Marco A. Flota / Grillotina
Primero fue Andrés Manuel López Obrador, quien en un mitin en Yucatán proclamó:
-¡Yo sí represento a la prole!
Pero enseguida, para que no se sientan relegados sus nuevos amigos empresarios, añadió:
-¡Y también a todos los ciudadanos!
Después Ernesto Cordero, aludiendo a la declaración de AMLO, sentenció en otro evento político:
-No creo que él tenga la exclusividad de ser prole. Prole, afortunadamente, existimos en todos los partidos políticos y en el PAN habemos muchos que nos asumimos como prole.
O sea que está de moda la prole, gracias a la hija de Enrique Peña Nieto, porque la chava usó el término para calificar despectivamente a los críticos de su papá. Aunque la
niña no aclaró si hablaba sólo por ella o por toda la numerosa prole del pricandidato y La Gaviota. Y es que, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española, prole significa: “Linaje, hijos o descendencia de alguien”.
Con tal definición, hasta el yerno del rey Juan Carlos, Iñaki Urdangarín podría alegar que se involucró en negocios sucios para asegurar el futuro de la prole que tiene con la
infanta Cristina (A las hijas del rey de España se les denomina infantas, pero son legítimas, no como tantos hijos que a Pedro Infante le siguen apareciendo a más de 50 años de muerto).
Hace muchos años fue popular cierto chascarrillo ingenuo:
-¿Es usted casado?- preguntaba alguien
-Sí, señor- respondía el aludido.
-¿Y con prole?
-No: con Chole...
Así que prole, en sentido estricto, son los hijos de una señora y su esposo o de un señor y su concubina. Aunque después surge algún niño que no se sabe de quién vino.
Pero la cosa cambia cuando se emplea el término proletario que, según la misma Academia, “decíase del que carecía de bienes y solamente estaba comprendido en las listas vecinales por su persona y por su prole”.
Y todavía don Carlos, el de El Capital- pero Marx, no Slim como supondría el papá de la niña Peña Nieto- acuñó el término proletariado para referirse a la clase obrera.
Quizá con este sentido empleó el término la hija del Gelboy, pero abrevió la palabra por la limitación del número de caracteres que impone el Twitter. Y de ese detalle se han colgado López Obrador, cuyos padres sí tuvieron extensa prole, ocho hijos, y Ernesto Cordero, quien sólo tiene una hermana.
(El señor Cordero está casado con la señora Cristina Keller y, pese a que ella es licenciada en Matemáticas, no se han multiplicado: “Debido a la intensidad y dedicación a sus carreras profesionales, la pareja no ha tenido hijos”, consigna la página web del precandidato).
Vayan esos datos para los miles de mexicanos han de estar revisando todos los diccionarios y enciclopedias en busca del significado de la dichosa palabrita. Y, como cortesía, aquí les van algunos términos que no hallarán en ningún tumbaburros:
PROLEATAREADO: Equipo de Peña Nieto tratando de subsanar el error.
PROLEMA: Bronca en la que metió la niña a su papá.
PRÓLEGO: Unica parte de la Biblia que leyó el Gelboy.
PROLHIJO: Carlos Fuentes, cuando opina de Peña Nieto.
¡RRIINNGG!
-Bueno. Comisión de los Derechos Humanos...
-¿Citarán por el caso de los normalistas de Guerrero a García Luna?
-Lo vamos a evaluar...
-No es cuestión de evaluar, de valor...
EPIGRILLO
Cae primero un futbolista
y después un luchador:
¿En Nuevo León se alista
caída del gobernador?
Primero fue Andrés Manuel López Obrador, quien en un mitin en Yucatán proclamó:
-¡Yo sí represento a la prole!
Pero enseguida, para que no se sientan relegados sus nuevos amigos empresarios, añadió:
-¡Y también a todos los ciudadanos!
Después Ernesto Cordero, aludiendo a la declaración de AMLO, sentenció en otro evento político:
-No creo que él tenga la exclusividad de ser prole. Prole, afortunadamente, existimos en todos los partidos políticos y en el PAN habemos muchos que nos asumimos como prole.
O sea que está de moda la prole, gracias a la hija de Enrique Peña Nieto, porque la chava usó el término para calificar despectivamente a los críticos de su papá. Aunque la
niña no aclaró si hablaba sólo por ella o por toda la numerosa prole del pricandidato y La Gaviota. Y es que, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española, prole significa: “Linaje, hijos o descendencia de alguien”.
Con tal definición, hasta el yerno del rey Juan Carlos, Iñaki Urdangarín podría alegar que se involucró en negocios sucios para asegurar el futuro de la prole que tiene con la
infanta Cristina (A las hijas del rey de España se les denomina infantas, pero son legítimas, no como tantos hijos que a Pedro Infante le siguen apareciendo a más de 50 años de muerto).
Hace muchos años fue popular cierto chascarrillo ingenuo:
-¿Es usted casado?- preguntaba alguien
-Sí, señor- respondía el aludido.
-¿Y con prole?
-No: con Chole...
Así que prole, en sentido estricto, son los hijos de una señora y su esposo o de un señor y su concubina. Aunque después surge algún niño que no se sabe de quién vino.
Pero la cosa cambia cuando se emplea el término proletario que, según la misma Academia, “decíase del que carecía de bienes y solamente estaba comprendido en las listas vecinales por su persona y por su prole”.
Y todavía don Carlos, el de El Capital- pero Marx, no Slim como supondría el papá de la niña Peña Nieto- acuñó el término proletariado para referirse a la clase obrera.
Quizá con este sentido empleó el término la hija del Gelboy, pero abrevió la palabra por la limitación del número de caracteres que impone el Twitter. Y de ese detalle se han colgado López Obrador, cuyos padres sí tuvieron extensa prole, ocho hijos, y Ernesto Cordero, quien sólo tiene una hermana.
(El señor Cordero está casado con la señora Cristina Keller y, pese a que ella es licenciada en Matemáticas, no se han multiplicado: “Debido a la intensidad y dedicación a sus carreras profesionales, la pareja no ha tenido hijos”, consigna la página web del precandidato).
Vayan esos datos para los miles de mexicanos han de estar revisando todos los diccionarios y enciclopedias en busca del significado de la dichosa palabrita. Y, como cortesía, aquí les van algunos términos que no hallarán en ningún tumbaburros:
PROLEATAREADO: Equipo de Peña Nieto tratando de subsanar el error.
PROLEMA: Bronca en la que metió la niña a su papá.
PRÓLEGO: Unica parte de la Biblia que leyó el Gelboy.
PROLHIJO: Carlos Fuentes, cuando opina de Peña Nieto.
¡RRIINNGG!
-Bueno. Comisión de los Derechos Humanos...
-¿Citarán por el caso de los normalistas de Guerrero a García Luna?
-Lo vamos a evaluar...
-No es cuestión de evaluar, de valor...
EPIGRILLO
Cae primero un futbolista
y después un luchador:
¿En Nuevo León se alista
caída del gobernador?
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