Fabiola Martínez /Enviada La Jornada
En una concentración masiva que fue calificada de acto de definición, Andrés Manuel López Obrador y organizaciones sociales encabezadas por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) se comprometieron a brindarse apoyo mutuo.
El primero, precandidato presidencial de los partidos de izquierda, dijo que en los primeros días de su gobierno devolverá el trabajo a los integrantes del SME, 16 mil 500 trabajadores en resistencia de la extinta Luz y Fuerza del Centro (LFC), cerrada por decreto del presidente Felipe Calderón hace más de dos años.
En tanto, la dirigencia sindical encabezada por Martín Esparza anunció que promoverá y defenderá el voto en favor del tabasqueño. Esta oferta va en la línea de los planes de organización de la Alianza de Izquierda.
De hecho, horas antes López Obrador anunció, durante su recorrido de este sábado por cinco municipios mexiquenses, que, a diferencia de 2006, en la jornada del 1º de julio próximo el movimiento y las fuerzas políticas que encabeza tendrán representantes en cada casilla.
De acuerdo con los cálculos del precandidato, tendrían que ser organizadas y capacitadas cerca de medio millón de personas, porque la idea es tener al menos tres representantes y vigilantes del voto en las cerca de 150 mil casillas que serán instaladas para la jornada comicial.
Sin embargo, dijo que en este plan de acción que encabezaría el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), así como los tres partidos que integran la coalición Movimiento Progresista, deberán participar personas honestas e incorruptibles, especialmente para que supervisen el estado de México, donde a su juicio están los políticos más ladrones del país; pidió que incluso Peña Nieto y su familia se sometan a una auditoría profunda e independiente, porque estos sinvergüenzas está acostumbrados a comprar a los funcionarios de casilla.
Después de visitar Ixtlahuaca, Atlacomulco y Jilotepec (zonas gobernadas por el PRI), donde denominó al ex gobernador mexiquense señoritingo de la mercadotecnia, el perredista se trasladó a Villa Nicolás Romero, donde en un estadio de futbol lo esperaban más de 6 mil integrantes del SME y de grupos como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que participan en un grupo de reciente creación, denominado Organización Política del Pueblo y los Trabajadores, desde la cual impulsaron este acto que, como subrayó el precandidato, fue el primer paso adelante de un colectivo de este tipo en favor de su proyecto de nación.
En este encuentro el ex jefe de gobierno capitalino presentó sus compromisos básicos con los trabajadores y sus familias, cinco puntos con el eje en el respeto a la legalidad en materia laboral.
De ganar la Presidencia, dijo, promoverá la libertad y democracia sindicales para desterrar la simulación y la corrupción en este ámbito. La nueva institucionalidad que propone implica la existencia de sindicatos democráticos, representativos y autónomos , así como la rendición de cuentas y la transparencia en el manejo de las cuotas sindicales.
Estamos seguros de que el voto universal, directo y secreto en las elecciones sindicales y decisiones internas impulsará la democratización de los sindicatos, subrayó. Destacó el respeto a la vida interna de las organizaciones gremiales y que no habrá injerencia del gobierno en éstas, pero tampoco protección a caciques ni a líderes vitalicios. Dijo que promoverá también un salario justo y remunerador y que en los primeros días de su mandato crearía una nueva Luz y Fuerza del Centro.
Los trabajadores portaban playeras en cuya parte trasera se leía Con López Obrador en 2012 a la prole nos va a ir mejor.
Entre los asistentes de inmediato se armaron las porras para López Obrador y de rechazo a las políticas emanadas de gobiernos del PRI y el PAN.
Desde el templete, el precandidato, acompañado por dirigentes nacionales de los partidos que lo impulsan, sonreía y asentía con la cabeza en señal de aprobación.
Detrás, una gran manta con el lema con los trabajadores, el cambio verdadero, en alusión a la frase de la que se desprende el mensaje central del abanderado del PRD, PT y Movimiento Ciudadano.
No todo fue miel entre ambas partes. López Obrador les recriminó, fraternalmente, que en meses pasados hayan tenido una indefinición a la espera del supuesto apoyo del PRI para recuperar sus empleos. Mi pecho no es bodega. Yo digo lo que siento. Yo andaba molesto por la postura que habían asumido porque se les estaba olvidando que esta tragedia nacional es responsabilidad del PRI y del PAN. ¡Ni un voto al PRI, ni un voto al PAN; eso es lo correcto porque (esa mancuerna partidista) es lo mismo!
Si bien les agradeció ampliamente este acto de definición, les pidió que no anden con la política robalera, porque el robalo es el único que anda en dos aguas.
Abajo del templete, entre los trabajadores ataviados con playeras blancas, se escuchó: ni modo ya nos dio nuestro repasón.
