Apro
El director de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Yuri Fedotov, aseguró hoy que la violencia que vive México como resultado de la lucha contra el narcotráfico –que ha dejado más de 50 mil muertos– no es tan negativa como la que padeció Colombia en la década de los 90.
“Si uno recuerda la situación de Colombia en los 90 y la compara con la actual situación de México, la situación de Colombia era mucho peor. El país era prácticamente un narcoestado, con una insurgencia muy poderosa. México todavía no está en esa fase y se han hecho grandes esfuerzos”, sostuvo el funcionario en entrevista con la agencia EFE, en Viena.
Aclaró que las soluciones no son fáciles y que a veces los problemas son locales y las soluciones globales. En ese sentido, manifestó que se requiere un enfoque integral para la situación a la que se enfrenta México, y justificó la incursión del Ejército en tareas policiales en la lucha contra el crimen organizado.
“El uso de las fuerzas militares puede ser explicado por circunstancias excepcionales. Es una medida excepcional y temporal. Las autoridades mexicanas prestan especial atención a la necesidad de introducir estándares sobre derechos humanos en el Ejército y hay campañas sobre ello”, refirió.
Fedotov omitió dar su opinión sobre la reciente propuesta del presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, sobre la despenalización del tráfico, comercio y consumo de drogas para combatir el crimen organizado, bajo el argumento de que carecía de información oficial y sabía de la iniciativa sólo a través de la prensa.
No obstante, recordó que todos los países miembros de la ONU deben cumplir los tratados internacionales sobre drogas y que legalizarlas, “requiere la revisión de las convenciones o sería una violación de las leyes internacionales.
“No creo que esto ayude. Enviaría la señal equivocada a los criminales y no pararía los crímenes, al contrario, los haría más fáciles. Mi respuesta a aquellos que proponen una liberalización es que en el mundo cada año mueren 250 mil personas por las drogas. Si se legalizasen no serían cientos de miles (los muertos), sino millones. ¿Queremos eso?”, cuestionó el zar antidrogas de la ONU.
En su opinión, para hacer frente al crimen organizado “se necesita más apoyo, más atención de la comunidad internacional para ayudar a países como Guatemala a hacer frente a este desafío”.
Afirmó que un ejemplo positivo de la lucha contra la delincuencia organizada es Colombia, que –dijo– mostró al mundo dos grandes lecciones en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
“Primero, si existe voluntad política, compromiso y los suficientes recursos, todo se puede lograr. Y segundo, el desarrollo alternativo no es una ficción, es una realidad y funciona. Queremos compartir las mejores prácticas de Colombia”, señaló.
Anunció que esas lecciones podrán conocerse próximamente en un evento que organizará la ONU en Viena y que mostrará a otros Estados algunas de las claves del éxito que tuvo el país sudamericano en la lucha contra el narco.
No obstante, subrayó que una lucha de esa naturaleza debe estar dirigida a estrangular los movimientos de dinero negro y el blanqueo de capitales.
“Si tenemos éxito en cortar esos flujos de dinero (ilegal), sería como cortar los vasos sanguíneos al crimen organizado y a los traficantes de drogas. Es muy importante”, sostuvo.
Hizo énfasis en la necesidad de que los países consumidores refuercen las acciones para reducir la demanda de drogas mediante campañas de prevención en los que se advierta de los peligros de estupefacientes.
Fedotov consideró que en el caso de los países de América Central es necesario un mayor apoyo internacional para combatir a los narcotraficantes, e insistió en que medidas como la legalización de las drogas sólo agravarían el problema.
“Los Estados de Centroamérica necesitan más ayuda de la comunidad internacional. Por supuesto, nosotros desde la ONUDD no podemos hacer milagros, pero hacemos todo lo que podemos”, afirmó.
El presupuesto de la ONUDD para América Central es de seis millones de dólares, mismos que destina a programas para fortalecer las instituciones estatales de justicia y fuerzas policiales en esa región.
“Nuestra respuesta no puede ser simétrica porque estas organizaciones tienen muchísimo dinero. Si se cuentan todos los activos ilícitos sería igual al PIB de un país desarrollado.
“Tenemos que compensar la falta de fondos siendo más creativos, reuniendo recursos de diferentes instituciones y organizaciones”, subrayó.
