Encuestas y mercadotecnia

Francisco Rodríguez / Índice Político

Reportero de profesión, columnista desde 1977… denuncia y brinda propuestas… apunta con el índice y lo coloca en la llaga… ha publicado en el heraldo de méxico, ovaciones, el economista, el sol de méxico, el universal, el independiente y en...
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Desde hace varias semanas los encuestadores encendieron los focos de alerta. Francisco Abundis, director de la casa Parametría, recién advirtió que en los próximos meses los partidos van a tratar de utilizar los sondeos de opinión para dar la impresión de que la contienda presidencial se está cerrando o que el abanderado perredista, Andrés Manuel López Obrador, no está creciendo en las preferencias electorales.

Se va a entrar en una guerra de datos en la que cada instituto político va a utilizar la información que le viene mejor, dijo Abundis, por lo que recomendó observar el conjunto de las encuestas y de la información que se tiene sobre los aspirantes presidenciales para saber realmente su posición en el electorado.

Resaltó que debido al uso faccioso de encuestas a través del teléfono –practicadas en entidades donde la cobertura telefónica es menor al 85%– en Michoacán, un periódico de distribución nacional (Milenio) publicó que Luisa María Calderón, ex candidata del PAN a la gubernatura, ganaría los comicios de noviembre pasado con 39 por ciento de la votación, y que el abanderado del PRI, Fausto Vallejo, obtendría 33 por ciento, cuando no fue así.

Esto es –infiero, sin que lo haya dicho Abundis—que, además de los partidos políticos y de los mercadólogos que los asesoran, también hay ciertos encuestadores que “cucharean” sus trabajos. El ejemplo, otra vez, la reciente elección michoacana donde Gabinete Estratégico de Comunicación –lo que denunció Vallejo en su oportunidad– vendía sus servicios al mejor postor.

No sé a usted, pero a mi cada vez más me parece que la fiebre de encuestas confunde, más que orienta al electorado.

Caso reciente, la presentada por el señor Calderón en su intentona del último 23-F, dando a su candidata Vázquez un virtual empate técnico con el candidato Peña del PRI y, claro, relegando a un lejano tercer lugar a AMLO. Uso mercadológico de los números, pues.

Pero, ¿de ello están a salvo los encuestólogos a quienes la televisión ha dado fama, que no prestigio?

La respuesta me la brinda un lector del Índice ligado al trabajo estadístico y quien conoce los antecedentes del sinaloense Roy Campos, quien en su momento –no digo que ahora–, durante el salinato, habría servido a los intereses del PRI.

Me dice el corresponsal, cuya identidad guardo, que conoció al “actuario Campos Esquerra hace muchos años. Él trabajaba en el INEGI, en Aguascalientes, y era el director de Estadísticas de corto plazo, dentro de la Dirección General de Estadística del INEGI (por cierto el Director General de Estadística, por segunda ocasión, es el también actuario Miguel Cervera Flores, del que te mencionaré al final alguna información adicional.

“Roy era un joven con una habilidad extraordinaria para la elaboración de ‘muestras’, que es lo que la da a los ejercicios de encuestas el valor definitivo y lo que hace que una encuesta sea exitosa y otra no.

“Dentro de INEGI, Roy manejaba a su antojo una plantilla y un presupuesto el cual no era fiscalizable y las encuestas políticas las realizaba bajo la denominación OP (Opinión Profesional, aunque en realidad era Oficina de la Presidencia), las encuestas las realizaban trabajadores del INEGI que de esa manera obtenían un ingreso extra los fines de semana.

“Recuerdo una de esas encuestas, en la elección para gobernador de Nuevo León que ganó el salinista Sócrates Rizzo, el uso político que se le daba y que debe seguírsele dando, entre otros: Se preguntaba afuera de las casillas la intención del voto y si los resultados apuntaban en contra del PRI, se encargaban de boicotear o de anular esa casilla.

“Con el tiempo, Roy Campos salió del INEGI por convenir a sus intereses y formó Consulta Mitofsky, asociándose para ello con el titular de esa última empresa. Siguió usando la estructura del INEGI durante un tiempo y poco a poco fue construyendo su empresa.

“El éxito que ha alcanzado se debe a su talento pero no dudo que siga prestando su nombre y prestigio en beneficio de sus clientes. Para muestra basta leer el libro del argentino de las ligas, Carlos Ahumada, que retrata mucho de lo que te menciono en su libro Derecho de Réplica. Ed. Grijalbo; pp. 102 y sigs.

“De aquel Roy Campos que recibía instrucciones directas de José Córdoba Montoya al que seguramente manejará los resultados de sus encuestas a como le soliciten los clientes que quieran influir en el ánimo de los votantes, solamente hay algo de tiempo y un afianzamiento en relaciones de poder.

“Del actuario Miguel Cervera, era Director General de Estadística del INEGI y fue despedido en tiempos de Fox y estuvo en la banca mucho tiempo. Y en los tiempos posteriores a la elección del 2006, cuando se intentó limpiar las elecciones con un supuesto ejercicio con ‘expertos en el tema’ aparece de nuevo Cervera Flores y por ese servicio prestado vuelve a ser reinstalado en el INEGI y con él regresaron una serie de tramposos del PRI, lo que le da a pensar a uno que en efecto el PRI y el PAN son la misma mugre y que harán todo lo posible por impedir el triunfo de AMLO.”

Y usted ¿a qué encuestador le cree?

Índice Flamígero: Desató todo tipo de reacciones el twitt del hijo del actor Héctor Bonilla, cuya voz ahora mismo inunda las ondas hertzianas promoviendo a Morena: “@sergiobonilla13 Soy Sergio Bonilla y yo como tu también estoy harto del comercial de mi papá.” Tras la oleada de comentarios, el también actor precisó en tres twitts adicionales: “Pa los urgidos, 1.-El chiste del comercial es por las repeticiones, no por el contenido. Estoy infinitamente mas harto del PRIAN”. “2.- Amo y respeto a mi padre mas por ser un hombre congruente y honesto que por ser mi padre.” “3.- Tengo sentido del humor. Estará claro para los ‘revolucionarios’?”.

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