Apro
La canciller estadunidense, Hillary Clinton, consideró hoy que México ha ido ganando terreno en el combate a la delincuencia organizada.
Aunque consideró que ese avance es lento, Hillary se desbordó en el reconocimiento a Felipe Calderón, así como al sistema de procuración e impartición de justicia, al que atribuyó valor y valentía.
Añadió que su gobierno está colaborando de manera corresponsable en el combate a las redes de tráfico de armas, que son “combustible de violencia”.
Clinton estuvo en Los Cabos, Baja California, donde se reunió con Calderón, antes de participar en la reunión de cancilleres del G-20 y signar un tratado en materia energética entre México y Estados Unidos.
Aunque recientemente se informó que la ayuda del gobierno de Estados Unidos, asignada a través del Plan Mérida, se recortó en 250 millones de dólares, Clinton sostuvo que han incrementado la asistencia para responder a las exigencias de los funcionarios mexicanos.
Al preguntársele sobre la colocación de un cartel, que la semana pasada impuso Calderón en Ciudad Juárez, Chihuahua, en el que se lee “No more weapons”, Hillary Clinton abundó en que su gobierno está trabajando en detener el tráfico ilegal de armas.
La secretaria de Estado estadunidense también fue abordada por reporteros en relación con las indagatorias que se siguen a los exgobernadores tamaulipecos, Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández.
Clinton expuso que es inaceptable que funcionarios de cualquier nivel lucren con la violencia en México y que el gobierno de su país mantendrá la colaboración con las autoridades mexicanas.
La canciller estadunidense, Hillary Clinton, consideró hoy que México ha ido ganando terreno en el combate a la delincuencia organizada.
Aunque consideró que ese avance es lento, Hillary se desbordó en el reconocimiento a Felipe Calderón, así como al sistema de procuración e impartición de justicia, al que atribuyó valor y valentía.
Añadió que su gobierno está colaborando de manera corresponsable en el combate a las redes de tráfico de armas, que son “combustible de violencia”.
Clinton estuvo en Los Cabos, Baja California, donde se reunió con Calderón, antes de participar en la reunión de cancilleres del G-20 y signar un tratado en materia energética entre México y Estados Unidos.
Aunque recientemente se informó que la ayuda del gobierno de Estados Unidos, asignada a través del Plan Mérida, se recortó en 250 millones de dólares, Clinton sostuvo que han incrementado la asistencia para responder a las exigencias de los funcionarios mexicanos.
Al preguntársele sobre la colocación de un cartel, que la semana pasada impuso Calderón en Ciudad Juárez, Chihuahua, en el que se lee “No more weapons”, Hillary Clinton abundó en que su gobierno está trabajando en detener el tráfico ilegal de armas.
La secretaria de Estado estadunidense también fue abordada por reporteros en relación con las indagatorias que se siguen a los exgobernadores tamaulipecos, Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández.
Clinton expuso que es inaceptable que funcionarios de cualquier nivel lucren con la violencia en México y que el gobierno de su país mantendrá la colaboración con las autoridades mexicanas.
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