Mea culpa de Felipe

Francisco Garfias

En los corrillos políticos hemos escuchado con frecuencia la versión de que el presidente Felipe Calderón hará lo que sea necesario para evitar que el PRI regrese a Los Pinos.

Hay incluso quien sostiene que hizo un juramento, en este sentido, frente a la tumba de su padre. Otros aseguran que les dijo a los consejeros de su partido que él no iba a ser “el Zedillo del PAN”.

Nada de eso es compatible con el discurso que el Presidente pronunció con motivo del Día de la Bandera. Mucho menos con un sólido avance hacia la democracia.

Ambas versiones parecen empujadas más por la imaginación política de quienes sueltan estos buscapiés para crear confusión política. A río revuelto…

Le preguntamos a Miguel Osorio Chong, secretario de Organización del CEN del PRI y uno de los hombres de confianza del candidato, sobre la supuesta animadversión del Presidente hacia Peña Nieto.

“No hay ninguna señal de animadversión. Nada personal. No veo al Presidente en esa postura. La relación entre ambos es buena y muy respetuosa”, aclaró el hidalguense.

Felipe Calderón aprovechó la celebración del 24 de febrero para hacer su mea culpa por la metida de pata, la víspera, frente a los consejeros de Banamex.

La polémica que originó al asegurar que Josefina Vázquez Mota ya está a cuatro puntos de Enrique Peña Nieto en las encuestas que mandó a hacer la Presidencia, levantó ámpula.

El relajo que se armó trae muy preocupado al gobierno. Felipe ya prometió que, en adelante, se esmerará en evitar expresiones o acciones que puedan generar recelo o desconfianza entre los ciudadanos y los actores políticos.

“Como Presidente de la República actuaré estrictamente apegado a la ley, velando por el buen desarrollo del proceso electoral, manteniéndome atento a los riesgos que emerjan frente a él, respetando los puntos de vista de los actores políticos y sociales, exhortando a todos a la competencia responsable, informada y libre”, prometió.

Que así sea por el bien del país.

La oposición no dejó pasar el tropezón. El Movimiento Progresista (PRD-PT-Movimiento Ciudadano) presentó una denuncia formal ante el IFE por las declaraciones del Presidente de la República.

“Desde nuestro punto de vista, constituyen claras violaciones al marco electoral actual y generan sesgos como los que se generaron en 2006”, precisó el diputado Armando Ríos Piter, coordinador de la bancada del PRD en San Lázaro.

El PRI no se quedó atrás. Quiere copia del video de la exposición del Presidente ante los consejeros de Banamex. Tampoco se anduvo con miramientos en las declaraciones.

“Es una clara, grosera, vulgar y muy dañina intromisión en el proceso electoral. Intenta resucitar a su candidata”, dijo el diputado del tricolor Jorge Carlos Ramírez.

El PRD no quiere gastar pólvora en infiernillos. Va a concentrar sus esfuerzos electorales en el Distrito Federal, la gema de la corona, pero también Morelos y Tabasco, sin aflojar en otros estados como Guerrero, donde tiene presencia.

Los cálculos de la izquierda les dicen que en esas tres entidades pueden ganar las gubernaturas y las dos senadurías.

En la capital de la República no parecen tener el mayor problema. Miguel Mancera va en caballo de hacienda para la jefatura de Gobierno del DF, de acuerdo con las encuestas. Beatriz Paredes, PRI, e Isabel Miranda de Wallace, PAN, no lucen competitivas frente al ex procurador capitalino.

La asambleísta Alejandra Barrales parece tener asegurada la posición número uno en la fórmula para el Senado. Su postulación saldrá por acuerdo político.

El precio para tenerla tranquila… Mario Delgado podría acompañarla en la fórmula, siempre y cuando Dolores Padierna, secretaria general del partido, sea incluida en la lista plurinominal.

En Morelos, con Graco Ramírez, y en Tabasco, con el ocurrente Arturo Núñez, no les pintan mal las cosas.

Moraleja de la semana: Vota por el que prometa menos. No te decepcionarás.

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