Apro
Los restauradores del Museo de El Prado descubrieron que la copia del famoso cuadro de Leonardo Da Vinci, La Gioconda, que mantienen entre sus fondos, fue realizada en el mismo taller del artista italiano y pintada al mismo tiempo que éste pintaba la original.
Después de un proceso de restauración, los curadores del museo madrileño descubrieron la importancia de esta obra, que, pensaban, era una copia más del famoso cuadro del humanista.
Fuentes del museo informaron del descubrimiento bajo el fondo negro del cuadro, añadido con posterioridad, porque muestra el mismo paisaje toscazo que el de la Mona Lisa, expuesto en el museo de Louvre, en París.
También dijeron que esta nueva evidencia arroja luz sobre el icónico cuadro de Lisa Gherardini.
La copia que conserva el museo madrileño ofrece una mayor nitidez sobre el creado por Da Vinci y mayor luminosidad sobre el rostro de la Mona Lisa.
Este descubrimiento ha sido avalado por el propio museo y por el Louvre.
Explicaron que la copia de La Gioconda se atribuye a Andrea Salai o a Francesco Melzi, los dos alumnos más próximos al humanista.
El descubrimiento tuvo lugar luego de meses de trabajo de conservación, estudiando sus características y limpiando la obra.
El estado de conservación es incluso mejor que el de la Mona Lisa, dijo una fuente a la agencia Europa Press, citada por medios españoles.
Esta copia estaba siendo restaurada con motivo de la exposición que el Louvre abrirá entre el 29 de marzo y el 25 de junio sobre la Santa Ana de Leonardo.
Concluyeron que no sólo fue pintada en el mismo taller de Da Vinci, sino fue elaborada simultáneamente.
El cuadro ha sido sometido a procesos de reflectografía con rayos infrarrojos, y muestra que la copia es prácticamente exacta a la pintada por Da Vinci.
Las dimensiones de la copia son muy parecidas a la de Da Vinci, es decir, 75×57 centímetros contra 77×53 de la original.
El cuadro es pintado sobre nogal, igual que la auténtica Mona Lisa.
Los restauradores de la pinacoteca madrileña continúan con sus labores de retirado de las sucesivas capas de barniz.
El equipo directivo de El Prado, dirigido por Miguel Zugaza, tenía previsto presentar este hallazgo el próximo 23 de febrero, pero una ponencia ofrecida hace dos semanas en un congreso celebrado en Londres precipitó la decisión, cita el periódico El País.
Durante la reunión entre expertos de pintura del Renacimiento, la especialista Ana González Mozo presentó una ponencia sobre la obra y las evidencias de que había salido del propio taller de Da Vinci, llegó a mostrar una fotografía que mostraba el proceso de limpieza de la copia de La Gioconda, y de las pruebas de reflectografía con rayos infrarrojos.
Los restauradores del Museo de El Prado descubrieron que la copia del famoso cuadro de Leonardo Da Vinci, La Gioconda, que mantienen entre sus fondos, fue realizada en el mismo taller del artista italiano y pintada al mismo tiempo que éste pintaba la original.
Después de un proceso de restauración, los curadores del museo madrileño descubrieron la importancia de esta obra, que, pensaban, era una copia más del famoso cuadro del humanista.
Fuentes del museo informaron del descubrimiento bajo el fondo negro del cuadro, añadido con posterioridad, porque muestra el mismo paisaje toscazo que el de la Mona Lisa, expuesto en el museo de Louvre, en París.
También dijeron que esta nueva evidencia arroja luz sobre el icónico cuadro de Lisa Gherardini.
La copia que conserva el museo madrileño ofrece una mayor nitidez sobre el creado por Da Vinci y mayor luminosidad sobre el rostro de la Mona Lisa.
Este descubrimiento ha sido avalado por el propio museo y por el Louvre.
Explicaron que la copia de La Gioconda se atribuye a Andrea Salai o a Francesco Melzi, los dos alumnos más próximos al humanista.
El descubrimiento tuvo lugar luego de meses de trabajo de conservación, estudiando sus características y limpiando la obra.
El estado de conservación es incluso mejor que el de la Mona Lisa, dijo una fuente a la agencia Europa Press, citada por medios españoles.
Esta copia estaba siendo restaurada con motivo de la exposición que el Louvre abrirá entre el 29 de marzo y el 25 de junio sobre la Santa Ana de Leonardo.
Concluyeron que no sólo fue pintada en el mismo taller de Da Vinci, sino fue elaborada simultáneamente.
El cuadro ha sido sometido a procesos de reflectografía con rayos infrarrojos, y muestra que la copia es prácticamente exacta a la pintada por Da Vinci.
Las dimensiones de la copia son muy parecidas a la de Da Vinci, es decir, 75×57 centímetros contra 77×53 de la original.
El cuadro es pintado sobre nogal, igual que la auténtica Mona Lisa.
Los restauradores de la pinacoteca madrileña continúan con sus labores de retirado de las sucesivas capas de barniz.
El equipo directivo de El Prado, dirigido por Miguel Zugaza, tenía previsto presentar este hallazgo el próximo 23 de febrero, pero una ponencia ofrecida hace dos semanas en un congreso celebrado en Londres precipitó la decisión, cita el periódico El País.
Durante la reunión entre expertos de pintura del Renacimiento, la especialista Ana González Mozo presentó una ponencia sobre la obra y las evidencias de que había salido del propio taller de Da Vinci, llegó a mostrar una fotografía que mostraba el proceso de limpieza de la copia de La Gioconda, y de las pruebas de reflectografía con rayos infrarrojos.
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