Alianza Wikileaks-Anonymous pone contra la pared a Stratfor

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El portal Wikileaks divulgó hoy unos 5 millones de correos electrónicos que muestran –dice– detalles de la red de informantes de la agencia de seguridad estadunidense Stratfor, su estructura de salarios y métodos psicológicos y de soborno para obtener información.

Lo curioso del caso es que los correos fueron enviados por activistas del colectivo de hackers Anonymous que, en diciembre pasado, infiltraron la base de datos de la agencia de seguridad que brinda información de conflictos armados en todo el mundo, incluida la lucha contra en narco en México.

Anonymous hizo público el 25 de diciembre de 2011 que había robado la lista “secreta” de clientes de Stratfor y que ésta “no será privada ni secreta nunca más”.

George Friedman, fundador y CEO de Stratfor, condenó hoy la publicación de los correos y reconoció que los ciberactivistas “robaron” una gran cantidad de mensajes de correo electrónico de la empresa, así como la información privada de los suscriptores y amigos.

“Esta es una deplorable, lamentable violación de la privacidad e ilegal”, afirmó Friedman en un comunicado.

Los correos a los que ha dado acceso Wikileaks están fechados entre julio de 2004 y diciembre de 2011 y, según el portal, permiten conocer la forma en que trabaja la empresa que facilita información confidencial, muestra detalles de su red de informantes, la estructura de salarios y hasta sus métodos psicológicos para obtener información.

También, dice Wikileaks, contiene información privilegiada de los “ataques” del gobierno de Estados Unidos contra Julian Assange, fundador del portal que dio a conocer miles de cables con información confidencial de las embajadas estadunidenses en varios países del mundo, así como los esfuerzos de Stratfor por perjudicar la labor del portal, y la enfermedad del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

Señala también que fuentes diplomáticas y gobiernos de todo el mundo facilitan a Stratfor detalles de acontecimientos a cambio de dinero y que la agencia, con sede en Texas, cuenta con una red global de informantes a los que les paga a través de una cuenta bancaria suiza.

Según la información difundida por Wikileaks, entre los informantes de Stratfor se encuentran funcionarios gubernamentales, personal de embajadas y periodistas de todo el mundo, desde Reuters hasta el rotativo Kiev Post, y en sus mensajes la agencia reconoce que su práctica de utilizar sobornos para obtener información “puede tener su riesgo”.

Los correos electrónicos, refirió el portal, también revelan que Stratfor “cultiva” estrechos vínculos con las agencias de gobierno estadunidenses, emplea a exfuncionarios de la administración, y en los correos el personal se muestra cercano a las políticas del gobiernote Barack Obama, a pesar de que la agencia afirma operar “sin ideología”.

Entre los clientes de Stratfor figuran ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores de países industrializados y agencias de Inteligencia.

Según un comunicado de Wikileaks, que difundió junto con los 5 millones de correos electrónicos de Stratfor, el alcance de esta operación se conocerá hasta dentro de unas semanas, cuando sus medios de comunicación asociados, entre ellos los principales diarios de Estados Unidos y Europa, den a conocer los detalles del contenido de los correos.

Sin embargo, adelantó que uno de los casos que podría generar más polémica a escala internacional es el relacionado con las pruebas de que Stratfor entregó al general Hamid Gul, exjefe de los servicios secretos paquistaníes, cables diplomáticos estadunidenses sobre el ataque con bombas contra las fuerzas internacionales en Afganistán en 2006.

Wikileaks indicó que en la información divulgada hay un sistema de clasificación de correos internos con códigos, de acuerdo con categorías como “alfa”, “táctico” y “seguro”.

“La correspondencia también contiene nombres de código para las personas de especial interés como ‘Izzies’ (miembros de Hezbolá), o ‘Adogg’ (Mahmoud Ahmadinejad)”, detalló el sitio.

George Friedman, fundador de Stratfor, calificó la divulgación de la información como “deplorable, y una lamentable violación de la privacidad e ilegal”.

En un comunicado, indicó que algunos de los correos pueden ser falsificados o alterados para incluir inexactitudes. Aunque reconoció que “algunos pueden ser auténticos”.

Adelantó que la agencia no validará ni dará explicaciones sobre el contenido de los correos y afirmó que los sistemas de datos de Stratfor han sido reconstruidos con medidas de seguridad mejoradas.

“La liberación de estos mensajes de correo electrónico es, sin embargo, un ataque directo a Stratfor. Este es otro intento de silenciar e intimidar a la empresa, y que nosotros rechazamos”, apuntó Friedman, quien afirmó que hay mensajes fabricados sobre su renuncia que “se forjaron con claridad”.

“No sabemos qué otra cosa ha sido fabricado. Stratfor no se quedará callada, y vamos a seguir para publicar el análisis geopolítico de nuestros amigos y suscriptores”, abundó.

Defendió las relaciones que Stratfor ha tejido para realizar su análisis geopolítico:

“Estamos orgullosos de las relaciones que hemos construido, que ayudan a los analistas a entender mejor los problemas en muchos de estos países a través de los ojos de la gente que vive allí.

“Hemos desarrollado estas relaciones con las personas y asociaciones con los medios de comunicación locales de una manera sencilla, y nos comprometemos a cumplir con los más altos estándares de conducta profesional y ética”, sostuvo.

Friedman no especificó si, como afirmó WikiLeaks, paga por la información que le dan sus contactos, pero sí hizo énfasis en que Stratfor no es una organización vinculada al gobierno.

Finalmente, pidió disculpas a sus suscriptores, se comprometió a recuperar la información hackeada y afirmó que “vamos a seguir haciendo lo que mejor sabemos hacer: producir y publicar un análisis independiente de los asuntos internacionales”.

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