Miriam Posada García / La Jornada
La Comisión Federal de Competencia (CFC) negó a Televisa y Iusacell la autorización para que la primera adquiera 50 por ciento de las acciones de la empresa de telefonía en mil 600 millones de dólares.
Ambas firmas señalaron que solicitarán a la comisión que reconsidere esa decisión, y criticaron que con esta medida sea el propio órgano regulador el que no promueva la competencia en el mercado de telefonía móvil. Detallaron que Iusacell ya está invirtiendo parte del dinero que aportó Televisa.
Ayer por la mañana notificadores de la CFC se presentaron en las instalaciones de Iusacell ubicadas en Montes Urales 460, pero se encontraron con que la numeración había sido alterada y cambiada por el número 409 y había sido quitado el logotipo de Iusacell.
Luego de un enfrentamiento con personal de la empresa, los notificadores tuvieron que ser apoyados por elementos de la Policía Federal (PF), y de esa manera lograron hacer la notificación sólo a uno de los representantes legales de Iusacell, de tal forma que este jueves intentarán cumplir con otras notificaciones para que el proceso se concluya en tiempo, forma y apego a la ley.
En pronunciamientos por separado, las empresas fijaron su postura sobre la decisión de la CFC, que fue de tres votos en contra y dos a favor.
Iusacell señaló que la negativa del regulador no fomenta la competencia en el mercado mexicano de telefonía, en sentido contrario a su mandato, que consiste en alentarla en un marco de legalidad y certidumbre jurídica.
Por eso la resolución es cuestionable, dado que está basada en suposiciones y presunciones hipotéticas, e ignora los efectos nocivos de la alta concentración que hay en el mercado de las telecomunicaciones y los altos costos que por ello pagan los consumidores mexicanos, dijo la empresa, con base en argumentos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El director de cumplimiento regulatorio de Grupo Iusacell, Eduardo Ruiz Vega, explicó que el expediente es muy amplio y complejo, por lo que aún no se pueden detallar los argumentos de los comisionados, pero adelantó que habrían tomado la decisión considerando todos los negocios que tienen Televisa y Grupo Salinas, y no se concentraron sólo en el de telefonía móvil, que es en el que opera Iusacell.
Sin embargo, enfatizó, la operación se reduce al mercado de telefonía móvil, en el cual Iusacell tiene una participación de 4 por ciento, y el trato con Televisa consiste en la compra de deuda para la capitalización de la telefónica.
Iusacell adelantó que entre los argumentos para solicitar la reconsideración podrían usar los mismos empleados por los comisionados en la página 18 del expediente, que dice: al existir competidores que cuentan con una presencia significativa mayor, el fortalecimiento de Iusacell tendría efectos favorables sobre la competencia.
Ruiz Vega enfatizó que no se puede olvidar que en México siete de cada 10 teléfonos celulares son de Telcel, y ocho de cada 10 líneas fijas y accesos a banda ancha son de Teléfonos de México, pertenecientes ambas al mismo grupo.
Destacó que Iusacell seguirá operando y que la posición de deuda se mantiene.
Televisa afirmó que la resolución de la CFC debilita la competencia en un sector clave para el desarrollo de México, en el cual la propia CFC ha declarado a una empresa como participante dominante en este sector.
Señaló que los propios comisionados que votaron por la negativa de la operación aportaron elementos favorables, al señalar que “la participación de Televisa como accionista de Iusacell podría lograr una mayor eficiencia en el funcionamiento del mercado de telefonía móvil, lo que incidiría favorablemente en el proceso de competencia en ese mercado.
Los comisionados también indicaron que los posibles efectos contrarios a dicho proceso en otros mercados pudieron haber sido prevenidos mediante condiciones específicas impuestas por la CFC.
Televisa puntualizó que ya completó la inversión de mil 600 millones de dólares en Iusacell, de los cuales 37.5 millones se invirtieron en capital, y más de mil 560 millones en deuda convertible.
Se trata de deuda que tiene una tasa de 2 por ciento y fecha de conversión en diciembre de 2015 o antes, y destacó que Iusacell ya empezó a invertir el dinero recibido para fondear su plan de negocios, ampliar su infraestructura e incrementar la base de clientes.
