Más de 200 salas de cine mexicanas estrenan mañana la película “De Panzazo”, un documental que alerta sobre la grave situación que atraviesa la educación del país y busca movilizar a la sociedad civil para hacer algo al respecto.
“No es una denuncia concreta para atacar a alguien en particular, pero sí es una llamada de atención muy básica, una primera llamada de atención para que vengan más, para que haya más propuestas y discusiones al respecto”, dijo el director del filme, Juan Carlos Rulfo.
La película partió de la ONG Mexicanos Primero, que a lo largo de varios años se ha dedicado a recoger datos preocupantes como que de cada 100 niños que inician el colegio, solo 64 terminan la primaria y solo 24 el bachillerato.
A través de entrevistas al exsecretario de Educación Alonso Lujambio, a la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, a profesores y alumnos, la cinta hace un análisis de la situación actual en los colegios mexicanos, tanto públicos como privados.
Cuenta también con imágenes grabadas por los propios jóvenes a los que se les entregó cámaras y que muestran sus impresiones y sus quejas de la educación.
Los realizadores del documental buscaban identificar dónde está el problema educativo de México, si en los maestros, en las autoridades del sector o en los padres, y se dieron cuenta de que la crisis abarca todos estos frentes.
Según el periodista Carlos Loret de Mola, codirector y guionista de la cinta, los problemas que atraviesa el país como la inseguridad, la corrupción, el desempleo y la pobreza tienen su origen y su solución en la educación.
“En la educación está el detonador para resolver todos los demás problemas y si no se actúa es muy difícil combatir los otros problemas, o por lo menos combatirlos de fondo y para siempre”, dijo.
El periodista explicó que el dato que más le llamó la atención y que le hizo tomar la decisión de hacer el filme fue que después de nueve años de ir al colegio, 7 de cada 10 adolescentes mexicanos no entienden lo que leen y no son capaces de hacer una multiplicación.
“Buscamos que la película no termine en el momento que se encienden las luces”, apuntó Loret de Mola, quien insistió en la necesidad de que familias, políticos, periodistas (…) prioricen la educación en sus agendas.
De hecho, con la entrada a la película se entrega una tarjeta en la que los espectadores pueden firmar para pedir que cambien las leyes de la educación y sugerir medidas sobre cómo mejorar el entorno educativo.
Según el comunicador, hay muchos estudios que aseguran que aunque no haya un cambio total en el sistema, puede conseguirse mucho con medidas particulares.
“Los grandes sistemas educativos llegaron a serlo gracias a que abrieron las puertas de las escuelas a los padres de familia. Aquí parece que ocurrió todo lo contrario y los padres ven muchas veces a la escuela como una gran guardería nacional”, comentó.
Para el periodista, el hecho de que la película se haya estrenado cuatro meses antes de las elecciones es una buena coyuntura, aunque aseguró que esto no se ha hecho a propósito, ya que “De Panzazo” no es para políticos.
“Nuestra idea es hacer un movimiento ciudadano, que desde la sociedad se presione a los políticos para que se comprometan a emprender acciones”, pero si estos no quieren hacer nada, “nosotros vamos a seguir peleando para que la sociedad tome esta bandera”, destacó.
“No es una denuncia concreta para atacar a alguien en particular, pero sí es una llamada de atención muy básica, una primera llamada de atención para que vengan más, para que haya más propuestas y discusiones al respecto”, dijo el director del filme, Juan Carlos Rulfo.
La película partió de la ONG Mexicanos Primero, que a lo largo de varios años se ha dedicado a recoger datos preocupantes como que de cada 100 niños que inician el colegio, solo 64 terminan la primaria y solo 24 el bachillerato.
A través de entrevistas al exsecretario de Educación Alonso Lujambio, a la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, a profesores y alumnos, la cinta hace un análisis de la situación actual en los colegios mexicanos, tanto públicos como privados.
Cuenta también con imágenes grabadas por los propios jóvenes a los que se les entregó cámaras y que muestran sus impresiones y sus quejas de la educación.
Los realizadores del documental buscaban identificar dónde está el problema educativo de México, si en los maestros, en las autoridades del sector o en los padres, y se dieron cuenta de que la crisis abarca todos estos frentes.
Según el periodista Carlos Loret de Mola, codirector y guionista de la cinta, los problemas que atraviesa el país como la inseguridad, la corrupción, el desempleo y la pobreza tienen su origen y su solución en la educación.
“En la educación está el detonador para resolver todos los demás problemas y si no se actúa es muy difícil combatir los otros problemas, o por lo menos combatirlos de fondo y para siempre”, dijo.
El periodista explicó que el dato que más le llamó la atención y que le hizo tomar la decisión de hacer el filme fue que después de nueve años de ir al colegio, 7 de cada 10 adolescentes mexicanos no entienden lo que leen y no son capaces de hacer una multiplicación.
“Buscamos que la película no termine en el momento que se encienden las luces”, apuntó Loret de Mola, quien insistió en la necesidad de que familias, políticos, periodistas (…) prioricen la educación en sus agendas.
De hecho, con la entrada a la película se entrega una tarjeta en la que los espectadores pueden firmar para pedir que cambien las leyes de la educación y sugerir medidas sobre cómo mejorar el entorno educativo.
Según el comunicador, hay muchos estudios que aseguran que aunque no haya un cambio total en el sistema, puede conseguirse mucho con medidas particulares.
“Los grandes sistemas educativos llegaron a serlo gracias a que abrieron las puertas de las escuelas a los padres de familia. Aquí parece que ocurrió todo lo contrario y los padres ven muchas veces a la escuela como una gran guardería nacional”, comentó.
Para el periodista, el hecho de que la película se haya estrenado cuatro meses antes de las elecciones es una buena coyuntura, aunque aseguró que esto no se ha hecho a propósito, ya que “De Panzazo” no es para políticos.
“Nuestra idea es hacer un movimiento ciudadano, que desde la sociedad se presione a los políticos para que se comprometan a emprender acciones”, pero si estos no quieren hacer nada, “nosotros vamos a seguir peleando para que la sociedad tome esta bandera”, destacó.
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