The Independent, Afp, Dpa y Notimex
El equipo de campaña del presidente estadunidense, Barack Obama, devolverá donativos por más de 200 mil dólares provenientes de dos benefactores que resultaron ser hermanos de Juan José Rojas Cardona, alias Pepe Cardona, y también conocido como el zar de los casinos, involucrado en actos de corrupción y violencia política en México y buscado desde 1992 en Estados Unidos, informó el diario The New York Times.
El equipo de campaña de Obama se apresuró a devolver los fondos después de que se descubrieron los nexos entre los donantes y Rojas Cardona, cuyos casinos e intereses se encuentran principalmente en Monterrey. El individuo está prófugo después de ser acusado de malversación y fraude en el estado de Iowa –donde hizo estudios universitarios–, entidad de la cual huyó sin pagar fianza en 1992.
Un cable del Departamento de Estado que se hizo público en Wikileaks, sitio de información no autorizada por el gobierno estadunidense, aseveró que el fugitivo Pepe Cardona, podría estar involucrado en el asesinato, perpetrado en México, de un supuesto rival, al cual no se identifica, en el negocio de los casinos.
Los dos hermanos de Cardona, de ciudadanía estadunidense y quienes al parecer han intentado que su consanguineo, de nacionalidad mexicana, sea perdonado de cualquier infracción en los tribunales estadunidenses, fueron identificados como Alberto y Carlos Rojas Cardona.
Apoyo generoso
Ambos se convirtieron recientemente en espléndidos donantes del Partido Demócrata y de la campaña para relegir a Obama, así como proselitistas dedicados a convencer a otros para que contribuyan a la causa del mandatario estadunidense, de cara a las elecciones de noviembre próximo.
Según The New York Times, activistas demócratas aseguraron que los hermanos Rojas Cardona, residentes en Chicago, Illinois, aparecieron de la nada, sin tener antecedentes de militancia política, dando apoyo al partido el otoño pasado.
El diario averiguó también que Carlos Rojas Cardona se acercó a un ex presidente del Partido Demócrata en Iowa para solicitarle un perdón para Pepe, el cual no procedió.
Pepe Cardona nació en México, de padres mexicanos y es uno de nueve hermanos; creció en Iowa y los cargos que existen en su contra en este estado datan de la época de cuando fue presidente del senado estudiantil en la Universidad de Iowa.
En 1990 fue acusado de malversar fondos estudiantiles y un año después enfrentó acusaciones criminales por defraudar a sus socios en una compañía de ventas por televisión que él fundó.
Responsables de la campaña de Obama aseguraron que los donativos que se devolverán fueron recaudados por los hermanos Cardona de su fortuna personal y de y de familiares.
Sobre la base de los orígenes cuestionables de estas contribuciones, las devolveremos a quienes las hicieron, así como las que nos hayan otorgado personas invitadas (por los Rojas Cardona) a apoyar la campaña, declaró Ben LaBolt, vocero de la campaña de Obama.
En 2007 Pepe Cardona sobrevivió a un intento de asesinato atribuido al crimen organizado. Otro cable del Departamento de Estado filtrado por Wikileaks aseguró que el propietario de casinos era sospechoso de inyectar ilegalmente 5 millones de dólares en las campañas políticas mexicanas previas a las elecciones de 2006.
El New York Times intentó contactar a Alberto y Carlos Rojas Cardona sin recibir respuesta, aunque logró comunicarse con una cuñada, Sarah Westall, que vive en Minnesota y se negó a dar información para no manchar a otros miembros de la familia relacionándolos con la publicidad negativa que rodea a Pepe Cardona.
La mujer, casada con otro hermano de los Rojas Cardona, de nombre Gabriel, señaló que Alberto y Carlos decidieron apoyar la campaña de Obama porque durante mucho tiempo la numerosa familia ha estado interesada en ayudar a la comunidad latina en Estados Unidos. Agregó que todos los miembros de la familia son buenas personas, incluido Pepe.
A su vez, el abogado de Chicago, Manuel Sánchez, quien se encarga de establecer nexos entre la campaña de Obama y la comunidad latina, dijo haber conocido a los hermanos Rojas Cardona el pasado diciembre, en un comité financiero para la campaña del mandatario. Aseguró que no tenía idea de que los donadores tuvieran un hermano en México ni que éste fuera dueño de casinos.
El New York Times contactó el pasado lunes a la procuraduría del condado de Johnson, Iowa, donde constató que sigue vigente la orden de arresto y prisión preventiva contra Pepe Cardona, emitida en 1992. La procuradora, Janet Lyness, aseguró que por lo menos dos veces en los últimos cuatro años, ha habido intentos judiciales de un abogado para otorgarle el perdón.
Las primeras donaciones a la campaña hechas por Alberto y Carlos Rojas Cardona se hicieron poco después de que en Estados Unidos y México se publicaron notas en la prensa sobre el pasado criminal de Pepe Cardona.
Una apareció en la revista Proceso y reseñaba la carrera hacia la fortuna de Pepe Cardona, después de haber huido de las autoridades estadunidenses. La revista señaló que obtuvo las licencias para abrir casinos en México con la ayuda de inversionistas de Luisiana para convertirse así en el “zar de los casinos”.
