Marco A. Flota / Grillotina
Andan tristes los tapatíos (Los habitantes de Guadalajara, Jalisco, se aclara, por si nos están leyendo en Guadalajara, España) ¿Y cuál será el motivo de que los jalisquillos anden de capa caída?
No es, ciertamente, el retiro del cardenal Sandoval Iñiguez, quien dejó el Arzobispado, pero no cuelga los malos hábitos: Seguirá participando en la política de aquel estado. Tampoco el destino incierto de la industria tequilera, ahora que el gobernador Emilio González entregue el cargo, muy probablemente a Aristóteles. (Cuya obra sí conoce Enrique Peña Nieto, porque no se trata del filósofo griego, sino de Aristóteles Sandoval, ex alcalde priísta de Guadalajara).
Los tapatíos, siempre tan orgullosos, proclamaban hace algunas décadas que tenían al primer cardenal de México, monseñor Garibi Rivera; al mejor muletero del mundo, Manuel Capetillo; a la cuarta belleza del orbe, Ana Berta Lepe. Pero, sobre todo, al campeonísimo del futbol mexicano, las Chivas, el Rebaño Sagrado.
Y precisamente las Chivas, que han perdido 5 partidos y empatado 1, de los seis que lleva el actual torneo, son una de las causas de la tristeza tapatía. El segundo motivo es el anunciado retiro de Vicente Fernández, el charro cantor con mayores lauros en la historia musical de México, aunque no haya alcanzado el nivel de ídolo que tuvieron Pedro Infante y Jorge Negrete, simplemente porque no tuvo la suerte... de morir joven.
(A propósito, se cuenta que don Jacinto Benavente o algún escritor español de la misma envergadura... o mejor dicho de similar nivel, porque es fama que el célebre varón no ejercía como tal. En fin, que algún prominente autor ibérico le dijo al torero Juan Belmonte, cuando en plena juventud era el mandón de la fiesta brava:
-¡Para pasar a la historia, sólo te falta que te mate un toro!
A lo que el Pasmo de Triana, sobrenombre del matador, respondió:
-Se hará lo que se pueda, don Jacinto...
O “don Miguel”, si es que el diálogo fue con don Miguel de Unamuno, quizá el segundo mejor escritor español de la historia. Porque el primero también se llamaba Miguel, pero no era Unamuno, sino de una mano: Cervantes de Saavedra).
Total, que las actuales Chivas de Guadalajara, valen lo mismo que su dueño, Vergara (Así se apellida el señor, no es albur). No son ni la sombra de aquellas Chivas de los 60’s del siglo pasado, que contaban con estrellas como:
“El Jamaicón”, pero no Echeverría, quien hizo famoso su gusto por el agua de Jamaica, sino Villegas. Por cierto, cuando ciertos jugadores de la Selección Nacional empiezan a cantar “¡Qué lejos estoy del suelo donde he nacido!”, apenas abordan el avión para un viaje internacional, se dice que padecen “el síndrome del Jamaicón”.
No tienen las Chivas actuales un delantero como Chava Reyes, a quien quizá pudo superar el “Chicharito”, pero lo vendió Vergara al Manchester, porque es más negociante que la inche Esther, lideresa de los maestros. Ni un medio como el Chololo Díaz, quien hizo menos daño que otro Díaz, Ordaz, porque sólo fue presidente municipal de su pueblo, Tepatitlán.
Ni un pateador como el “Cabo” Valdivia, rudo, pero menos que los soldados rasos de los retenes militares. En fin, ni siquiera tiene el Guadalajara un capitán como Peña, pero Gustavo, no Enrique, porque era el “Halcón”, no el “Gavioto”.
Respecto al retiro de Chente Fernández... se nos acabó el espacio, pero será tema para mañana.
¡RRIINNGG!
-Bueno, el PRI...
-¿Por qué ya no se viste Peña Nieto de rojo?
-Para que no le griten sus fans: “¡Ese de rojo, me lo...!”
EPIGRILLO
Revela la DEA, de pronto,
allá desde Washington,
que va tras de Yarrington.
¿Caerá?...¡No es Yarringtonto!
