Apro
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, inauguró este viernes la Arena Ciudad de México, el centro de espectáculos más lujoso y moderno de América y Europa.
En el recinto sólo estuvieron presentes para la inauguración, además de Ebrard y su esposa Rosalinda Bueso, su socio en el ambicioso proyecto, Guillermo Salinas Pliego, presidente de Grupo Avalanz, corporativo que integra a Zignia Live, Super Boletos, TV Azteca Noreste, Expo Tampico, Universidad CNCI, Arena Monterrey, y ahora la Arena Ciudad de México.
Ebrard canceló de última hora una gira de trabajo por la delegación Milpa Alta para inaugurar y recorrer el megacentro de espectáculos, sólo con la presencia de medios televisivos. Lo hizo de manera sigilosa para evitar las protestas de decenas de vecinos del “Grupo de pueblos, barrios y colonias en defensa de Azcapotzalco”, y de la Unidad Habitacional Ferrería, que exigieron un programa de impacto ambiental y de protección civil.
En días pasados, los inconformes realizaron plantones al exterior del recinto e hicieron llegar al gobierno miles de firmas en rechazo al inicio de operaciones. Incluso el pasado martes 21 vecinos se enfrentaron con elementos de seguridad privada del lugar.
No obstante, el mandatario capitalino logró que el evento de hoy no pasara desapercibido, y aseguró la presencia de las dos principales televisoras: Televisa y TV Azteca.
Al resto de reporteros que cubren las actividades de Ebrard les indicaron de última hora que el mandatario tenía un evento, pero que era privado y no les podían decir de qué se trataba, pero que la salida para la cobertura sería en el Zócalo, a donde no pudieron llegar por la celebración del Día de la Bandera, que encabezó el presidente Felipe Calderón.
Así, Ebrard y Salinas Pliego inauguraron el recinto sin interrupciones ni preguntas de la prensa, y apenas una decena de inconformes pudieron colarse entre el fuerte dispositivo de seguridad desplegado cinco cuadras a la redonda.
Al develar la placa inaugural de la Arena, Ebrard aseguró que con este proyecto el Distrito Federal tendrá 51% de la industria del entretenimiento a nivel nacional y que impulsará la actividad económica en la zona norte del DF que –dijo– se desindustrializó en los últimos años.
“Con esta instalación, aspiramos en el periodo 2012-2018 a que la Ciudad de México pueda llegar a aumentar su proporción en la industria del entretenimiento más allá de 50%, es decir, tendríamos la mitad más uno, lo cual quiere decir miles de empleos, y debo decir que esta obra pudo haberse hecho fuera del DF”, señaló.
Por ello agradeció a Salinas Pliego, su socio dentro del consorcio registrado por el GDF bajo el nombre moral de Grupo Súper Espectáculos, S.A. de C.V.
“Nosotros somos los que agradecimos a Guillermo, porque la primera vez que me lo comentó, ya hace varios años, se pensaba que esta obra podría estar en el Estado de México, en alguna otra parte, no aquí en Azcapotzalco, y nosotros le propusimos que pudiera ser aquí por todos los argumentos que acabo de dar.
“Finalmente se convenció, espero no estés arrepentido, y el día de hoy le hemos entregado la autorización por parte del gobierno de la ciudad, después de cumplir con todos procedimientos que la ley establece, para llevar a cabo mañana el primer concierto (que dará el cantante Luis Miguel). Esperamos la asistencia de alrededor de 17 mil o 18 mil personas en esta primera función”, presumió Ebrard.
En tanto, en el exterior del inmueble, el grupo de inconformes que logró burlar la seguridad desplegó mantas en las que se podía leer: “Esto es resultado de las tranzas de Marcelo Ebrard y Salinas Pliego”.
El empresario, hermano de Ricardo Salinas Pliego (dueño de TV Azteca) y operador del centro de espectáculos y de la venta del boletaje –a través de sus empresas Zignia Live y Super Boletos–, destacó que la Arena modernizará la infraestructura existente para la capital del país, porque –dijo– el último recinto edificado para ello fue el Palacio de los Deportes, construido en 1968.
El jefe de Gobierno señaló que se espera que el recinto abra la posibilidad de entretenimiento a tres millones de personas en la zona norte del DF y las zonas aledañas del Estado de México.
La Arena Ciudad de México tiene una capacidad para 22 mil 300 personas, cuenta con paredes acústicas que optimizarán el sonido del recinto, está climatizado y ofrecerá cinco mil cajones de estacionamiento gratuitos.
Según Ebrard, los dos mil 500 nuevos empleos permanentes “y bien remunerados” que se generarán con la puesta en marcha de la Arena significan la contribución en esta materia “más importante para la delegación de los últimos 20 años”.
