Andy Novell F.
En pocos días tendremos un silencio corto de precandidatos y campañas políticas, una breve ausencia de politiquillos tratando de ganar adeptos de sus propios partidos para ocupar una curul o un puesto de elección popular. Esos silencios que los ciudadanos agradecemos; sin embargo, se viene lo peor de eso.
En marzo iniciará la verdadera carnicería entre candidatos a la presidencia de la República, pero también para Senadores y jefes delegacionales. En este último rubro ya hay algunos que están dando por hecho que serán los representantes populares que las demarcaciones habían esperado.
Uno de los casos emblemáticos, es el de Martí Batres que compite por la jefatura delegacional de Iztapalapa; el propio PRD le dio ese premio por dejar su lugar a Miguel Ángel Mancera, un premio que no está asegurado, porque el asiento en el Senado de la República se lo reservaron a Alejandra Barrales para evitar que fracture más al sol azteca.
En Iztapalapa se concentra el mayor número de perredistas que buscan adueñarse de la delegación más grande del Distrito Federal, buscan este nicho porque allí se concentra el mayor número de votos para la jefatura de gobierno, el mayor número de recursos económicos e incluso el mayor número de delincuentes.
Un ejemplo de lo que digo es el presupuesto de este año aprobado por la ALDF, destina a las 16 delegaciones un monto total de 23 mil 475 millones 857 mil 489 pesos, que se traduce en 75 millones menos de lo otorgado en 2011.
Iztapalapa con 3 mil 130 millones 113 mil 60 pesos es la delegación que más recursos recibirá, seguida por Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc.
Sin embargo, este candidato no tiene posibilidades de ganar la delegación por algo importante, el estratega político de Marcelo Ebrard, Héctor Serrano Cortés está impulsando con toda la infraestructura a otro candidato.
El impulso al otro candidato “Jesús Valencia” es por una simple y sencilla razón; también es operador político del actual jefe de gobierno, quién tiene una lucha encarnizada con la corriente que apoya a AMLO.
De acuerdo a la radiografía criminológica de la Ciudad de México, la delegación Iztapalapa tiene diversas zonas del crimen como lo es el Hoyo en la colonia la Joya, la Unidad Ermita Iztapalapa, Ejército de Oriente e incluso en estas zonas se han refugiado integrantes de la Familia Michoacana.
También se han detectado el mayor número de bandas dedicadas a la extorsión detenidas por la policía Federal, al igual que a delincuentes solitarios que cometen este delito.
Será en los próximos días cuando se ponga en marcha toda la cargada del GDF en apoyos a los ciudadanos y propios perredistas para que apoyen a Jesús Valencia para que sea el candidato a la jefatura delegacional de Iztapalapa y a su vez se iniciará una campaña de desprestigio contra Batres Guadarrama. Todo eso por ser un funcionario “rebelde” dentro del gobierno de la ciudad.
En pocos días tendremos un silencio corto de precandidatos y campañas políticas, una breve ausencia de politiquillos tratando de ganar adeptos de sus propios partidos para ocupar una curul o un puesto de elección popular. Esos silencios que los ciudadanos agradecemos; sin embargo, se viene lo peor de eso.
En marzo iniciará la verdadera carnicería entre candidatos a la presidencia de la República, pero también para Senadores y jefes delegacionales. En este último rubro ya hay algunos que están dando por hecho que serán los representantes populares que las demarcaciones habían esperado.
Uno de los casos emblemáticos, es el de Martí Batres que compite por la jefatura delegacional de Iztapalapa; el propio PRD le dio ese premio por dejar su lugar a Miguel Ángel Mancera, un premio que no está asegurado, porque el asiento en el Senado de la República se lo reservaron a Alejandra Barrales para evitar que fracture más al sol azteca.
En Iztapalapa se concentra el mayor número de perredistas que buscan adueñarse de la delegación más grande del Distrito Federal, buscan este nicho porque allí se concentra el mayor número de votos para la jefatura de gobierno, el mayor número de recursos económicos e incluso el mayor número de delincuentes.
Un ejemplo de lo que digo es el presupuesto de este año aprobado por la ALDF, destina a las 16 delegaciones un monto total de 23 mil 475 millones 857 mil 489 pesos, que se traduce en 75 millones menos de lo otorgado en 2011.
Iztapalapa con 3 mil 130 millones 113 mil 60 pesos es la delegación que más recursos recibirá, seguida por Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc.
Sin embargo, este candidato no tiene posibilidades de ganar la delegación por algo importante, el estratega político de Marcelo Ebrard, Héctor Serrano Cortés está impulsando con toda la infraestructura a otro candidato.
El impulso al otro candidato “Jesús Valencia” es por una simple y sencilla razón; también es operador político del actual jefe de gobierno, quién tiene una lucha encarnizada con la corriente que apoya a AMLO.
De acuerdo a la radiografía criminológica de la Ciudad de México, la delegación Iztapalapa tiene diversas zonas del crimen como lo es el Hoyo en la colonia la Joya, la Unidad Ermita Iztapalapa, Ejército de Oriente e incluso en estas zonas se han refugiado integrantes de la Familia Michoacana.
También se han detectado el mayor número de bandas dedicadas a la extorsión detenidas por la policía Federal, al igual que a delincuentes solitarios que cometen este delito.
Será en los próximos días cuando se ponga en marcha toda la cargada del GDF en apoyos a los ciudadanos y propios perredistas para que apoyen a Jesús Valencia para que sea el candidato a la jefatura delegacional de Iztapalapa y a su vez se iniciará una campaña de desprestigio contra Batres Guadarrama. Todo eso por ser un funcionario “rebelde” dentro del gobierno de la ciudad.
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