Cuidarse la espalda

Antonio Navalón

De frente. Todo de frente. Cordero llamó floja y claudicante a la única panista que crece en las encuestas, no solamente las internas donde el resultado en su favor las confirmó, y cuyas consecuencias prácticas se empiezan a vivir a partir de hoy.

De frente, también todos los corderistas y, ¿por qué no?, también los calderonistas, deben empezar a sacar la cuenta. Tras los resultados del domingo, Calderón es mucho más historia hoy que ayer.

La primera lectura dice que Calderón perdió en su casa; yo no estoy tan seguro. Lo cierto es que desde hoy su poder es menor.

Me explico: Calderón quiere ganar la elección, con quién o a través de quién, es un problema distinto. Seguramente para que él gane no es necesario que gane su partido.

Es hora de ver hacia atrás y hacer el recuento de éxitos y fracasos. El mismo equipo que le llevó a perder la minoría/mayoría de las elecciones de 2009, el que le aconsejó línea dura, le limó los dientes a Cordero pero le desarrolló la garra, es el mismo equipo que ha llevado al PAN de desastre en desastre.

La primera lección fue cuando tuvieron la tentación de identificar a narco=PRI. Resultado: perdieron la mayoría/minoría y la ganó el PRI. En otras elecciones de gobernadores, repitieron el modelo y volvieron a fracasar.

Ahora en la interna esa línea de choque fue representada por Ernesto Cordero. Creo que en el fondo también hay una condena del panismo al gobierno y un cierre de este ciclo histórico que se acerca a su fin el 1 de julio.

¿Cabe la reconciliación? Sí, en la medida en que la candidata la permita. Desde hoy, no es que se mirará a dos poderes, es que en el fondo toda la dinámica política ha cambiado.

Era conocido en las casas de campaña la similitud entre Josefina y Yoko Ono en el sentido de que ella sola era capaz de acabar con los Beatles —en este caso el cuarteto integrado por Felipe, Juan Camilo, Ernesto y el resto de los compañeros panistas—.

Ella ganó. Ahora debe mostrarnos qué capacidad de integrar equipos va a tener, no solamente panistas, para ser capaz de articular otro entendimiento —distinto del propio Calderón— sobre lo que se proponga hacer.

De momento ya se sabe, en nuestra civilización y cultura latina, ser el número 1 tiene una parte muy buena: casi todos acuden en tu ayuda, y además eres quien dirige todas las balas hacia ti. Espalda, siempre la espalda.

P.D. Josefina ha ganado contra sí misma, las dos últimas semanas han sido dignas de verse: más que trabajar para ella, pareciera que lo hacía para la candidatura de Ernesto. Estaba completamente arrinconada, se quitó alfiles, torres y caballos de encima, y le puso jaque mate a Los Pinos.

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