Desaparece testigo protegido involucrado en caso Greg Sánchez

Apro

Un testigo colaborador de la Procuraduría General de la República (PGR), identificado con el sobrenombre de Zajed, en cuyas declaraciones se amparó la captura del expresidente municipal de Cancún, Gregorio Greg Sánchez, está desaparecido.

Fuentes del Poder Judicial Federal, citadas por el diario La Jornada, revelaron que el testigo estaba citado a declarar el pasado 12 de enero en el Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales de Toluca, Estado de México, pero no se presentó.

“Me permito informar a su señoría que sin previo aviso el testigo especial Zajed abandonó, desde el pasado 29 de noviembre, el sistema de resguardo de testigos protegidos”, señala el oficio enviado al juzgado y escrito por el director general adjunto de Custodia, Seguridad y Tecnología de la Información de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), Víctor Hernández Trujillo.

La diligencia a la que debía acudir Zajed el 12 de enero estaba relacionada con los juicios que se siguen contra Gerardo Álvarez Vázquez, El Indio, uno de los operadores más importantes del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.

De acuerdo con las fuentes citadas, además de Greg Sánchez, acusado de presuntos nexos con el narcotráfico, entre los 35 funcionarios detenidos en Michoacán en 2010, debido a las declaraciones de Zajed, se encuentran 12 alcaldes de diversos partidos políticos.

La mayoría de las indagatorias que realiza la SIEDO están sustentadas, fundamentalmente, en los dichos de testigos de este tipo, según el diario.

Otro de los casos más recientes, añade, es el de la indagatoria iniciada en contra de los exgobernadores de Tamaulipas Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández.

Las acusaciones de expropiar inmuebles y venderlos a presuntos prestanombres para construir fraccionamientos con dinero de Los Zetas y el Cártel del Golfo provinieron de denuncias anónimas, de afectados y de un testigo protegido identificado como Pitufo, exintegrante de Los Zetas, quien afirmó en un juicio que el cártel gozaba de la protección de los gobiernos tamaulipecos.

En 2010 otro testigo protegido de la PGR, Emilio, cuyo testimonio permitió a la autoridad aprehender a varios exfuncionarios de la SIEDO, entre ellos a su titular, Noe Ramírez Mandujado, en una operación que se conoció como “Operación limpieza”, también abandonó el programa sin dar aviso a los fiscales federales.

De acuerdo con datos obtenido por La Jornada, entre 1997 y 2000, la PGR ha erogado más de 128 millones de pesos en manutención de testigos protegidos y casi la mitad se utilizaron durante los primeros cuatro años de gobierno de Felipe Calderón.

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