¡Qué ley electoral ni qué ocho cuartos!

José Cárdenas

En todo el Cofipe no existe artículo, párrafo o inciso alguno que mencione el término “intercampañas”. El IFE se sacó de la manga semejante palabrota para bautizar a la “cuaresma electoral”.

Serán 45 días de silencio incómodo… una larga noche de tinieblas y abstinencia. ¡Hmmmm, ajá..!

Es un absurdo que justo después de que terminan las elecciones internas de los partidos, vengan los días de guardar silencio político.

Del 16 de febrero al 29 de marzo, los candidatos no podrán participar en mítines, reuniones públicas, asambleas, marchas y otros eventos en los que promuevan sus aspiraciones ante el electorado. Menos podrán aparecer en spots de radio y tele.

La única manera de estar en los medios será a través de entrevistas, y eso sin mencionar propuestas de campaña ni suplicar el voto ciudadano.

Lo que ha hecho el IFE es muy limitado. Deja en estado de indefensión a partidos, aspirantes y comunicadores. El árbitro marca fuera de lugar.

Todos los involucrados alegan confusión. Dicen que no saben qué hacer. Que les digan lo que sí y lo que no… para que quede claro, pues.

–¿Pero, para qué nos hacemos tarugos?

Medios, partidos, gobiernos y candidatos conocemos la ley electoral… pero también sabemos que está permitido lo que no está prohibido.

–¿A poco a los candidatos no se les ocurrirá alguna “ideota” para bucear por debajo del agua… pagando entrevistas disfrazadas de camisetas, gorras y mantas… tortas o refrescos?

Nos encanta hacerle al “ensarapado”.

De la veda nada quedará… ya lo verá. Todo el mundo hará lo que se le pegue la gana, digan lo que digan, y amenacen los que amenacen.

A partir del mañana todos vamos a jugar para engañar al árbitro, a ver si se “come la falta”.

…y ¡pobre del silbante que se atreva a marcar la pena máxima! La tribuna le gritaría: ¡huleeeero! Y ¡tómala… con tu diez de mayo!

Así lo ordena la ley del monte… nuestros usos y costumbres…

¡Qué ley electoral… ni qué ocho cuartos!

MONJE LOCO: Hoy, a las 10 de la mañana, termina una década de gobiernos perredistas… en Michoacán. Leonel Godoy regresa al Senado con poca gloria y mucho rencor. Dice que su objetivo es derogar la Ley de Coordinación Fiscal, diseñada en los años del priato, pero obsoleta en el nuevo escenario democrático. El saldo del perredista es nada positivo. Los granadazos del 16 de septiembre de 2008, el michoacanazo, Julio César, su medio hermano incómodo, y la violencia desbordada. Ahora al priista Fausto Vallejo le toca lidiar con el tigre que se sacó en la rifa. Ya se sabe, ya se supo…

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