Apro
La Procuraduría General de la República (PGR) descartó toda posibilidad de fincar cargos contra Saadi Gaddafi, hijo del exdictador libio Muammar Gadafi, por intentar ingresar ilegalmente al país a través de una red internacional de trata de personas.
La decisión se tomó, explicó en conferencia de prensa el titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), Cuitláhuac Salinas Martínez, a pesar estar vigente una ficha roja de la Interpol contra descendiente de líder libio en octubre de 2011.
El funcionario aclaró que Saadi Gadafi fue “víctima” de una red internacional de tráfico de indocumentados y, por tanto, a él no se le puede fincar responsabilidad penal alguna.
Además, detalló que, de acuerdo con la legislación mexicana, “los indocumentados que ingresan a México son sujetos pasivos del delito, es decir, son víctimas, no se trata de agentes del delito”.
Sobre los implicados en el intento de internar al país de forma ilegal a Saadi Gadafi, el funcionario federal informó que la canadiense Cynthia Anne Vanier, el danés Pierre Christian Flensborg y los mexicanos Gabriela Dávila Cueto y José Luis Kennedy Prieto, fueron internados en dos prisiones.
Los hombres fueron ingresados en el penal federal de Villa Aldama, Veracruz, y las mujeres en el penal estatal de Chetumal, Quintana Roo, con base en una orden de aprehensión librada por delincuencia organizada, tráfico de indocumentados en grado de tentativa y tres delitos de falsificación de documentos.
A Vanier le fincaron este último delito porque le hallaron una credencial del Instituto Federal Electoral, un acta de nacimiento mexicana y un pasaporte canadiense, todos apócrifos.
Según Salinas, sólo la falsificación de documentos no es grave, pero en caso de ser procesados por los otros ilícitos, los implicados no tendrán derecho a la libertad provisional.
El titular de la SIEDO reveló que existe una orden de aprehensión pendiente por cumplimentar, pero se reservó el nombre.
Asimismo, señaló que la información que confirmó a la PGR el plan para traer a Gadafi fue la vigilancia autorizada por un juez de las cuentas electrónicas de los implicados, así como los e-mails y textos telefónicos intercambiados entre los cuatro consignados.
“De estos (correos) se obtuvieron datos determinantes que nos llevaron a concluir que efectivamente el propósito de esta organización criminal era traer a Saadi Gaddafi y a su familia a México, además de que se pretendía cambiarles la identidad a través de la obtención de documentación falsa”, explicó.
Desde julio de 2011, añadió, unos pilotos contratados en un vuelo de una aerolínea privada de nuestro país se negaron a hacer el viaje que traería de Libia a México al primogénito del exdictador.
Sin embargo, reiteró que esta investigación que desarticuló la intentona de Gadafi para ingresar a México inició a principios de noviembre con una denuncia del grupo ciberanarquista Anonymous, dato con el cual la PGR se enteró del asunto.
Refirió que el grupo delictivo, además del inmueble de Cruz de Huanacaxtle, en Nayarit, también pretendía adquirir para Gadafi el departamento 2207 de Paseo de la Reforma 439, en la Torre St. Regis de la capital del país, pero la operación no se concretó.
La Procuraduría General de la República (PGR) descartó toda posibilidad de fincar cargos contra Saadi Gaddafi, hijo del exdictador libio Muammar Gadafi, por intentar ingresar ilegalmente al país a través de una red internacional de trata de personas.
La decisión se tomó, explicó en conferencia de prensa el titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), Cuitláhuac Salinas Martínez, a pesar estar vigente una ficha roja de la Interpol contra descendiente de líder libio en octubre de 2011.
El funcionario aclaró que Saadi Gadafi fue “víctima” de una red internacional de tráfico de indocumentados y, por tanto, a él no se le puede fincar responsabilidad penal alguna.
Además, detalló que, de acuerdo con la legislación mexicana, “los indocumentados que ingresan a México son sujetos pasivos del delito, es decir, son víctimas, no se trata de agentes del delito”.
Sobre los implicados en el intento de internar al país de forma ilegal a Saadi Gadafi, el funcionario federal informó que la canadiense Cynthia Anne Vanier, el danés Pierre Christian Flensborg y los mexicanos Gabriela Dávila Cueto y José Luis Kennedy Prieto, fueron internados en dos prisiones.
Los hombres fueron ingresados en el penal federal de Villa Aldama, Veracruz, y las mujeres en el penal estatal de Chetumal, Quintana Roo, con base en una orden de aprehensión librada por delincuencia organizada, tráfico de indocumentados en grado de tentativa y tres delitos de falsificación de documentos.
A Vanier le fincaron este último delito porque le hallaron una credencial del Instituto Federal Electoral, un acta de nacimiento mexicana y un pasaporte canadiense, todos apócrifos.
Según Salinas, sólo la falsificación de documentos no es grave, pero en caso de ser procesados por los otros ilícitos, los implicados no tendrán derecho a la libertad provisional.
El titular de la SIEDO reveló que existe una orden de aprehensión pendiente por cumplimentar, pero se reservó el nombre.
Asimismo, señaló que la información que confirmó a la PGR el plan para traer a Gadafi fue la vigilancia autorizada por un juez de las cuentas electrónicas de los implicados, así como los e-mails y textos telefónicos intercambiados entre los cuatro consignados.
“De estos (correos) se obtuvieron datos determinantes que nos llevaron a concluir que efectivamente el propósito de esta organización criminal era traer a Saadi Gaddafi y a su familia a México, además de que se pretendía cambiarles la identidad a través de la obtención de documentación falsa”, explicó.
Desde julio de 2011, añadió, unos pilotos contratados en un vuelo de una aerolínea privada de nuestro país se negaron a hacer el viaje que traería de Libia a México al primogénito del exdictador.
Sin embargo, reiteró que esta investigación que desarticuló la intentona de Gadafi para ingresar a México inició a principios de noviembre con una denuncia del grupo ciberanarquista Anonymous, dato con el cual la PGR se enteró del asunto.
Refirió que el grupo delictivo, además del inmueble de Cruz de Huanacaxtle, en Nayarit, también pretendía adquirir para Gadafi el departamento 2207 de Paseo de la Reforma 439, en la Torre St. Regis de la capital del país, pero la operación no se concretó.
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