A billetazo ¿limpio?

Francisco Rodríguez / Índice Político

Hace cosa de un mes, el precandidato Andrés Manuel López Obrador profetizó que las próximas elecciones federales serán "la contienda del dinero contra la dignidad”. Y agregó: "Tiene que ganar la dignidad de nuestro pueblo".

Dinero. Mucho dinero en las próximas campañas y, claro, justo el día de las elecciones. Más, mucho más del que en el PAN ha habido ya en las precampañas.

Como en el caso ejemplificativo de Veracruz, donde a través de correos electrónicos se daba a conocer que la familia del muy corrupto Miguel Ángel Yunes Linares había instalado sus cuarteles en sendos hoteles de Boca del Río y Coatzacoalcos en los que pagaba ¡hasta 50 mil pesos! a militantes y adherentes de Acción Nacional para que sufragaran por el benjamín de ese clan, llamado Fernando, y fuese postulado como candidato a senador por la entidad del Golfo.

Dinero. Mucho dinero en la construcción de imágenes artificiales.

Como en el caso de Enrique Peña Nieto, cual en junio del año anterior denunciara el gobernador jalisciense Emilio González, cuyas palabras aún pueden escucharse en youtube: “Tiene ahorita una aureola de santidad. Se ha construido una extraordinaria imagen a base de billetazos…”.

Billetazos, sí.

Como los que, se divulgó nacionalmente ayer, habría empleado la señora Luisa María Calderón para imponerse a los billetazos que su correligionario y contendiente a la candidatura panista Marko Cortés también habría soltado para su beneficio.

Billetes. Muchos billetes.

Carentes de ideología, de propuestas, partidos y candidatos recurren al papel moneda para subsanar sus limitaciones.

Así, en esta “contienda del dinero contra la dignidad”, que profetizara AMLO, quien tenga más $aliva, ¿llegará a Los Pinoles?

El caso michoacano protagonizado por la llamada “primera hermana del país”, es ejemplificativo.

La grabación de la señora Calderón Hinojosa data de mayo de 2011. Intervinieron la propia “Cocoa” –cual motejan a la derrotada panista--, Javier Mora, exencargado de asuntos jurídicos de su campaña, y Marie Berrón, excandidata a regidora en la lista municipal liderada por Marko Cortés.
Ahí se escucha como Calderón aseguró que “(debemos buscar la manera) de saber cuánto efecto están teniendo (las ofertas de Marko Cortés), si nosotros tenemos que ir atrás de él, o si tenemos que ir atrás de sus líderes o si tenemos que ir uno por uno, o si a billetazo suyo vamos nosotros con billetazo nuestro” (sic).
La voz identificada como Javier Mora respondió: “No es una tarea que se les haya encargado (a los delegados en el interior del estado), pero sí podemos, sí la hacemos” (sic).
En otra sección del audio, Mora indicó que “La idea es (…) agarrarlos (a los delegados de campaña), así como (hacen) ellos (los de la campaña de Marko), al tenerlos atendidos, ‘chiquiados’”.
Agregó que se debía ser pragmático a la hora de ofrecer apoyos a los líderes para que estos se los traspasaran a los habitantes de las comunidades.
Ante ello, Calderón respondió: “¿Cemento, billetes? ¿Cuánto le están pidiendo? (a los encargados de la campaña de Marko Cortés). ¿Cuánto le están dando?”
Dicha grabación confirmaría las denuncias de los habitantes de las zonas depauperadas de Michoacán respecto de la adhesión a determinados candidatos panistas como condición para recibir apoyos de origen federal.

Pero, ¿y de dónde salen los billetes?

La mayoría de los presupuestos públicos.

Para redondear la denuncia que, con sustento en la grabación que comento aquí con usted, ha interpuesto ante la Fepade el PRI de Pedro Joaquín Coldwell, no estaría nada mal que sus diputados en San Lázaro instruyeran a la Auditoría Superior de la Federación a revisar –sin necesidad de lupa, pues los datos saltan a la vista-- los presupuestos supuestamente ejercidos en Michoacán por dependencias inscritas dentro del sector salud. El crecimiento de los mismos fue exponencial, sin que se haya siquiera sabido de la construcción de más hospitales o clínicas, cuando menos.

Felipe Calderón trae las alforjas llenas. Muchos fideicomisos privados a donde han ido a parar los subejercicios presupuestales de prácticamente todas las dependencias. Ingresos extraordinarios por venta de petróleo al extranjero. Aprovechamientos, cobro de multas –que ni se fiscalizan— y casi 500 programas asistencialistas a través de los cuales se hacen llegar los billetazos a la población.

¿A qué le apuesta usted? Personalmente, yo apuesto a la dignidad… y a que la gente reciba esos billetazos, sí, pero que vote en conciencia de la necesidad de un cambio verdadero.

Índice Flamígero: La entrega de dádivas condicionadas a través de los programas enmarcados en Oportunidades –de la empanizada Sedesol— dividen a las comunidades. Hay quienes demandan recibir esa ayuda asistencialista, pero sin que le obliguen a votar por el PAN. Otros dicen “¡que vengan los apoyos!; haiga sido como haiga sido, pero ¡que vengan los apoyos!”

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