Plantea que la gente pueda presenciar los encuentros, y que los candidatos estén dispuestos a responder directamente las preguntas que haga
Héctor Figueroa Alcántara / Excélsior
Este miércoles, Josefina Vázquez Mota envió al Consejo General del IFE una propuesta para que en la próxima campaña electoral se lleven a cabo debates en los cuales la sociedad tenga una participación más activa.
A través de un oficio dirigido al presidente del Consejo, Leonardo Valdés Zurita, la precandidata electa del PAN a la Presidencia de la República realizó la propuesta a la Comisión Temporal designada para la organización de los debates por parte del instituto.
En el documento se propone que cada uno de los debates se realice en una ciudad diferente, que se lleve a cabo una invitación abierta para que los ciudadanos puedan presenciar el debate, que los candidatos estén dispuestos a responder directamente las preguntas que hagan los ciudadanos, además de que se prevea la participación y cuestionamientos por partes de líderes de opinión y/o representantes de los medios de la comunicación.
“El formato que se acuerde deberá facilitar al máximo la interacción entre los electores y los candidatos. Mientras más flexible sea el formato, manteniendo siempre la equidad en las participaciones de los contendientes, más oportunidades tendrá la audiencia de conocer las capacidades y potencialidades de quienes buscan representarlos", señala el documento.
Héctor Figueroa Alcántara / Excélsior
Este miércoles, Josefina Vázquez Mota envió al Consejo General del IFE una propuesta para que en la próxima campaña electoral se lleven a cabo debates en los cuales la sociedad tenga una participación más activa.
A través de un oficio dirigido al presidente del Consejo, Leonardo Valdés Zurita, la precandidata electa del PAN a la Presidencia de la República realizó la propuesta a la Comisión Temporal designada para la organización de los debates por parte del instituto.
En el documento se propone que cada uno de los debates se realice en una ciudad diferente, que se lleve a cabo una invitación abierta para que los ciudadanos puedan presenciar el debate, que los candidatos estén dispuestos a responder directamente las preguntas que hagan los ciudadanos, además de que se prevea la participación y cuestionamientos por partes de líderes de opinión y/o representantes de los medios de la comunicación.
“El formato que se acuerde deberá facilitar al máximo la interacción entre los electores y los candidatos. Mientras más flexible sea el formato, manteniendo siempre la equidad en las participaciones de los contendientes, más oportunidades tendrá la audiencia de conocer las capacidades y potencialidades de quienes buscan representarlos", señala el documento.
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