Apro
La representante del cantante grupero José Ángel Ledezma Quintero, mejor conocido como El Coyote, fue encontrada muerta en Guadalajara.
Personal de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Jalisco reportó el hallazgo de los cuerpos sin vida de un hombre y una mujer, en calles de la colonia El Fresno.
Rosalba Alcaraz Carranza era representante de El Coyote, quien hace un año salvó la vida en un fallido atentado.
La otra persona fue identificada como Axel Alejandro Dueñas Pérez, de 36 años, amigo de la representante artística.
La PGJ reportó que el hallazgo de ambos cadáveres se produjo minutos antes de las 20:00 horas de ayer en la avenida Inglaterra, casi al cruce con Tabachín, al sur de Guadalajara.
Habitantes de la zona señalaron que sujetos a bordo de dos camionetas dejaron dos bultos en el lugar y escaparon. Cuando los vecinos se acercaron vieron que se trataba de dos cuerpos humanos.
Ambos tenían la cabeza cubierta con vendas y huellas de ataduras en la cabeza y el cuello. Bajo uno de los cadáveres fue dejado el ejemplar de un periódico local con el titular: “Narcos, los nuevos ídolos”.
La representante del cantante grupero José Ángel Ledezma Quintero, mejor conocido como El Coyote, fue encontrada muerta en Guadalajara.
Personal de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Jalisco reportó el hallazgo de los cuerpos sin vida de un hombre y una mujer, en calles de la colonia El Fresno.
Rosalba Alcaraz Carranza era representante de El Coyote, quien hace un año salvó la vida en un fallido atentado.
La otra persona fue identificada como Axel Alejandro Dueñas Pérez, de 36 años, amigo de la representante artística.
La PGJ reportó que el hallazgo de ambos cadáveres se produjo minutos antes de las 20:00 horas de ayer en la avenida Inglaterra, casi al cruce con Tabachín, al sur de Guadalajara.
Habitantes de la zona señalaron que sujetos a bordo de dos camionetas dejaron dos bultos en el lugar y escaparon. Cuando los vecinos se acercaron vieron que se trataba de dos cuerpos humanos.
Ambos tenían la cabeza cubierta con vendas y huellas de ataduras en la cabeza y el cuello. Bajo uno de los cadáveres fue dejado el ejemplar de un periódico local con el titular: “Narcos, los nuevos ídolos”.
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