Antes, Martín Esparza Flores calificó el acto de alianza política y ofreció el apoyo de su gente para ir por todo el país para decirles a los priístas, en especial a los del estado de México, “que su era se acabó…”
En una concentración masiva que fue calificada de acto de definición, Andrés Manuel López Obrador y organizaciones sociales encabezadas por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) se comprometieron a brindarse apoyo mutuo.
El primero, precandidato presidencial de los partidos de izquierda, dijo que en los primeros días de su gobierno devolverá el trabajo a los integrantes del SME, 16 mil 500 trabajadores en resistencia de la extinta Luz y Fuerza del Centro (LFC), cerrada por decreto del presidente Felipe Calderón hace más de dos años.
En tanto, la dirigencia sindical encabezada por Martín Esparza anunció que promoverá y defenderá el voto en favor del tabasqueño. Esta oferta va en la línea de los planes de organización de la Alianza de Izquierda.
De hecho, horas antes López Obrador anunció, durante su recorrido de este sábado por cinco municipios mexiquenses, que, a diferencia de 2006, en la jornada del 1º de julio próximo el movimiento y las fuerzas políticas que encabeza tendrán representantes en cada casilla.
De acuerdo con los cálculos del precandidato, tendrían que ser organizadas y capacitadas cerca de medio millón de personas, porque la idea es tener al menos tres representantes y vigilantes del voto en las cerca de 150 mil casillas que serán instaladas para la jornada comicial.
Sin embargo, dijo que en este plan de acción que encabezaría el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), así como los tres partidos que integran la coalición Movimiento Progresista, deberán participar personas honestas e incorruptibles, especialmente para que supervisen el estado de México, donde a su juicio están los políticos más ladrones del país; pidió que incluso Peña Nieto y su familia se sometan a una auditoría profunda e independiente, porque estos sinvergüenzas está acostumbrados a comprar a los funcionarios de casilla.
Después de visitar Ixtlahuaca, Atlacomulco y Jilotepec (zonas gobernadas por el PRI), donde denominó al ex gobernador mexiquense señoritingo de la mercadotecnia, el perredista se trasladó a Villa Nicolás Romero, donde en un estadio de futbol lo esperaban más de 6 mil integrantes del SME y de grupos como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que participan en un grupo de reciente creación, denominado Organización Política del Pueblo y los Trabajadores, desde la cual impulsaron este acto que, como subrayó el precandidato, fue el primer paso adelante de un colectivo de este tipo en favor de su proyecto de nación.
En este encuentro el ex jefe de gobierno capitalino presentó sus compromisos básicos con los trabajadores y sus familias, cinco puntos con el eje en el respeto a la legalidad en materia laboral.
De ganar la Presidencia, dijo, promoverá la libertad y democracia sindicales para desterrar la simulación y la corrupción en este ámbito. La nueva institucionalidad que propone implica la existencia de sindicatos democráticos, representativos y autónomos , así como la rendición de cuentas y la transparencia en el manejo de las cuotas sindicales.
Estamos seguros de que el voto universal, directo y secreto en las elecciones sindicales y decisiones internas impulsará la democratización de los sindicatos, subrayó. Destacó el respeto a la vida interna de las organizaciones gremiales y que no habrá injerencia del gobierno en éstas, pero tampoco protección a caciques ni a líderes vitalicios. Dijo que promoverá también un salario justo y remunerador y que en los primeros días de su mandato crearía una nueva Luz y Fuerza del Centro.
Los trabajadores portaban playeras en cuya parte trasera se leía Con López Obrador en 2012 a la prole nos va a ir mejor.
Entre los asistentes de inmediato se armaron las porras para López Obrador y de rechazo a las políticas emanadas de gobiernos del PRI y el PAN.
Desde el templete, el precandidato, acompañado por dirigentes nacionales de los partidos que lo impulsan, sonreía y asentía con la cabeza en señal de aprobación.
Detrás, una gran manta con el lema con los trabajadores, el cambio verdadero, en alusión a la frase de la que se desprende el mensaje central del abanderado del PRD, PT y Movimiento Ciudadano.
No todo fue miel entre ambas partes. López Obrador les recriminó, fraternalmente, que en meses pasados hayan tenido una indefinición a la espera del supuesto apoyo del PRI para recuperar sus empleos. Mi pecho no es bodega. Yo digo lo que siento. Yo andaba molesto por la postura que habían asumido porque se les estaba olvidando que esta tragedia nacional es responsabilidad del PRI y del PAN. ¡Ni un voto al PRI, ni un voto al PAN; eso es lo correcto porque (esa mancuerna partidista) es lo mismo!
Si bien les agradeció ampliamente este acto de definición, les pidió que no anden con la política robalera, porque el robalo es el único que anda en dos aguas.
Abajo del templete, entre los trabajadores ataviados con playeras blancas, se escuchó: ni modo ya nos dio nuestro repasón.
Antes, Martín Esparza Flores calificó el acto de alianza política y ofreció el apoyo de su gente para ir por todo el país para decirles a los priístas, en especial a los del estado de México, “que su era se acabó…”
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