Marco A. Flota / Grillotina
Sólo faltaba el Presidente Calderón.
Primero fue Enrique Peña Nieto, quien confundió a Carlos Fuentes con Enrique Krauze. Después Ernesto Cordero confundió a Laura Restrepo con Isabel Allende. Y hasta el doctor Córdova- el de Guanajuato, no el ex cerebrito de Salinas- declaró que había leído “El Principito, de Maquiavelo”.
(Pero sospecha que ninguno de los 3 ha leído ni “El Príncipito”.. de Peter)
Pues bien, en un discurso pronunciado ante los senadores de su Partido, don Felipe quiso citar a su cuate el cantautor español Joaquín Sabina- quien suele llegar a Los Pinos con sombrero hongo y salir hasta el gorro-, pero el Presidente cambió el nombre de la Comala, de Juan Rulfo, por el Macondo, de Gabriel García Márquez.
Quizá fue el subconsciente porque como todos saben- excepto los políticos citados arriba- la Comala inventada por Rulfo era una aldea “habitada” por puros muertos, aunque menos que los que ya lleva la guerra calderoniana contra el narco. Y Macondo, según Gabo, era el pueblo de los Buendía, pero ningún buen día lleva este sexenio.
Claro que tampoco le vamos a pedir precisión literaria al Presidente, tan preocupado en estos días por temas más trascendentes.
Por ejemplo, sacar adelante a su precandidato panista, Ernesto Cordero, lo que, para seguir con las citas literarias, sería una auténtica “Odisea”, obra de Homero, si es que no se equivocó también el Peje cuando comparó a Marcelo Ebrard con Ulises, el que no escuchó el canto de las sirenas (Ni mandó las patrullas a salvar a unos agentes federales en célebre ocasión)
Y, al mismo tiempo, está empeñado el Presidente en impedir que el PRI regrese a Los Pinos, aun con una nueva guerra de Troya, pero sin ayuda del famoso caballo. (Quizá sí con el apoyo de Elba Esther Destroyer, cuya alianza con el tricolor ha sido rota)
Así, la Procuraduría de la República ha intentado varios golpes contra prominentes priístas. Empezando por el gobernador Duarte, de Veracruz, uno de cuyos funcionarios fue detenido cuando transportaba 25 millones de pesos en efectivo.
-Son recursos para la Fiesta de la Candelaria- alegaría el detenido.
-¿Para la Candelaria o para que el PRI siga en el candelero?-, replicaría el interrogador.
-Para la Candelaria y también para el Tajín.
-¿Para el trajín de la campaña priísta?
-No, señor, para la Feria Internacional del Tajín.y otra parte de los recursos es para los gastos del Carnaval..
-¿El Carnaval?... ¿Se los iba a entregar al Rey Feo o al candidato bonito?
Pero ahí para la cosa. Contra 3 ex gobernadores priístas de Tamaulipas se han expedido órdenes para evitar que salgan del país.
Se trata de Manuel Cavazos, a quien quizá confundieron con Eloy Cavazos, quien debe cientos de vidas, pero de toros de lidia. De Tomás Yarrington, a quien quizá tomaron por el célebre “Remington”, sanguinario pistolero de principios del siglo pasado. Y de Eugenio Hernández, de quien posiblemente sospechen que tiene parentesco con La Quina, quien operaba en Ciudad Madero, Tamaulipas.
En fin, que la guerra por el poder se ha desatado. A ver si no termina como “La Guerra de los Mundos”, de Orson Wells, dramatizada en histórica emisión radiofónica por H.G. Wells. o viceversa.
¡RRIINNGG!
-Bueno, el PRD.
-¿Declaró Andrés Manuel que la izquierda ya está en paz?
-Sí: Ya descansa en paz.
EPIGRILLO
Comentan diversas gentes
lo que enseguida se anota:
No apoya Cordero a Fuentes
¡en legalizar la Mota!
Sólo faltaba el Presidente Calderón.
Primero fue Enrique Peña Nieto, quien confundió a Carlos Fuentes con Enrique Krauze. Después Ernesto Cordero confundió a Laura Restrepo con Isabel Allende. Y hasta el doctor Córdova- el de Guanajuato, no el ex cerebrito de Salinas- declaró que había leído “El Principito, de Maquiavelo”.
(Pero sospecha que ninguno de los 3 ha leído ni “El Príncipito”.. de Peter)
Pues bien, en un discurso pronunciado ante los senadores de su Partido, don Felipe quiso citar a su cuate el cantautor español Joaquín Sabina- quien suele llegar a Los Pinos con sombrero hongo y salir hasta el gorro-, pero el Presidente cambió el nombre de la Comala, de Juan Rulfo, por el Macondo, de Gabriel García Márquez.
Quizá fue el subconsciente porque como todos saben- excepto los políticos citados arriba- la Comala inventada por Rulfo era una aldea “habitada” por puros muertos, aunque menos que los que ya lleva la guerra calderoniana contra el narco. Y Macondo, según Gabo, era el pueblo de los Buendía, pero ningún buen día lleva este sexenio.
Claro que tampoco le vamos a pedir precisión literaria al Presidente, tan preocupado en estos días por temas más trascendentes.
Por ejemplo, sacar adelante a su precandidato panista, Ernesto Cordero, lo que, para seguir con las citas literarias, sería una auténtica “Odisea”, obra de Homero, si es que no se equivocó también el Peje cuando comparó a Marcelo Ebrard con Ulises, el que no escuchó el canto de las sirenas (Ni mandó las patrullas a salvar a unos agentes federales en célebre ocasión)
Y, al mismo tiempo, está empeñado el Presidente en impedir que el PRI regrese a Los Pinos, aun con una nueva guerra de Troya, pero sin ayuda del famoso caballo. (Quizá sí con el apoyo de Elba Esther Destroyer, cuya alianza con el tricolor ha sido rota)
Así, la Procuraduría de la República ha intentado varios golpes contra prominentes priístas. Empezando por el gobernador Duarte, de Veracruz, uno de cuyos funcionarios fue detenido cuando transportaba 25 millones de pesos en efectivo.
-Son recursos para la Fiesta de la Candelaria- alegaría el detenido.
-¿Para la Candelaria o para que el PRI siga en el candelero?-, replicaría el interrogador.
-Para la Candelaria y también para el Tajín.
-¿Para el trajín de la campaña priísta?
-No, señor, para la Feria Internacional del Tajín.y otra parte de los recursos es para los gastos del Carnaval..
-¿El Carnaval?... ¿Se los iba a entregar al Rey Feo o al candidato bonito?
Pero ahí para la cosa. Contra 3 ex gobernadores priístas de Tamaulipas se han expedido órdenes para evitar que salgan del país.
Se trata de Manuel Cavazos, a quien quizá confundieron con Eloy Cavazos, quien debe cientos de vidas, pero de toros de lidia. De Tomás Yarrington, a quien quizá tomaron por el célebre “Remington”, sanguinario pistolero de principios del siglo pasado. Y de Eugenio Hernández, de quien posiblemente sospechen que tiene parentesco con La Quina, quien operaba en Ciudad Madero, Tamaulipas.
En fin, que la guerra por el poder se ha desatado. A ver si no termina como “La Guerra de los Mundos”, de Orson Wells, dramatizada en histórica emisión radiofónica por H.G. Wells. o viceversa.
¡RRIINNGG!
-Bueno, el PRD.
-¿Declaró Andrés Manuel que la izquierda ya está en paz?
-Sí: Ya descansa en paz.
EPIGRILLO
Comentan diversas gentes
lo que enseguida se anota:
No apoya Cordero a Fuentes
¡en legalizar la Mota!
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