Jorge Diaz
Muy temprano, ayer lunes abrí los periódicos online para devorarlos (imperativo en un adicto de las noticias, las opiniones políticas, el café y el cigarro); entre muchas otras, me dispuse a leer la columna de un famosos periodista que escribe en un medio de cobertura nacional que permite en su versión electrónica, comentarios al pie de los textos de sus periodistas.
En general, analizaba el difícil escenario que Josefina Vázquez Mota tiene frente a sí, para pelear frente a dos colmilludos de la política y cargando el lastre de la imagen de su partido.
Pero eso no fue lo que llamó mi atención, sino más abajo, en el foro de comentarios del periódico estaba ubicada una opinión en primerísimo lugar (posición que se gana debido al número de votos que recoge el comentario), uno que parece haber salido de los Pinos y que establece de manera clara, lo que será la estrategia a seguir por la panista en los meses por venir.
El comentario establece que, la “pitufina” (en referencia a Vázquez Mota) sumirá en un lejano tercer lugar al “priista-mitotero-macuspano-disfrazado-de-izquierda” (sic), Andrés Manuel López Obrador, para polarizar la elección entre azules y “narcopriistas” (sic).
Podría apostar que bajo el seudónimo de “Cazador de incongruentes” (autor del comentario), se encuentra Felipe Calderón, es fácilmente predecible que por ahí caminará la estrategia para no entregar el poder a los adversarios, dado el perfil del presidente y las joyas entregadas por los precandidatos panistas en su elección interna. En muy poco tiempo lo estaremos confirmando, bastará con que la candidata eche a andar al ejército de “call centers” contratados para la hazaña.
Anticipo, llamará mucho la atención presenciar (otra vez) una campaña peleonera y de insultos desde el otrora “partido decente”, pero sobre todo, desde la figura delicada de la “primera mujer con posibilidades reales de ganar la presidencia”; y es que por el poder se pierde estilo, decencia y lo que le sigue.
Por lo pronto, Peña Nieto y López Obrador se mantienen en un tono conciliador, supongo que aguantarán lo más posible hasta medir exactamente la reacción del electorado por el triunfo de Vázquez Mota y entonces apuntar bien la artillería. Pero eso sí, dicen que el que a hierro mata, a hierro muere, por lo que los azules deberán esperar una sopa de su propio chocolate.
Aunque no estoy tan seguro que la mayoría de los mexicanos aguante otro periodo electoral sucio, que amenace otra vez su frágil tranquilidad, me parece que el límite de la paciencia en tricolores y amarillos, estará definida por las encuestas de finales de Marzo y entonces, podremos pronosticar lo belicoso que serán las campañas o su tránsito amoroso y de telenovela.
Muy temprano, ayer lunes abrí los periódicos online para devorarlos (imperativo en un adicto de las noticias, las opiniones políticas, el café y el cigarro); entre muchas otras, me dispuse a leer la columna de un famosos periodista que escribe en un medio de cobertura nacional que permite en su versión electrónica, comentarios al pie de los textos de sus periodistas.
En general, analizaba el difícil escenario que Josefina Vázquez Mota tiene frente a sí, para pelear frente a dos colmilludos de la política y cargando el lastre de la imagen de su partido.
Pero eso no fue lo que llamó mi atención, sino más abajo, en el foro de comentarios del periódico estaba ubicada una opinión en primerísimo lugar (posición que se gana debido al número de votos que recoge el comentario), uno que parece haber salido de los Pinos y que establece de manera clara, lo que será la estrategia a seguir por la panista en los meses por venir.
El comentario establece que, la “pitufina” (en referencia a Vázquez Mota) sumirá en un lejano tercer lugar al “priista-mitotero-macuspano-disfrazado-de-izquierda” (sic), Andrés Manuel López Obrador, para polarizar la elección entre azules y “narcopriistas” (sic).
Podría apostar que bajo el seudónimo de “Cazador de incongruentes” (autor del comentario), se encuentra Felipe Calderón, es fácilmente predecible que por ahí caminará la estrategia para no entregar el poder a los adversarios, dado el perfil del presidente y las joyas entregadas por los precandidatos panistas en su elección interna. En muy poco tiempo lo estaremos confirmando, bastará con que la candidata eche a andar al ejército de “call centers” contratados para la hazaña.
Anticipo, llamará mucho la atención presenciar (otra vez) una campaña peleonera y de insultos desde el otrora “partido decente”, pero sobre todo, desde la figura delicada de la “primera mujer con posibilidades reales de ganar la presidencia”; y es que por el poder se pierde estilo, decencia y lo que le sigue.
Por lo pronto, Peña Nieto y López Obrador se mantienen en un tono conciliador, supongo que aguantarán lo más posible hasta medir exactamente la reacción del electorado por el triunfo de Vázquez Mota y entonces apuntar bien la artillería. Pero eso sí, dicen que el que a hierro mata, a hierro muere, por lo que los azules deberán esperar una sopa de su propio chocolate.
Aunque no estoy tan seguro que la mayoría de los mexicanos aguante otro periodo electoral sucio, que amenace otra vez su frágil tranquilidad, me parece que el límite de la paciencia en tricolores y amarillos, estará definida por las encuestas de finales de Marzo y entonces, podremos pronosticar lo belicoso que serán las campañas o su tránsito amoroso y de telenovela.
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