Latinos: los republicanos desoyen advertencias

José Carreño Figueras

“El candidato o campaña que ignore a los votantes hispanos en los estados clave tendrá que cargar con las consecuencias” advierte el analista Charles García, en la cadena de noticias CNN en español.

El aviso de García no es exactamente nuevo, pero se hace mas real a medida que progresa la temporada de primarias republicana para la selección de candidatos y el presuntamente “seguro” nominado, Mitt Romney, parece verse mas y mas obligado a hacer concesiones a la derecha de su partido.

Cierto que Romney no ha tenido una posición que pudiera definirse como simpatética hacia los latinos, al asumir una postura dura en torno al caldeado, real y muy simbólico tema de migración, convertido ahora en una “piedra de toque” para millones de latinos que al margen de origen o incluso de posición en torno al tema consideran la formulación como una cuestión de respeto.

Y el hecho es que la forma en que la mayoría de la derecha republicana ha tocado la cuestión migratoria es insultante incluso para los grupos no mexicanos en la minoría latina, tanto que por lo pronto una gran parte de los líderes de grupos mexico-estadounidenses pro-republicanos han criticado públicamente a Romney y expresado respaldo a Newt Gingrich, el polémico expresidente de la Cámara baja que tiene muy pocas posibilidades de ganar la candidatura presidencial republicana pero ha sido respetuoso de los hispanos.

La propuesta de Romney, en cambio, es hacer la vida tan imposible para los hispanos indocumentados que trabajan aquí que se “auto-deporten”. De acuerdo con García, la aprobación de leyes estilo “Apartheid” es parte central de la plataforma política de Romney. “Fíjese en las leyes aprobadas en Alabama, Arizona y Carolina del Sur, cuyos arquitectos, el secretario de Estado de Kansas, Kris Kobach, apoyó felizmente a Romney y le asesora en su campaña”, en la que también participa el exgobernador de California Pete Wilson.

Y el nombre de Wilson es tan desagradable para los hispanos como el de Kobach, tanto que hasta hace no mucho tiempo y desde mediados de los noventas era un paria entre los republicanos.

“Un reciente estudio del Centro Pew concluyó que el 91% de los latinos apoyan la ley llamada “Dream Act” que legalizaría a los inmigrantes indocumentados que obtengan títulos universitarios o sirvan durante dos años en las fuerzas armadas” añadió García. Esta iniciativa tiene el apoyo de Gingrich pero el rechazo de Romney, aunque los beneficiarios de la propuesta llegaron de niños a territorio estadounidense y se criaron en ese país.

Romney parece desoir las advertencias del ex gobernador de Florida, Jeb Bush, quien recientemente escribió que los votantes hispanos representarán el margen de victoria en los 15 estados clave que decidirán la carrera por la Casa Blanca. A nueve meses de los comicios podría decirse que esos estados son: Arizona, Colorado, Florida, Indiana, Iowa, Michigan, Missouri, Nevada, Nueva Hampshire, Nuevo México, Carolina del Norte, Ohio, Pensilvania, Virginia y Wisconsin.

Según el Censo de Estados Unidos, el 84% de los votantes hispanos registrados fueron a votar en 2008. En Carolina del Norte, que no se suele considerar un “estado hispano”, la población hispana aumentó un 111 por ciento entre 2000 y 2010. Entre enero de 2008 y el 4 de noviembre de 2008, el número de hispanos registrados en Carolina del Norte aumentó en casi 62%, de 42.000 a 68.000… y Obama ganó el estado por tan solo 14.177 votos. Desde entonces, se ha duplicado el número de votantes hispanos registrados, a 130.615.

Y en una elección reñida, anotó García, los votantes hispanos podrían ser decisivos para la victoria en 12 de los 15 estados clave

El analista aseguró que los hispanos se inclinan hacia los demócratas, pero no son votantes de base, al grado que los clasifica mas cerca de ser independientes; asimismo, considera que las campañas deben comunicarse con los hispanos tanto en inglés como en español, aunque los republicanos promueven que el inglés sea el idioma “oficial” de los Estados Unidos . En 2008 Obama conquistó el 67 por ciento del voto hispano gracias a que invirtió más dinero que su rival McCain en medios hispanos, en proporción de cinco a uno.

Pero al mismo tiempo, el análisis de la CNN consideró que es necesario tener presente que el presidente Obama rompió su promesa de presentar una reforma inmigratoria en su primer año de gobierno y que su gobierno ha deportado a 1.2 millones de latinos, incluidos 46.000 padres de ciudadanos estadounidenses. “Camino a la campaña presidencial, el índice de aprobación de Obama entre los hispanos cayó 36 puntos desde abril de 2009, de 85 por ciento a 49 pc”, precisó.

En la elección de 2008, los republicanos perdieron un 30 por ciento de los votos hispanos que habían tenido en 2004. Este cambio fue suficientemente grande como para posibilitar la elección de Barack Obama y la transformación de seis estados – Colorado, Florida, Indiana, Nuevo México, Nevada y Virginia – de republicanos a demócratas…

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