El fantasma de la concertacesión

Francisco Garfias

El tricolor se desinfló en la Cámara de Diputados. Como en los viejos tiempos, se alió con el PAN, en la votación, para evitar que en la tribuna se diera un libre debate alrededor de la atípica encuesta que coloca a Josefina a cuatro puntos de Peña Nieto.

La famosa encuesta, financiada por la Presidencia de la República, fue dada a conocer la semana pasada por el mismísimo Felipe Calderón, ante 800 consejeros de Banamex, y algunos colados.

De inmediato se elevaron voces para condenar la “grosera intromisión” del Presidente en el tema electoral, para favorecer a Vázquez Mota.

No faltaron las comparaciones con Vicente Fox en 2006, lo que, nos aseguran, incomodó en serio al primer mandatario, quien ya hizo su acto de contrición el Día de la Bandera.

La postura concertacesionista de la cúpula tricolor no fue del agrado de los diputados de infantería de ese partido. Muchos ni siquiera votaron, lo hicieron en contra, o de plano se salieron al baño, en señal de protesta por el acuerdo de posicionar al grupo en tribuna, sin debate.

En cortito comentaban que la reunión, la víspera, del presidente Calderón con Pedro Joaquín Coldwell, dirigente nacional del PRI, sirvió para bajar el volumen al debate provocado por la tan mentada encuesta. En ese singular encuentro, el primero con el actual dirigente del PRI, el Presidente ratificó el compromiso de actuar como un demócrata y no volver a meterse en asuntos electorales que no son de su competencia.

La postura conciliadora de la cúpula del tricolor fue expresada claramente por el diputado Jorge Carlos Ramírez Marín.

“Bienvenida la rectificación del Presidente de la República. Bienvenido el compromiso de asumirse como demócrata. Pero no se puede ser apóstol un día y apóstata al otro. Bienvenido el deseo de hacer que el pueblo de México solo decida y que se respete su decisión”, dijo el legislador yucateco.

La izquierda se quedó nuevamente sola. ¿Augurio de lo que se viene? El perredista Armando Ríos Piter, coordinador del grupo perredista, calificó de “penosa” la votación que impidió el libre debate en San Lázaro.

“Lo que hoy estamos discutiendo no es si ayer en la noche el presidente del PRI logró ponerse de acuerdo con Felipe Calderón y empezaron a hacer un diseño de cómo quieren ver el proceso electoral.

“Lo que estamos discutiendo hoy es el uso de recursos públicos, es el uso de láminas diseñadas en Presidencia de la República, en el Consejo de Banamex, y eso, compañeros y compañeras, está claramente tipificado”, advirtió.

El descafeinado “debate” terminó con recriminaciones entre el PRI y el PRD. Ríos Piter dijo que a los ciudadanos “les dan asco” los acuerdos en lo oscurito.

Sebastián Lerdo de Tejada, segundo y último orador del PRI, se mofó del súbito “ataque de independencia” de Ríos Peter y de Agustín Guerrero, otro crítico severo de la voltereta del tricolor.

“Así me hubiese gustado verlos a lo largo de la Legislatura. Tarde pero alentador… Pegan con la izquierda, cobran con la derecha…”

Los dos perredistas se indignaron. A gritos exigieron a Lerdo de Tejada que probara sus dichos. Pero el formato del “debate” no los dejó ir más lejos.

No hubo veto a ningún medio. Mucho menos a Uno TV —la televisora por internet de Carlos Slim— que iba a transmitir íntegro el Laboratorio Político organizado por la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercados y Opinión Pública (AMAI). La decisión de cancelar la transmisión del exitoso evento, en el que participaron Josefina, Peña Nieto y López Obrador, fue por motivos muy distintos.

El tocayo Paco Abundis, de Parametría, nos explicó que dos de los tres candidatos presidenciales condicionaron su participación en el Laboratorio a que no hubiese prensa en el salón de conferencias. El galimatías que representa la ley electoral los trae amedrentados.

Los medios, eso sí, fueron ubicados en una sala de prensa contigua. En circuito cerrado presenciaron parte del evento. Pero no pudieron ver las intervenciones de los candidatos. No les llegó la señal por las mismas razones.

Había expectativa por lo que dijera Andrés Manuel López Obrador. El tabasqueño ha llegado a utilizar una expresión muy zapatista para descalificar las encuestas. “Son de quien las paga”.

Pero ayer se comportó con sus anfitriones. “Acá dijo que creía en las encuestas que estuvieran bien hechas. ¿Cuáles? Supongo que son las que lo tienen más arriba”, comentó Abundis.

Hubo cambios en el área de Comunicación Social de la Secretaría de Gobernación y la PGR. Fernando Carbonell confirmó que deja Bucareli. Se habla de la llegada de Jaime Alcudia, quien realiza la misma chamba, pero en la SEP.

José Luis López Atienzo se va de la Procuraduría. En su lugar entra el experimentado Federico Gómez Pombo.

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