Patricia Dávila / Apro
El secretario general de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), Federico Ovalle Vaquera, denunció que en el país más de 3 millones de jornaleros no reciben sueldo por sus actividades.
Además, destacó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en las ciudades subsisten unos 14 millones de trabajadores informales.
Advirtió que el empleo y el ingreso en el medio rural enfrentan una situación alarmante, pues son de los más precarios en los últimos 31 años, por lo que será insuficiente resolver esa crisis con la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) planteada por el Ejecutivo federal como única opción, ya que en el fondo lo que se pretende es imponer la flexibilidad laboral y hacer del empleo estable una excepción.
“En el agro nacional hay ausencia de oportunidades y muchas actividades se llevan a cabo sin ingreso alguno. Una muestra de esta situación se da en el sector agropecuario, en donde el personal ocupado es de unos de 6 millones de jornaleros, quienes representan 25% de las ocupaciones remuneradas y sólo 4% de las remuneraciones de los asalariados por actividad económica”, señaló.
En tanto, la industria manufacturera representa 10% de las ocupaciones remuneradas, sin embargo, ocupa 21% en la remuneración de asalariados.
Peor aún, las remuneraciones de los jornaleros agrícolas en el país se ubica en 30 pesos por jornada, mientras que en Estados Unidos es de 5 dólares la hora, en caso de tratarse de un indocumentado.
De acuerdo con el también diputado federal por Chiapas, la situación adversa por la que atraviesa la economía nacional y mundial afecta directamente la creación de empleo, dejando como resultado un déficit de más de un millón de fuentes de trabajo.
Según Emilio López Gámez, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo, las remuneraciones de jornaleros, a tasas medias de crecimiento anual, de 1980 a 1982, fueron de 2.8%; de 1982 a 1987 se ubicaron en -5.5%; en 0.3% de 1987 a 1990, y en -3.3% de 1982 a 1990. Esto como consecuencia del descenso de la participación del producto interno bruto (PIB).
El especialista concluyó que la situación de México en el mercado laboral es apremiante, dadas las condiciones actuales de crisis, lento crecimiento, estancamiento de la economía estadunidense, informalidad, ‘charrismo’ sindical, caída del salario, menor participación en el PIB del factor trabajo y lento crecimiento de la oferta de trabajo, entre otros.
Ante este panorama, pronosticó que para el 2030 se adicionarán a la PEA otros 15 millones de personas al mercado laboral.
El secretario general de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), Federico Ovalle Vaquera, denunció que en el país más de 3 millones de jornaleros no reciben sueldo por sus actividades.
Además, destacó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en las ciudades subsisten unos 14 millones de trabajadores informales.
Advirtió que el empleo y el ingreso en el medio rural enfrentan una situación alarmante, pues son de los más precarios en los últimos 31 años, por lo que será insuficiente resolver esa crisis con la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) planteada por el Ejecutivo federal como única opción, ya que en el fondo lo que se pretende es imponer la flexibilidad laboral y hacer del empleo estable una excepción.
“En el agro nacional hay ausencia de oportunidades y muchas actividades se llevan a cabo sin ingreso alguno. Una muestra de esta situación se da en el sector agropecuario, en donde el personal ocupado es de unos de 6 millones de jornaleros, quienes representan 25% de las ocupaciones remuneradas y sólo 4% de las remuneraciones de los asalariados por actividad económica”, señaló.
En tanto, la industria manufacturera representa 10% de las ocupaciones remuneradas, sin embargo, ocupa 21% en la remuneración de asalariados.
Peor aún, las remuneraciones de los jornaleros agrícolas en el país se ubica en 30 pesos por jornada, mientras que en Estados Unidos es de 5 dólares la hora, en caso de tratarse de un indocumentado.
De acuerdo con el también diputado federal por Chiapas, la situación adversa por la que atraviesa la economía nacional y mundial afecta directamente la creación de empleo, dejando como resultado un déficit de más de un millón de fuentes de trabajo.
Según Emilio López Gámez, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo, las remuneraciones de jornaleros, a tasas medias de crecimiento anual, de 1980 a 1982, fueron de 2.8%; de 1982 a 1987 se ubicaron en -5.5%; en 0.3% de 1987 a 1990, y en -3.3% de 1982 a 1990. Esto como consecuencia del descenso de la participación del producto interno bruto (PIB).
El especialista concluyó que la situación de México en el mercado laboral es apremiante, dadas las condiciones actuales de crisis, lento crecimiento, estancamiento de la economía estadunidense, informalidad, ‘charrismo’ sindical, caída del salario, menor participación en el PIB del factor trabajo y lento crecimiento de la oferta de trabajo, entre otros.
Ante este panorama, pronosticó que para el 2030 se adicionarán a la PEA otros 15 millones de personas al mercado laboral.
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