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, inauguró este viernes la Arena Ciudad de México, el centro de espectáculos más lujoso y moderno de América y Europa.
En el recinto sólo estuvieron presentes para la inauguración, además de Ebrard y su esposa Rosalinda Bueso, su socio en el ambicioso proyecto, Guillermo Salinas Pliego, presidente de Grupo Avalanz, corporativo que integra a Zignia Live, Super Boletos, TV Azteca Noreste, Expo Tampico, Universidad CNCI, Arena Monterrey, y ahora la Arena Ciudad de México.
Ebrard canceló de última hora una gira de trabajo por la delegación Milpa Alta para inaugurar y recorrer el megacentro de espectáculos, sólo con la presencia de medios televisivos. Lo hizo de manera sigilosa para evitar las protestas de decenas de vecinos del “Grupo de pueblos, barrios y colonias en defensa de Azcapotzalco”, y de la Unidad Habitacional Ferrería, que exigieron un programa de impacto ambiental y de protección civil.
En días pasados, los inconformes realizaron plantones al exterior del recinto e hicieron llegar al gobierno miles de firmas en rechazo al inicio de operaciones. Incluso el pasado martes 21 vecinos se enfrentaron con elementos de seguridad privada del lugar.
No obstante, el mandatario capitalino logró que el evento de hoy no pasara desapercibido, y aseguró la presencia de las dos principales televisoras: Televisa y TV Azteca.
Al resto de reporteros que cubren las actividades de Ebrard les indicaron de última hora que el mandatario tenía un evento, pero que era privado y no les podían decir de qué se trataba, pero que la salida para la cobertura sería en el Zócalo, a donde no pudieron llegar por la celebración del Día de la Bandera, que encabezó el presidente Felipe Calderón.
Así, Ebrard y Salinas Pliego inauguraron el recinto sin interrupciones ni preguntas de la prensa, y apenas una decena de inconformes pudieron colarse entre el fuerte dispositivo de seguridad desplegado cinco cuadras a la redonda.
Al develar la placa inaugural de la Arena, Ebrard aseguró que con este proyecto el Distrito Federal tendrá 51% de la industria del entretenimiento a nivel nacional y que impulsará la actividad económica en la zona norte del DF que –dijo– se desindustrializó en los últimos años.
“Con esta instalación, aspiramos en el periodo 2012-2018 a que la Ciudad de México pueda llegar a aumentar su proporción en la industria del entretenimiento más allá de 50%, es decir, tendríamos la mitad más uno, lo cual quiere decir miles de empleos, y debo decir que esta obra pudo haberse hecho fuera del DF”, señaló.
Por ello agradeció a Salinas Pliego, su socio dentro del consorcio registrado por el GDF bajo el nombre moral de Grupo Súper Espectáculos, S.A. de C.V.
“Nosotros somos los que agradecimos a Guillermo, porque la primera vez que me lo comentó, ya hace varios años, se pensaba que esta obra podría estar en el Estado de México, en alguna otra parte, no aquí en Azcapotzalco, y nosotros le propusimos que pudiera ser aquí por todos los argumentos que acabo de dar.
“Finalmente se convenció, espero no estés arrepentido, y el día de hoy le hemos entregado la autorización por parte del gobierno de la ciudad, después de cumplir con todos procedimientos que la ley establece, para llevar a cabo mañana el primer concierto (que dará el cantante Luis Miguel). Esperamos la asistencia de alrededor de 17 mil o 18 mil personas en esta primera función”, presumió Ebrard.
En tanto, en el exterior del inmueble, el grupo de inconformes que logró burlar la seguridad desplegó mantas en las que se podía leer: “Esto es resultado de las tranzas de Marcelo Ebrard y Salinas Pliego”.
El empresario, hermano de Ricardo Salinas Pliego (dueño de TV Azteca) y operador del centro de espectáculos y de la venta del boletaje –a través de sus empresas Zignia Live y Super Boletos–, destacó que la Arena modernizará la infraestructura existente para la capital del país, porque –dijo– el último recinto edificado para ello fue el Palacio de los Deportes, construido en 1968.
El jefe de Gobierno señaló que se espera que el recinto abra la posibilidad de entretenimiento a tres millones de personas en la zona norte del DF y las zonas aledañas del Estado de México.
La Arena Ciudad de México tiene una capacidad para 22 mil 300 personas, cuenta con paredes acústicas que optimizarán el sonido del recinto, está climatizado y ofrecerá cinco mil cajones de estacionamiento gratuitos.
Según Ebrard, los dos mil 500 nuevos empleos permanentes “y bien remunerados” que se generarán con la puesta en marcha de la Arena significan la contribución en esta materia “más importante para la delegación de los últimos 20 años”.
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