Apro
Un grupo de hombres armados allanó el domicilio particular de la teniente de fragata y odontóloga de la Marina Armada de México, Elria Emilia Eguileta Arias, quien ha denunciado violaciones a sus derechos humanos y se ha pronunciado contra el fuero de guerra.
Durante las primeras horas de este viernes, un grupo de hombres armados incursionó en su domicilio, ubicado en la colonia Unidad Nacional, en Tampico Tamaulipas, donde se encontraba su hija, Emely Castillo Eguileta, una universitaria a quien despojaron de teléfono celular y equipo de cómputo.
La teniente Eguileta forma parte del Agrupamiento de Militares Libres Bajo Caución de la Primera Región Militar (AMLBC), que debe pasar lista cada mañana en las instalaciones del Campo Militar Número Uno, en esta ciudad.
Los oficiales de la Marina y el Ejército inconformes, que forman parte del AMLBC, están integrados al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, por lo que la incursion en el domicilio de la teniente Elvia Emilia Eguileta –una de las principales activistas del grupo de militares–, se suma a la lista de agresiones contra integrantes del mencionado movimiento, surgido en torno al poeta Javier Sicilia.
Como se recordará, en las últimas semanas de 2011, fueron asesinados Nepomuceno Moreno, Julio Marichal y Trinidad de la Cruz, además de que Norma Andrade, sufrió un atentado. Ellos, como la teniente Eguileta, habían desplegado su activismo, a partir de ser víctimas de la violencia y la impunidad.
En entrevista con APRO esta mañana, Eguileta Arias expuso que por la madrugada, un comando del Estado Mayor incursionó en el mencionado inmueble aterrorizando a su hija, causando destrozos y retirándose momentos después, sin orden judicial ni causa justificada.
“Fue el mismo tipo de operativo de hace dos años, cuando me acababan de detener de manera arbitraria e irregular, y el Estado Mayor ingresó a mi casa llevándose computadoras y otros aparatos”.
-¿Por qué dice que fue el Estado Mayor Presidencial?
-Porque así operan ellos. Sabemos cómo se conducen todas las unidades y estoy segura de que fueron ellos, revuelven todo, se llevan cosas así, como el celular, pero no roban… van a buscar información pero saben que ahí no hay nada, y yo temo que en una de esas me quieran sembrar algo.
“Se lo dije entonces (entrevista con Proceso en enero) y con mayor razón lo repito hoy: hago responsable al presidente Felipe Calderón, como comandante en jefe, así como a los secretarios de Marina y de Defensa, de lo que pasó, de lo que pueda pasarme a mi o a mi familia. Esto fue en reacción por la entrevista con Proceso”.
Eguileta Arias pernocta actualmente en una unidad de la Policía Militar en el Campo Militar Número Uno. Desde su detención, en 2010, se le han negado todas las solicitudes de permiso para regresar a su casa y, con la incursión de esta madrugada, advirtió que se quedará en la Unidad por su seguridad.
En tanto, anunció que intentará sacar del país a su hija en las próximas semanas, pues no existe garantía para su seguridad.
En su edición 1838, del pasado 21 de enero, la revista Proceso publicó un reportaje en el que militares y marinos, del AMLBC, expresaban su inconformidad por el fuero de guerra, que permite a los altos mandos de las Fuerzas Armadas incurrir con impunidad en abusos y violaciones de derechos humanos contra población civil y personal militar.
Eguileta, que enfrenta acusaciones como la de (literalmente) “haber visto los calcetines de un superior”, denunció diferentes aspectos de fondo en el fuero de guerra, entre éstos, que la secretaría de Marina no cuenta con un sistema de justicia, por lo que los elementos de la Armada, son procesados en tribunales militares, quedando en el limbo jurídico en distintos aspectos.
En el reportaje aparecido en enero en Proceso, se informó que en octubre pasado, luego de integrarse al Movimiento por la Paz, los oficiales inconformes sostuvieron un encuentro con Margarita Zavala, la esposa del presidente Felipe Calderón. Fue un logro, pues desde hace un año han pedido cita al ómbudsman Raúl Plascencia pero ni él ni nadie los recibe en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Zavala los escuchó, fue amable, les dio una lectura jurídica y les dijo que ya habían hecho mucho, que ahora confiaran en quienes deben resolver las cosas. Esperaron y nada, como también aguardan respuestas del Congreso, del Poder Judicial y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al que le hicieron llegar sus denuncias para que se investigue a los responsables de la justicia militar por su actuación y se indague el destino del dinero confiscado de sus nóminas, así como para proponer reformas que erradiquen el fuero de guerra.
Para la teniente Eguileta, la única respuesta obtenida es la incursion en su casa ocurrida esta madrugada, en reacción a lo publicado en la edición 1838 de la revista Proceso.
