Allá en la fuente, había un chorrito...

José Cárdenas

Tal parece que, en política, el orden de los factores no altera el producto. Total, no se puede hacer política, del color que sea, al margen de la complicidad entre los respectivos actores y sus partidos…

Se adelantó el 14 de febrero… el Día del Amor y la Amistad.

Cuatro fotografías lo confirman. La del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas alzando el brazo de su antípoda Andrés Manuel López Obrador, y las de Josefina Vázquez Mota en el almuerzo, casi campestre, con el presidente Felipe Calderón, el desayuno con Ernesto Cordero y el cafecito con Santiago Creel.

Las imágenes reflejan alegría, optimismo, comprensión y cortesía.

Los pesimistas despotrican contra el pésimo espectáculo… grosero por grotesco.

–¿A poco el ingeniero Cárdenas ya olvidó el intento de parricidio de Andrés Manuel en contra suya?

O bien, —¿Cómo explicar que los días previos a la elección panista supimos de espionajes, acarreos, insultos, piquetes de ojos y todo lo demás y, a la hora de la verdad, todos tan amigos, como si nada? —

Algunos mentarán las bondades de la operación cicatriz, un invento priista, por cierto.

La reconciliación y el perdón son buenos para la salud emocional. Siempre es mejor el indulto que acumular los rencores que envenenan el alma… y endurecen el corazón.

Pero una cosa es perdonar y, otra, convocar a futuras complicidades.

Ahí van como abejas y zánganos, todos a lo mismo. –¿A qué? A ver qué les toca en el reparto del pastel.

–¿Dónde queda la coherencia?

–¿A la hora del poder todos son iguales?

–¿Viene siendo lo mismo ser cardenista que pejista? —¿Corderista que josefinista —

Tal parece que, en política, el orden de los factores no altera el producto.

Total, no se puede hacer política, del color que sea, al margen de la complicidad entre los actores políticos y sus partidos…

Esas mafias son como “el chorrito”… unos grandotes y otros chiquitos.

… Y los ciudadanos huérfanos sólo pagamos por ver el teatro de los partidos… y nada más quedamos partidos.

MONJE LOCO: La Maestra Elba Esther Gordillo camina por la ruta del desierto. Busca la sobrevivencia. Esperanzas, hay pocas. Si gana Josefina, Elba se persigna. Si gana Andrés Manuel, adiós a lo lindo y querido. ¿Y si Peña fuera el candidato presidencial de su partido, a pesar de tantos pesares? Bueno, caray… sólo es una ocurrencia.

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