado ferrocarrilero Víctor Flores dio contundentes pruebas de lo anterior.
En una reunión plenaria de la bancada del PRI en San Lázaro propuso que cada diputado del tricolor se ponga con 50 mil pesitos para la campaña de Beatriz Paredes en el Distrito Federal. Son 239 legisladores del tricolor. Quería, pues, un donativo de 11 millones 950 mil pesos.
Lo mandaron a volar.
Habrá “solidaridad” con la tlaxcalteca. El acuerdo es donar voluntariamente un día de dieta, aunque muchos de los diputados ausentes en la plenaria, celebrada el pasado martes, ni enterados estaban.
Uno de ellos, Omar Fayad, candidato a senador por Hidalgo, hasta bromeó con la propuesta de Flores.
Muy sonriente, nos dijo: “En campaña se necesitan dos cosas: votos y dinero. Estoy de acuerdo en donar 50 mil pesos para Beatriz, a condición de que los diputados se pongan con otros 50 mil para mí…”
Al diputado Jaime Aguilar Álvarez y Mazarrasa se le cruzaron los cables. Subió a la tribuna de la Cámara de Diputados para criticar al ahora diputado con licencia Javier Corral, designado candidato a senador por Chihuahua, por el trabajo que deja pendiente en la Comisión de Gobernación.
Se equivocó y lo llamo “diputado Correa”.
“Yo quisiera comentarle al diputado Javier Correa, deja... Corral, que deja muchos pendientes en su comisión. La Comisión de Puntos Constitucionales aprobó un dictamen y acuerdo de la reforma política el 14 de marzo; se lo remitió a la Comisión de Gobernación y esta Comisión de Gobernación no ha citado para poder resolver y tratar este problema.
“Seguramente —y aquí lo hemos oído— muchos de los miembros de Acción Nacional hablan de que nosotros estamos tratando de parar estas reformas legales; quien las ha parado es quien preside la Comisión de Gobernación.
“Y otro caso muy serio, el caso de la Ley de Seguridad Nacional. El 2 de agosto de 2011, hace ocho meses, hubo una reunión donde se inició la discusión, de ahí...”
Corral se sintió agredido. Lo dijo en el micrófono. Pidió la palabra para responder al confundido priista, quien, por cierto, es suplente de Beatriz Paredes.
“Ser descalificado por el PRI es un orgullo. El que mandó (a Aguilar) a la tribuna confirma su condición de cobarde”, remató.
Armando Ríos Piter, coordinador de los diputados del PRD, deja su curul el próximo 30 de marzo. Se va a hacer campaña a su natal Guerrero.
En su lugar se quedará Mary Thelma Guajardo, de Nueva Izquierda. El pleno del grupo del PRD la eligió ayer a mano alzada.
Fue un discurso plagado de promesas de campaña. Lo pronunció en la explanada del IFE. En plena intercampaña y en las narices de los consejeros electorales.
Andrés Manuel López Obrador fue el único candidato presidencial que realizó un mitin después de su registro. Hasta sillas le pusieron para acomodar a las más de mil personas que lo acompañaron en el acto.
Sabe que a él no le pasará nada. Si lo sancionan lo convierten en mártir. ¿Otra versión del desafuero? Ni pensarlo.
Al Peje no se le olvida lo sucedido hace casi seis años, cuando alegó fraude y denunció a la autoridad electoral.
Ayer quedó claro.
En la mesa de registro, que presidía Leonardo Valdés, exigió al IFE que cumpla imparcialmente con su función.
“Espero que estén a la altura de las circunstancias; que no se repita lo que sucedió en el 2006; que no se vuelvan a pisotear los derechos de los ciudadanos; que se respete la voluntad del pueblo; que tengan ustedes la capacidad —con la ley en la mano— de garantizar elecciones limpias y libres”, dijo Andrés…
El consejero presidente del Instituto, quien no quiere verse en el pellejo de Luis Carlos Ugalde, hizo un llamado a la coalición, a sus candidatos y militantes, para que respeten escrupulosamente las disposiciones legales aplicables a este periodo de intercampañas.