Al igual que Iusacell, Televisa criticó que la CFC no haya autorizado la operación, a pesar de que –entre los países desarrollados– México tiene los precios más altos en servicios de telecomunicaciones, y de que instancias como la OCDE atribuyen esa situación a la falta de competencia en telecomunicaciones por la dominancia de una sola compañía, lo que lleva al país a perder 2.2 por ciento del producto interno bruto (PIB).
La notificación
Ayer al filo del mediodía notificadores de la CFC se presentaron en las instalaciones de Iusacell para entregar el documento con la decisión del pleno, pero se encontraron con que el número donde se ubica el inmueble había sido cambiado, y desaparecido el logotipo de Iusacell.
Personal de la empresa impidió la entrada de los notificadores, con el argumento de que tenían que hacer fila para registrarse en la recepción, a lo que los funcionarios se negaron porque un día antes habían entregado el aviso de que se llevaría a cabo la diligencia y por tratarse de un procedimiento oficial no tenían que registrarse.
Se afirmó que se trataba de una estrategia de la empresa para que se rebasara la hora del procedimiento, y no recibir la notificación.
Por fin entró uno de los funcionarios, pero le negaron el paso a dos testigos del mismo equipo, necesarios para hacer la diligencia. Momentos después dos notificadores intentaron entrar, pero fueron detenidos por personal de Iusacell, por lo que tuvieron que intervenir elementos de la PF, quienes señalaron que no podían entorpecer la actuación de los representantes de la CFC.
El señalamiento no fue acatado de inmediato por el personal, y se produjo un enfrentamiento entre personal de Iusacell y la comisión.
Finalmente entraron los dos funcionarios, y después de una hora 43 minutos salieron del inmueble. La notificación se hizo sólo a uno de los representes legales de Iusacell, por lo que este jueves el personal de la CFC regresará para intentar terminar con el procedimiento legal.
El equipo de la CFC solicitó el apoyo de la PF porque el martes pasado, cuando intentaron entregar los citatorios para este jueves, les impidieron la entrada al edificio de Iusacell con el argumento de que es propiedad privada, y a pesar de que iban acompañados de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, también se produjo un enfrentamiento con personal de la empresa.
La Comisión Federal de Competencia (CFC) negó a Televisa y Iusacell la autorización para que la primera adquiera 50 por ciento de las acciones de la empresa de telefonía en mil 600 millones de dólares.
Ambas firmas señalaron que solicitarán a la comisión que reconsidere esa decisión, y criticaron que con esta medida sea el propio órgano regulador el que no promueva la competencia en el mercado de telefonía móvil. Detallaron que Iusacell ya está invirtiendo parte del dinero que aportó Televisa.
Ayer por la mañana notificadores de la CFC se presentaron en las instalaciones de Iusacell ubicadas en Montes Urales 460, pero se encontraron con que la numeración había sido alterada y cambiada por el número 409 y había sido quitado el logotipo de Iusacell.
Luego de un enfrentamiento con personal de la empresa, los notificadores tuvieron que ser apoyados por elementos de la Policía Federal (PF), y de esa manera lograron hacer la notificación sólo a uno de los representantes legales de Iusacell, de tal forma que este jueves intentarán cumplir con otras notificaciones para que el proceso se concluya en tiempo, forma y apego a la ley.
En pronunciamientos por separado, las empresas fijaron su postura sobre la decisión de la CFC, que fue de tres votos en contra y dos a favor.
Iusacell señaló que la negativa del regulador no fomenta la competencia en el mercado mexicano de telefonía, en sentido contrario a su mandato, que consiste en alentarla en un marco de legalidad y certidumbre jurídica.
Por eso la resolución es cuestionable, dado que está basada en suposiciones y presunciones hipotéticas, e ignora los efectos nocivos de la alta concentración que hay en el mercado de las telecomunicaciones y los altos costos que por ello pagan los consumidores mexicanos, dijo la empresa, con base en argumentos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El director de cumplimiento regulatorio de Grupo Iusacell, Eduardo Ruiz Vega, explicó que el expediente es muy amplio y complejo, por lo que aún no se pueden detallar los argumentos de los comisionados, pero adelantó que habrían tomado la decisión considerando todos los negocios que tienen Televisa y Grupo Salinas, y no se concentraron sólo en el de telefonía móvil, que es en el que opera Iusacell.