El equipo de campaña del presidente estadunidense, Barack Obama, devolverá donativos por más de 200 mil dólares provenientes de dos benefactores que resultaron ser hermanos de Juan José Rojas Cardona, alias Pepe Cardona, y también conocido como el zar de los casinos, involucrado en actos de corrupción y violencia política en México y buscado desde 1992 en Estados Unidos, informó el diario The New York Times.
El equipo de campaña de Obama se apresuró a devolver los fondos después de que se descubrieron los nexos entre los donantes y Rojas Cardona, cuyos casinos e intereses se encuentran principalmente en Monterrey. El individuo está prófugo después de ser acusado de malversación y fraude en el estado de Iowa –donde hizo estudios universitarios–, entidad de la cual huyó sin pagar fianza en 1992.
Un cable del Departamento de Estado que se hizo público en Wikileaks, sitio de información no autorizada por el gobierno estadunidense, aseveró que el fugitivo Pepe Cardona, podría estar involucrado en el asesinato, perpetrado en México, de un supuesto rival, al cual no se identifica, en el negocio de los casinos.
Los dos hermanos de Cardona, de ciudadanía estadunidense y quienes al parecer han intentado que su consanguineo, de nacionalidad mexicana, sea perdonado de cualquier infracción en los tribunales estadunidenses, fueron identificados como Alberto y Carlos Rojas Cardona.
Apoyo generoso
Ambos se convirtieron recientemente en espléndidos donantes del Partido Demócrata y de la campaña para relegir a Obama, así como proselitistas dedicados a convencer a otros para que contribuyan a la causa del mandatario estadunidense, de cara a las elecciones de noviembre próximo.
Según The New York Times, activistas demócratas aseguraron que los hermanos Rojas Cardona, residentes en Chicago, Illinois, aparecieron de la nada, sin tener antecedentes de militancia política, dando apoyo al partido el otoño pasado.
El diario averiguó también que Carlos Rojas Cardona se acercó a un ex presidente del Partido Demócrata en Iowa para solicitarle un perdón para Pepe, el cual no procedió.
Pepe Cardona nació en México, de padres mexicanos y es uno de nueve hermanos; creció en Iowa y los cargos que existen en su contra en este estado datan de la época de cuando fue presidente del senado estudiantil en la Universidad de Iowa.
En 1990 fue acusado de malversar fondos estudiantiles y un año después enfrentó acusaciones criminales por defraudar a sus socios en una compañía de ventas por televisión que él fundó.
Responsables de la campaña de Obama aseguraron que los donativos que se devolverán fueron recaudados por los hermanos Cardona de su fortuna personal y de y de familiares.
Sobre la base de los orígenes cuestionables de estas contribuciones, las devolveremos a quienes las hicieron, así como las que nos hayan otorgado personas invitadas (por los Rojas Cardona) a apoyar la campaña, declaró Ben LaBolt, vocero de la campaña de Obama.
En 2007 Pepe Cardona sobrevivió a un intento de asesinato atribuido al crimen organizado. Otro cable del Departamento de Estado filtrado por Wikileaks aseguró que el propietario de casinos era sospechoso de inyectar ilegalmente 5 millones de dólares en las campañas políticas mexicanas previas a las elecciones de 2006.
El New York Times intentó contactar a Alberto y Carlos Rojas Cardona sin recibir respuesta, aunque logró comunicarse con una cuñada, Sarah Westall, que vive en Minnesota y se negó a dar información para no manchar a otros miembros de la familia relacionándolos con la publicidad negativa que rodea a Pepe Cardona.
La mujer, casada con otro hermano de los Rojas Cardona, de nombre Gabriel, señaló que Alberto y Carlos decidieron apoyar la campaña de Obama porque durante mucho tiempo la numerosa familia ha estado interesada en ayudar a la comunidad latina en Estados Unidos. Agregó que todos los miembros de la familia son buenas personas, incluido Pepe.
A su vez, el abogado de Chicago, Manuel Sánchez, quien se encarga de establecer nexos entre la campaña de Obama y la comunidad latina, dijo haber conocido a los hermanos Rojas Cardona el pasado diciembre, en un comité financiero para la campaña del mandatario. Aseguró que no tenía idea de que los donadores tuvieran un hermano en México ni que éste fuera dueño de casinos.
El New York Times contactó el pasado lunes a la procuraduría del condado de Johnson, Iowa, donde constató que sigue vigente la orden de arresto y prisión preventiva contra Pepe Cardona, emitida en 1992. La procuradora, Janet Lyness, aseguró que por lo menos dos veces en los últimos cuatro años, ha habido intentos judiciales de un abogado para otorgarle el perdón.
Las primeras donaciones a la campaña hechas por Alberto y Carlos Rojas Cardona se hicieron poco después de que en Estados Unidos y México se publicaron notas en la prensa sobre el pasado criminal de Pepe Cardona.
Una apareció en la revista Proceso y reseñaba la carrera hacia la fortuna de Pepe Cardona, después de haber huido de las autoridades estadunidenses. La revista señaló que obtuvo las licencias para abrir casinos en México con la ayuda de inversionistas de Luisiana para convertirse así en el “zar de los casinos”.
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