El director de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Yuri Fedotov, aseguró hoy que la violencia que vive México como resultado de la lucha contra el narcotráfico –que ha dejado más de 50 mil muertos– no es tan negativa como la que padeció Colombia en la década de los 90.
“Si uno recuerda la situación de Colombia en los 90 y la compara con la actual situación de México, la situación de Colombia era mucho peor. El país era prácticamente un narcoestado, con una insurgencia muy poderosa. México todavía no está en esa fase y se han hecho grandes esfuerzos”, sostuvo el funcionario en entrevista con la agencia EFE, en Viena.
Aclaró que las soluciones no son fáciles y que a veces los problemas son locales y las soluciones globales. En ese sentido, manifestó que se requiere un enfoque integral para la situación a la que se enfrenta México, y justificó la incursión del Ejército en tareas policiales en la lucha contra el crimen organizado.
“El uso de las fuerzas militares puede ser explicado por circunstancias excepcionales. Es una medida excepcional y temporal. Las autoridades mexicanas prestan especial atención a la necesidad de introducir estándares sobre derechos humanos en el Ejército y hay campañas sobre ello”, refirió.
Fedotov omitió dar su opinión sobre la reciente propuesta del presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, sobre la despenalización del tráfico, comercio y consumo de drogas para combatir el crimen organizado, bajo el argumento de que carecía de información oficial y sabía de la iniciativa sólo a través de la prensa.
No obstante, recordó que todos los países miembros de la ONU deben cumplir los tratados internacionales sobre drogas y que legalizarlas, “requiere la revisión de las convenciones o sería una violación de las leyes internacionales.
“No creo que esto ayude. Enviaría la señal equivocada a los criminales y no pararía los crímenes, al contrario, los haría más fáciles. Mi respuesta a aquellos que proponen una liberalización es que en el mundo cada año mueren 250 mil personas por las drogas. Si se legalizasen no serían cientos de miles (los muertos), sino millones. ¿Queremos eso?”, cuestionó el zar antidrogas de la ONU.
En su opinión, para hacer frente al crimen organizado “se necesita más apoyo, más atención de la comunidad internacional para ayudar a países como Guatemala a hacer frente a este desafío”.
Afirmó que un ejemplo positivo de la lucha contra la delincuencia organizada es Colombia, que –dijo– mostró al mundo dos grandes lecciones en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
“Primero, si existe voluntad política, compromiso y los suficientes recursos, todo se puede lograr. Y segundo, el desarrollo alternativo no es una ficción, es una realidad y funciona. Queremos compartir las mejores prácticas de Colombia”, señaló.
Anunció que esas lecciones podrán conocerse próximamente en un evento que organizará la ONU en Viena y que mostrará a otros Estados algunas de las claves del éxito que tuvo el país sudamericano en la lucha contra el narco.
No obstante, subrayó que una lucha de esa naturaleza debe estar dirigida a estrangular los movimientos de dinero negro y el blanqueo de capitales.
“Si tenemos éxito en cortar esos flujos de dinero (ilegal), sería como cortar los vasos sanguíneos al crimen organizado y a los traficantes de drogas. Es muy importante”, sostuvo.
Hizo énfasis en la necesidad de que los países consumidores refuercen las acciones para reducir la demanda de drogas mediante campañas de prevención en los que se advierta de los peligros de estupefacientes.
Fedotov consideró que en el caso de los países de América Central es necesario un mayor apoyo internacional para combatir a los narcotraficantes, e insistió en que medidas como la legalización de las drogas sólo agravarían el problema.
“Los Estados de Centroamérica necesitan más ayuda de la comunidad internacional. Por supuesto, nosotros desde la ONUDD no podemos hacer milagros, pero hacemos todo lo que podemos”, afirmó.
El presupuesto de la ONUDD para América Central es de seis millones de dólares, mismos que destina a programas para fortalecer las instituciones estatales de justicia y fuerzas policiales en esa región.
“Nuestra respuesta no puede ser simétrica porque estas organizaciones tienen muchísimo dinero. Si se cuentan todos los activos ilícitos sería igual al PIB de un país desarrollado.
“Tenemos que compensar la falta de fondos siendo más creativos, reuniendo recursos de diferentes instituciones y organizaciones”, subrayó.
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