Sin embargo, enfatizó, la operación se reduce al mercado de telefonía móvil, en el cual Iusacell tiene una participación de 4 por ciento, y el trato con Televisa consiste en la compra de deuda para la capitalización de la telefónica.
Iusacell adelantó que entre los argumentos para solicitar la reconsideración podrían usar los mismos empleados por los comisionados en la página 18 del expediente, que dice: al existir competidores que cuentan con una presencia significativa mayor, el fortalecimiento de Iusacell tendría efectos favorables sobre la competencia.
Ruiz Vega enfatizó que no se puede olvidar que en México siete de cada 10 teléfonos celulares son de Telcel, y ocho de cada 10 líneas fijas y accesos a banda ancha son de Teléfonos de México, pertenecientes ambas al mismo grupo.
Destacó que Iusacell seguirá operando y que la posición de deuda se mantiene.
Televisa afirmó que la resolución de la CFC debilita la competencia en un sector clave para el desarrollo de México, en el cual la propia CFC ha declarado a una empresa como participante dominante en este sector.
Señaló que los propios comisionados que votaron por la negativa de la operación aportaron elementos favorables, al señalar que “la participación de Televisa como accionista de Iusacell podría lograr una mayor eficiencia en el funcionamiento del mercado de telefonía móvil, lo que incidiría favorablemente en el proceso de competencia en ese mercado.
Los comisionados también indicaron que los posibles efectos contrarios a dicho proceso en otros mercados pudieron haber sido prevenidos mediante condiciones específicas impuestas por la CFC.
Televisa puntualizó que ya completó la inversión de mil 600 millones de dólares en Iusacell, de los cuales 37.5 millones se invirtieron en capital, y más de mil 560 millones en deuda convertible.
Se trata de deuda que tiene una tasa de 2 por ciento y fecha de conversión en diciembre de 2015 o antes, y destacó que Iusacell ya empezó a invertir el dinero recibido para fondear su plan de negocios, ampliar su infraestructura e incrementar la base de clientes.
Al igual que Iusacell, Televisa criticó que la CFC no haya autorizado la operación, a pesar de que –entre los países desarrollados– México tiene los precios más altos en servicios de telecomunicaciones, y de que instancias como la OCDE atribuyen esa situación a la falta de competencia en telecomunicaciones por la dominancia de una sola compañía, lo que lleva al país a perder 2.2 por ciento del producto interno bruto (PIB).
La notificación
Ayer al filo del mediodía notificadores de la CFC se presentaron en las instalaciones de Iusacell para entregar el documento con la decisión del pleno, pero se encontraron con que el número donde se ubica el inmueble había sido cambiado, y desaparecido el logotipo de Iusacell.
Personal de la empresa impidió la entrada de los notificadores, con el argumento de que tenían que hacer fila para registrarse en la recepción, a lo que los funcionarios se negaron porque un día antes habían entregado el aviso de que se llevaría a cabo la diligencia y por tratarse de un procedimiento oficial no tenían que registrarse.
Se afirmó que se trataba de una estrategia de la empresa para que se rebasara la hora del procedimiento, y no recibir la notificación.
Por fin entró uno de los funcionarios, pero le negaron el paso a dos testigos del mismo equipo, necesarios para hacer la diligencia. Momentos después dos notificadores intentaron entrar, pero fueron detenidos por personal de Iusacell, por lo que tuvieron que intervenir elementos de la PF, quienes señalaron que no podían entorpecer la actuación de los representantes de la CFC.
El señalamiento no fue acatado de inmediato por el personal, y se produjo un enfrentamiento entre personal de Iusacell y la comisión.
Finalmente entraron los dos funcionarios, y después de una hora 43 minutos salieron del inmueble. La notificación se hizo sólo a uno de los representes legales de Iusacell, por lo que este jueves el personal de la CFC regresará para intentar terminar con el procedimiento legal.
El equipo de la CFC solicitó el apoyo de la PF porque el martes pasado, cuando intentaron entregar los citatorios para este jueves, les impidieron la entrada al edificio de Iusacell con el argumento de que es propiedad privada, y a pesar de que iban acompañados de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, también se produjo un enfrentamiento con personal de la empresa.
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