Pero ni caso.
López Obrador iba a lo que iba. Un mitin y un discurso de campaña. En la explanada del IFE hizo muchas promesas: sacar al país del estancamiento económico; tasas anuales de crecimiento de por lo menos seis por cierto; un millón 200 mil empleos al año.
Pero también crédito barato, estímulos a las pequeñas y medianas empresas, no asediar con impuestos, reducir precio de las gasolinas, combatir los monopolios, pensión a los adultos mayores, apoyo a madres solteras, atención médica gratuita a los que no tienen Seguro Social.
Y para qué le seguimos… proselitismo a todo lo que da.
Impávidos lo escuchaban Jesús Zambrano, jefe del PRD, Luis Walton, de Movimiento Ciudadano, Alberto Anaya, jefe real del PT, Ricardo Monreal, coordinador de la campaña.
Fueron 26 ciudadanos que entregaron sus documentos de registro, según cuentas de Leonardo Valdés. Hasta el famoso Juanito acudió al edificio de Viaducto Tlalpan y Periférico en su calidad de aspirante independiente a la Presidencia de la República.
Es bien sabido que a los dirigentes sindicales les sobra el billete. Son ricos. El diputado ferrocarrilero Víctor Flores dio contundentes pruebas de lo anterior.
En una reunión plenaria de la bancada del PRI en San Lázaro propuso que cada diputado del tricolor se ponga con 50 mil pesitos para la campaña de Beatriz Paredes en el Distrito Federal. Son 239 legisladores del tricolor. Quería, pues, un donativo de 11 millones 950 mil pesos.
Lo mandaron a volar.
Habrá “solidaridad” con la tlaxcalteca. El acuerdo es donar voluntariamente un día de dieta, aunque muchos de los diputados ausentes en la plenaria, celebrada el pasado martes, ni enterados estaban.
Uno de ellos, Omar Fayad, candidato a senador por Hidalgo, hasta bromeó con la propuesta de Flores.
Muy sonriente, nos dijo: “En campaña se necesitan dos cosas: votos y dinero. Estoy de acuerdo en donar 50 mil pesos para Beatriz, a condición de que los diputados se pongan con otros 50 mil para mí…”
Al diputado Jaime Aguilar Álvarez y Mazarrasa se le cruzaron los cables. Subió a la tribuna de la Cámara de Diputados para criticar al ahora diputado con licencia Javier Corral, designado candidato a senador por Chihuahua, por el trabajo que deja pendiente en la Comisión de Gobernación.
Se equivocó y lo llamo “diputado Correa”.
“Yo quisiera comentarle al diputado Javier Correa, deja... Corral, que deja muchos pendientes en su comisión. La Comisión de Puntos Constitucionales aprobó un dictamen y acuerdo de la reforma política el 14 de marzo; se lo remitió a la Comisión de Gobernación y esta Comisión de Gobernación no ha citado para poder resolver y tratar este problema.
“Seguramente —y aquí lo hemos oído— muchos de los miembros de Acción Nacional hablan de que nosotros estamos tratando de parar estas reformas legales; quien las ha parado es quien preside la Comisión de Gobernación.
“Y otro caso muy serio, el caso de la Ley de Seguridad Nacional. El 2 de agosto de 2011, hace ocho meses, hubo una reunión donde se inició la discusión, de ahí...”
Corral se sintió agredido. Lo dijo en el micrófono. Pidió la palabra para responder al confundido priista, quien, por cierto, es suplente de Beatriz Paredes.
“Ser descalificado por el PRI es un orgullo. El que mandó (a Aguilar) a la tribuna confirma su condición de cobarde”, remató.
Armando Ríos Piter, coordinador de los diputados del PRD, deja su curul el próximo 30 de marzo. Se va a hacer campaña a su natal Guerrero.
En su lugar se quedará Mary Thelma Guajardo, de Nueva Izquierda. El pleno del grupo del PRD la eligió ayer a mano alzada.
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