Lilia Arellano
En las entidades federativas las cosas no pintan mejor. La ASF reportó a los diputados federales que entre 2008 y 2011, la deuda pública de entidades federales y municipios aumentó 42.8 por ciento en términos reales. Los auditores destacaron que estados y municipios no priorizan los riesgos que enfrentan sus finanzas pública ni la sostenibilidad de la deuda a mediano plazo, lo cual se refleja en el monto acumulado y el ritmo de crecimiento que han tenido sus compromisos financieros. Además del saldo de las deudas, existen otros pasivos como las obligaciones financieras de corto plazo y las contingencias de los sistemas de pensiones y de las asociaciones público-privadas que no reflejan aún su impacto financiero en las entidades y que podrían poner en riesgo sus finanzas.
Otro caso emblemático de corrupción en el que participó la Federación y el Gobierno de Jalisco se dio en la construcción de los estados de atletismo, béisbol, canchas de tenis y estacionamiento que se utilizaron durante la celebración de los Juegos Panamericanos de Guadalajara, en donde se realizó un pago excesivo de 7.4 millones de pesos, entre otros, por el cambio de lugar de la construcción y además se pagaron 5.8 millones de pesos de manera improcedente en pistas para trotar y canchas de futbol. La ASF reveló que los recursos que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) al Fideicomiso del Gobierno de Jalisco tampoco acreditaron el pago de 100 millones de pesos por el cambio de ubicación del estadio de atletismo. En el estadio de béisbol se realizó un pago en exceso por 1.2 millones de pesos; en canchas de tenis y estacionamiento se realizaron pagos en exceso por 3.9 millones de pesos; y en el complejo acuático se realizó un pago improcedente de 5.8 millones de pesos.
Y hablando de corrupción en los estados, la Procuraduría de Justicia de Zacatecas señaló a Eduardo Ruiz Fierro, oficial mayor en el gobierno de la “químicamente pura” Amalia García, como responsable de los delitos de operaciones ilícitas y tráfico de influencias por un monto superiora los 230 millones de pesos. De acuerdo con la orden de aprehensión, se destaca que este ex funcionario es acusado de haber adjudicado sin licitación, como lo marca la Ley de Adquisiciones del Estado, 17 contratos por 38 millones 701 mil pesos.
Como un broche de oro en el mal manejo de las riendas de país efectuado por la primera y la segunda administraciones federales panistas, el Informe de Resultados de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2010 constató que la economía mexicana creció a una tasa promedio anual de sólo 1.7 por ciento entre 2001 y 2010, lo que por supuesto es totalmente insuficiente para cubrir los requerimientos y necesidades de la población mexicana. La ASF destaca que “para el periodo 2001-2006 (sexenio de Vicente Fox) se programó un crecimiento promedio anual de 3.3 por ciento y se alcanzó 2.2%; en tanto que para 2007-2010 (ya con Felipe Calderón) la meta fue de 3 por ciento, pero sólo se logró 1 por ciento”.
El prietito en el arroz de este informe de la ASF lo es sin duda que avale –con un “dictamen: limpio”- la labor de la Secretaría de Gobernación en la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), decretada por Calderón el 11 de octubre de 2009.
En las entidades federativas las cosas no pintan mejor. La ASF reportó a los diputados federales que entre 2008 y 2011, la deuda pública de entidades federales y municipios aumentó 42.8 por ciento en términos reales. Los auditores destacaron que estados y municipios no priorizan los riesgos que enfrentan sus finanzas pública ni la sostenibilidad de la deuda a mediano plazo, lo cual se refleja en el monto acumulado y el ritmo de crecimiento que han tenido sus compromisos financieros. Además del saldo de las deudas, existen otros pasivos como las obligaciones financieras de corto plazo y las contingencias de los sistemas de pensiones y de las asociaciones público-privadas que no reflejan aún su impacto financiero en las entidades y que podrían poner en riesgo sus finanzas.
Otro caso emblemático de corrupción en el que participó la Federación y el Gobierno de Jalisco se dio en la construcción de los estados de atletismo, béisbol, canchas de tenis y estacionamiento que se utilizaron durante la celebración de los Juegos Panamericanos de Guadalajara, en donde se realizó un pago excesivo de 7.4 millones de pesos, entre otros, por el cambio de lugar de la construcción y además se pagaron 5.8 millones de pesos de manera improcedente en pistas para trotar y canchas de futbol. La ASF reveló que los recursos que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) al Fideicomiso del Gobierno de Jalisco tampoco acreditaron el pago de 100 millones de pesos por el cambio de ubicación del estadio de atletismo. En el estadio de béisbol se realizó un pago en exceso por 1.2 millones de pesos; en canchas de tenis y estacionamiento se realizaron pagos en exceso por 3.9 millones de pesos; y en el complejo acuático se realizó un pago improcedente de 5.8 millones de pesos.
Y hablando de corrupción en los estados, la Procuraduría de Justicia de Zacatecas señaló a Eduardo Ruiz Fierro, oficial mayor en el gobierno de la “químicamente pura” Amalia García, como responsable de los delitos de operaciones ilícitas y tráfico de influencias por un monto superiora los 230 millones de pesos. De acuerdo con la orden de aprehensión, se destaca que este ex funcionario es acusado de haber adjudicado sin licitación, como lo marca la Ley de Adquisiciones del Estado, 17 contratos por 38 millones 701 mil pesos.
Como un broche de oro en el mal manejo de las riendas de país efectuado por la primera y la segunda administraciones federales panistas, el Informe de Resultados de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2010 constató que la economía mexicana creció a una tasa promedio anual de sólo 1.7 por ciento entre 2001 y 2010, lo que por supuesto es totalmente insuficiente para cubrir los requerimientos y necesidades de la población mexicana. La ASF destaca que “para el periodo 2001-2006 (sexenio de Vicente Fox) se programó un crecimiento promedio anual de 3.3 por ciento y se alcanzó 2.2%; en tanto que para 2007-2010 (ya con Felipe Calderón) la meta fue de 3 por ciento, pero sólo se logró 1 por ciento”.
El prietito en el arroz de este informe de la ASF lo es sin duda que avale –con un “dictamen: limpio”- la labor de la Secretaría de Gobernación en la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), decretada por Calderón el 11 de octubre de 2009.
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