Un grupo de hombres armados allanó el domicilio particular de la teniente de fragata y odontóloga de la Marina Armada de México, Elria Emilia Eguileta Arias, quien ha denunciado violaciones a sus derechos humanos y se ha pronunciado contra el fuero de guerra.
Durante las primeras horas de este viernes, un grupo de hombres armados incursionó en su domicilio, ubicado en la colonia Unidad Nacional, en Tampico Tamaulipas, donde se encontraba su hija, Emely Castillo Eguileta, una universitaria a quien despojaron de teléfono celular y equipo de cómputo.
La teniente Eguileta forma parte del Agrupamiento de Militares Libres Bajo Caución de la Primera Región Militar (AMLBC), que debe pasar lista cada mañana en las instalaciones del Campo Militar Número Uno, en esta ciudad.
Los oficiales de la Marina y el Ejército inconformes, que forman parte del AMLBC, están integrados al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, por lo que la incursion en el domicilio de la teniente Elvia Emilia Eguileta –una de las principales activistas del grupo de militares–, se suma a la lista de agresiones contra integrantes del mencionado movimiento, surgido en torno al poeta Javier Sicilia.
Como se recordará, en las últimas semanas de 2011, fueron asesinados Nepomuceno Moreno, Julio Marichal y Trinidad de la Cruz, además de que Norma Andrade, sufrió un atentado. Ellos, como la teniente Eguileta, habían desplegado su activismo, a partir de ser víctimas de la violencia y la impunidad.
En entrevista con APRO esta mañana, Eguileta Arias expuso que por la madrugada, un comando del Estado Mayor incursionó en el mencionado inmueble aterrorizando a su hija, causando destrozos y retirándose momentos después, sin orden judicial ni causa justificada.
“Fue el mismo tipo de operativo de hace dos años, cuando me acababan de detener de manera arbitraria e irregular, y el Estado Mayor ingresó a mi casa llevándose computadoras y otros aparatos”.
-¿Por qué dice que fue el Estado Mayor Presidencial?
-Porque así operan ellos. Sabemos cómo se conducen todas las unidades y estoy segura de que fueron ellos, revuelven todo, se llevan cosas así, como el celular, pero no roban… van a buscar información pero saben que ahí no hay nada, y yo temo que en una de esas me quieran sembrar algo.
“Se lo dije entonces (entrevista con Proceso en enero) y con mayor razón lo repito hoy: hago responsable al presidente Felipe Calderón, como comandante en jefe, así como a los secretarios de Marina y de Defensa, de lo que pasó, de lo que pueda pasarme a mi o a mi familia. Esto fue en reacción por la entrevista con Proceso”.
Eguileta Arias pernocta actualmente en una unidad de la Policía Militar en el Campo Militar Número Uno. Desde su detención, en 2010, se le han negado todas las solicitudes de permiso para regresar a su casa y, con la incursión de esta madrugada, advirtió que se quedará en la Unidad por su seguridad.
En tanto, anunció que intentará sacar del país a su hija en las próximas semanas, pues no existe garantía para su seguridad.
En su edición 1838, del pasado 21 de enero, la revista Proceso publicó un reportaje en el que militares y marinos, del AMLBC, expresaban su inconformidad por el fuero de guerra, que permite a los altos mandos de las Fuerzas Armadas incurrir con impunidad en abusos y violaciones de derechos humanos contra población civil y personal militar.
Eguileta, que enfrenta acusaciones como la de (literalmente) “haber visto los calcetines de un superior”, denunció diferentes aspectos de fondo en el fuero de guerra, entre éstos, que la secretaría de Marina no cuenta con un sistema de justicia, por lo que los elementos de la Armada, son procesados en tribunales militares, quedando en el limbo jurídico en distintos aspectos.
En el reportaje aparecido en enero en Proceso, se informó que en octubre pasado, luego de integrarse al Movimiento por la Paz, los oficiales inconformes sostuvieron un encuentro con Margarita Zavala, la esposa del presidente Felipe Calderón. Fue un logro, pues desde hace un año han pedido cita al ómbudsman Raúl Plascencia pero ni él ni nadie los recibe en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Zavala los escuchó, fue amable, les dio una lectura jurídica y les dijo que ya habían hecho mucho, que ahora confiaran en quienes deben resolver las cosas. Esperaron y nada, como también aguardan respuestas del Congreso, del Poder Judicial y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al que le hicieron llegar sus denuncias para que se investigue a los responsables de la justicia militar por su actuación y se indague el destino del dinero confiscado de sus nóminas, así como para proponer reformas que erradiquen el fuero de guerra.
Para la teniente Eguileta, la única respuesta obtenida es la incursion en su casa ocurrida esta madrugada, en reacción a lo publicado en la edición 1838 de la revista Proceso.
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