Jorge Diaz
Como era de esperarse y con motivo de la absurda ley de intercamapaña, los virtuales candidatos por los tres partidos grandes (de tamaño) han dado rienda suelta a su imaginación (estrecha) para llamar la atención y seguir vigentes en los diferentes medios de comunicación formales y alternativos.
Supongo que Marzo representará el mes más largo de sus vidas y faltarán ideas para no pasar inadvertidos ya que en especial para López Obrador y Vázquez Mota el espacio de silencio representa ver a un Peña Nieto más lejano y el tiempo (implacable) desde el día último de Marzo y hasta tres días antes del primero de julio se les irá como agua entre los dedos.
Ahí tienen a Josefina Vázquez Mota queriendo proyectar la imagen de esposa responsable que se preocupa por la familia y lleva una vida normal (para algunos), yendo el fin de semana al super para surtir la despensa y ¡oh! casualidad, le toman una foto (con pose estudiada) mientras escogía el pan de una charola y la suben al Twitter. ¿Por qué la tomaron escogiendo el pan (PAN) y no un chorizo de Toluca o unos tamalitos de chipilín? Y luego nos acusan de conspiracioncitas y que a todo le endilgamos un mensaje subliminal. Lo que en realidad mostró la panista fue el privilegio que unos pocos tienen en este país.
Hubiera sido deseable que durante el fin de semana se acercara al ejercicio de la caridad con los que menos tienen, o bien, visitar los barrios pobres (que sobran) de algún lugar cercano a su casa, para que sea consciente de los problemas y carencias que padecen la mayoría de los que saldrán a votar el primero de julio. A fin de cuentas, ella dice que quiere ser presidenta, pues que se vaya preparando y sensibilizando de las prioridades de este país, que por cierto, las administraciones panistas prometieron componer y no pudieron.
Andrés Manuel López Obrador recurrió a las estrategias que conoce bien: acusar a los medios de comunicación de cerrarle sus puertas y con ello; a mi entender, sólo le habla a los suyos y no prende a los que abultan sus negativos. Si el tiempo es oro, el tabasqueño lo desperdicia con fórmulas que no le han funcionado en el pasado, por el contrario, le han restado puntos de credibilidad. Aclaro, puede ser cierto en esta ocasión lo que denuncia, no lo sé, pero ¿le hará ganar votos? Por eso dicen que no hay que gastar pólvora en infiernitos y lo que debería hacer el de Macuspana, es definir sus prioridades y enfilarse a conseguir los objetivos para no llegar a Abril desinflado.
Y el que quizá sin proponérselo llamo la atención y provocó una risa (muy necesaria en estos días), fue Enrique Peña Nieto. Derivado del vergonzoso acontecimiento donde el presidente Felipe Calderón se sacó de la manga una encuesta y aseguraba que la distancia entre la abanderada panista y el priista era de tan sólo cuatro puntos, el de Atlacomulco respondió a bote pronto que si Calderón había recurrido a la misma encuestadora que ponía a Bravo Mena muy cercano a Eruviel Ávila en las pasadas elecciones en el Estado de México, le recomendaba que mejor cambiara de empresa encuestadora, arrancando las carcajadas del respetable por el monumental tapón que puso al de Los Pinos.
Ante el chascarrillo, Calderón guardó silencio y dicen que si pasan diez segundos y no respondes, ya te ch…
Como era de esperarse y con motivo de la absurda ley de intercamapaña, los virtuales candidatos por los tres partidos grandes (de tamaño) han dado rienda suelta a su imaginación (estrecha) para llamar la atención y seguir vigentes en los diferentes medios de comunicación formales y alternativos.
Supongo que Marzo representará el mes más largo de sus vidas y faltarán ideas para no pasar inadvertidos ya que en especial para López Obrador y Vázquez Mota el espacio de silencio representa ver a un Peña Nieto más lejano y el tiempo (implacable) desde el día último de Marzo y hasta tres días antes del primero de julio se les irá como agua entre los dedos.
Ahí tienen a Josefina Vázquez Mota queriendo proyectar la imagen de esposa responsable que se preocupa por la familia y lleva una vida normal (para algunos), yendo el fin de semana al super para surtir la despensa y ¡oh! casualidad, le toman una foto (con pose estudiada) mientras escogía el pan de una charola y la suben al Twitter. ¿Por qué la tomaron escogiendo el pan (PAN) y no un chorizo de Toluca o unos tamalitos de chipilín? Y luego nos acusan de conspiracioncitas y que a todo le endilgamos un mensaje subliminal. Lo que en realidad mostró la panista fue el privilegio que unos pocos tienen en este país.
Hubiera sido deseable que durante el fin de semana se acercara al ejercicio de la caridad con los que menos tienen, o bien, visitar los barrios pobres (que sobran) de algún lugar cercano a su casa, para que sea consciente de los problemas y carencias que padecen la mayoría de los que saldrán a votar el primero de julio. A fin de cuentas, ella dice que quiere ser presidenta, pues que se vaya preparando y sensibilizando de las prioridades de este país, que por cierto, las administraciones panistas prometieron componer y no pudieron.
Andrés Manuel López Obrador recurrió a las estrategias que conoce bien: acusar a los medios de comunicación de cerrarle sus puertas y con ello; a mi entender, sólo le habla a los suyos y no prende a los que abultan sus negativos. Si el tiempo es oro, el tabasqueño lo desperdicia con fórmulas que no le han funcionado en el pasado, por el contrario, le han restado puntos de credibilidad. Aclaro, puede ser cierto en esta ocasión lo que denuncia, no lo sé, pero ¿le hará ganar votos? Por eso dicen que no hay que gastar pólvora en infiernitos y lo que debería hacer el de Macuspana, es definir sus prioridades y enfilarse a conseguir los objetivos para no llegar a Abril desinflado.
Y el que quizá sin proponérselo llamo la atención y provocó una risa (muy necesaria en estos días), fue Enrique Peña Nieto. Derivado del vergonzoso acontecimiento donde el presidente Felipe Calderón se sacó de la manga una encuesta y aseguraba que la distancia entre la abanderada panista y el priista era de tan sólo cuatro puntos, el de Atlacomulco respondió a bote pronto que si Calderón había recurrido a la misma encuestadora que ponía a Bravo Mena muy cercano a Eruviel Ávila en las pasadas elecciones en el Estado de México, le recomendaba que mejor cambiara de empresa encuestadora, arrancando las carcajadas del respetable por el monumental tapón que puso al de Los Pinos.
Ante el chascarrillo, Calderón guardó silencio y dicen que si pasan diez segundos y no respondes, ya te ch…
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