Pablo Valdés Hernández

Otto Schober / La Línea del Tiempo

El 1 de Febrero de 1913, nació en la casa de la esquina de la calle de Padre de las Casas y de Juárez, en Piedras Negras, el máximo exponente de la música en Coahuila y uno de los mejores de México, Pablo Valdés Hernández.

Fue el primogénito del Lic. Carlos Valdés Espinosa y de María de Jesús Hernández. Desde pequeño tuvo inclinación por la música y estudió en Saltillo, a los 7 años dio su primer concierto.
Acudió al conservatorio de la Ciudad de México y en San Luis Potosí ganó el primer premio del concurso entre pianistas organizado por el gran maestro Agustín Lara, quien luego le abrió las puertas en conocidos centros nocturnos y pidió a los cantantes de la época que cantaran sus canciones.

“Sentencia”, una de sus más famosas interpretaciones, es una melodía casi obligada en las serenatas, hecha, como describe el periodista Armando Fuentes Aguirre: “Una madrugada, después de la nocturna procela de una farra, mientras la escribía para que no se le olvidara, le visitó la cantante Estela Carbajal, cuando Pablo Valdés se la cantó y al cuestionarle sobre qué le pareció, la cantante muy emocionada le dijo: Wsa canción va a vivir muchos años después de que tú te hayas muerto... lo que se cumplió”.

“Conozco a los dos” y “Sentencia”, fueron hechas quizás al amor más grande de su vida y que al parecer siguió siendo fiel por el resto de su vida. Su obra fecunda supera las 300 canciones y 52 poesías. Entre su gran material figuran: “Te vengo a pedir un favor”, “Hilos de plata” que se la hizo a su abuela paterna y que se escucha los días 10 de mayo, “Aquella tarde”, inspirado en el momento de la muerte de su madre, el vals “Mi tristeza”, “Ausencia”, “Ya aprendí a olvidar”, “Fracaso”, “Nada”, “Media hora contigo”, canción que cubrió una etapa gloriosa de la música romántica mexicana desde 1943 al 47, “Gracias a Dios”, “Andan diciendo por ahí”, “Vieja ilusión”, el vals “Rosa Azul”, etc. Entre sus intérpretes figuran artistas de la talla de las Los Bribones, María Luisa Landín, Pedro Vargas, los tríos de Los Dandys, Los Panchos, Los Tres Calaveras, Los Tecolines, Víctor Iturbe ‘El Pirulí’, Pedro Infante, Javier Solís, Vicente Fernández, el barítono Nicolás Urselay, Marco Antonio Muñíz, Estela Núñez, Lola Beltrán, María de Lourdes, etc.

Vivió como Bohemio, con altas y bajas, con dinero y sin él, fue bien parecido, con una vida sentimental intensa, pero dijo no al matrimonio, decía que apenas podía mantenerse solo, menos podía mantener una familia. Sus últimos años los vivió entre Saltillo y Monclova, a expensas de sus regalías como autor.

En vida recibió importantes homenajes, padecía de diabetes y murió el 31 de marzo de 1989, en la habitación 104 del Hospital Universitario de Saltillo, tenía al morir 76 años y fue sepultado en su ciudad natal, aunque la letra inmortal de su canción “Sentencia”, se levante como sentencia mas allá de su muerte física: “Te acordarás de mí, toda la vida...” Ahora sólo falta que lo hagamos realidad.

Comentarios