Andan tristes los tapatíos (Los habitantes de Guadalajara, Jalisco, se aclara, por si nos están leyendo en Guadalajara, España) ¿Y cuál será el motivo de que los jalisquillos anden de capa caída?
No es, ciertamente, el retiro del cardenal Sandoval Iñiguez, quien dejó el Arzobispado, pero no cuelga los malos hábitos: Seguirá participando en la política de aquel estado. Tampoco el destino incierto de la industria tequilera, ahora que el gobernador Emilio González entregue el cargo, muy probablemente a Aristóteles. (Cuya obra sí conoce Enrique Peña Nieto, porque no se trata del filósofo griego, sino de Aristóteles Sandoval, ex alcalde priísta de Guadalajara).
Los tapatíos, siempre tan orgullosos, proclamaban hace algunas décadas que tenían al primer cardenal de México, monseñor Garibi Rivera; al mejor muletero del mundo, Manuel Capetillo; a la cuarta belleza del orbe, Ana Berta Lepe. Pero, sobre todo, al campeonísimo del futbol mexicano, las Chivas, el Rebaño Sagrado.
Y precisamente las Chivas, que han perdido 5 partidos y empatado 1, de los seis que lleva el actual torneo, son una de las causas de la tristeza tapatía. El segundo motivo es el anunciado retiro de Vicente Fernández, el charro cantor con mayores lauros en la historia musical de México, aunque no haya alcanzado el nivel de ídolo que tuvieron Pedro Infante y Jorge Negrete, simplemente porque no tuvo la suerte... de morir joven.
(A propósito, se cuenta que don Jacinto Benavente o algún escritor español de la misma envergadura... o mejor dicho de similar nivel, porque es fama que el célebre varón no ejercía como tal. En fin, que algún prominente autor ibérico le dijo al torero Juan Belmonte, cuando en plena juventud era el mandón de la fiesta brava:
-¡Para pasar a la historia, sólo te falta que te mate un toro!
A lo que el Pasmo de Triana, sobrenombre del matador, respondió:
-Se hará lo que se pueda, don Jacinto...
O “don Miguel”, si es que el diálogo fue con don Miguel de Unamuno, quizá el segundo mejor escritor español de la historia. Porque el primero también se llamaba Miguel, pero no era Unamuno, sino de una mano: Cervantes de Saavedra).
Total, que las actuales Chivas de Guadalajara, valen lo mismo que su dueño, Vergara (Así se apellida el señor, no es albur). No son ni la sombra de aquellas Chivas de los 60’s del siglo pasado, que contaban con estrellas como:
“El Jamaicón”, pero no Echeverría, quien hizo famoso su gusto por el agua de Jamaica, sino Villegas. Por cierto, cuando ciertos jugadores de la Selección Nacional empiezan a cantar “¡Qué lejos estoy del suelo donde he nacido!”, apenas abordan el avión para un viaje internacional, se dice que padecen “el síndrome del Jamaicón”.
No tienen las Chivas actuales un delantero como Chava Reyes, a quien quizá pudo superar el “Chicharito”, pero lo vendió Vergara al Manchester, porque es más negociante que la inche Esther, lideresa de los maestros. Ni un medio como el Chololo Díaz, quien hizo menos daño que otro Díaz, Ordaz, porque sólo fue presidente municipal de su pueblo, Tepatitlán.
Ni un pateador como el “Cabo” Valdivia, rudo, pero menos que los soldados rasos de los retenes militares. En fin, ni siquiera tiene el Guadalajara un capitán como Peña, pero Gustavo, no Enrique, porque era el “Halcón”, no el “Gavioto”.
Respecto al retiro de Chente Fernández... se nos acabó el espacio, pero será tema para mañana.
¡RRIINNGG!
-Bueno, el PRI...
-¿Por qué ya no se viste Peña Nieto de rojo?
-Para que no le griten sus fans: “¡Ese de rojo, me lo...!”
EPIGRILLO
Revela la DEA, de pronto,
allá desde Washington,
que va tras de Yarrington.
¿Caerá?...¡No es Yarringtonto!
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