Wallace apuesta todo

Katia D'Artigues / Campos Elíseos

Mancera y el “pan”


Ayer el PAN nacional nos sorprendió: Dio a conocer que su carta única para la jefatura de gobierno capitalino después de una eficaz negociación de Gustavo Madero —otra sorpresa— es Isabel Miranda de Wallace.

Sí, ella, quien con sus propios métodos —algunos hasta ilegales pero shhh, no le diga a nadie— y astucia, ha dado con los asesinos de su hijo Hugo Alberto, desaparecido y asesinado en 2006. Una mujer admirable que es Premio Nacional de derechos humanos. Y que de ser maestra y dueña de una escuela se volvió una verdadera detective privada. Tan eficaz que se volvió hasta asesora de aquellos que deberían trabajar por nosotros.

Le digo un hecho como para que la mida: Cuando tuvo a Hugo Alberto a los 17 años de edad (se casó a los 16 con un hombre mayor que ella 13 años) y tras un embarazo que le provocó anemia, decidió por sus pistolas tener a su hijo en parto natural sin anestesia.

Mujer de voz calma que decía —me lo dijo a mí en el 2008— que no pensaba hacer política partidista alguna y decía, como ciudadana consciente de que también hacía política:

— Sé que la política es la única manera de cambiar al país. Qué lástima que no todos los políticos piensen igual. Como mexicana, me da tristeza y rabia.

Mujer de ovarios bien puestos que sin embargo no se ha dado tiempo para hacer duelo por la muerte de su hijo, a quien saluda en un portarretratos y le da las buenas noches antes de irse a dormir. Y que al mencionar el hecho se le llenan los ojos de lágrimas.

Mujer religiosa que al mismo tiempo, bien por ella, dijo —aún al ser candidata por el PAN— que cree en el derecho de las mujeres a elegir lo que hacen con su cuerpo.

Es Isabel la que se juega casi todo. Al PAN por todos lados le conviene que sea su candidata. Es un salto mortal para ella que pone al partido en posibilidad por primera vez en mucho tiempo de darle la pelea al PRD —que decidirá su candidat@ este fin de semana vía una encuesta, donde está dando la pelea Alejandra Barrales frente a su ex novio, Miguel Mancera— y al PRI, que casi seguro postula a Beatriz Paredes.

Y de pronto, la contienda por el DF se puso interesantísima. ¿Veremos a tres mujeres luchar por gobernar desde el Palacio del Ayuntamiento?

Ya ofreció disculpas Miguel Sacal. No es suficiente, menos después de la balconeada. Dice que se someterá al fallo de los tribunales y espero que al llamado de Conapred a acudir a una conciliación. También que su sicólogo sea MUY bueno; por el bien de todos.

Por más que su comportamiento monstruoso, gandalla, clasista, racista, sea inaceptable y que festejo la reacción de la sociedad al indignarse, dos comentarios-preguntas.

1) ¿Qué diputado se anima a en serio apoyar una iniciativa que le dé más dientes a Conapred para poder poner sanciones a esto?

2) Y dos, aunque es sin duda terrible el cobre que sacó Sacal (sa-sa… verso sin esfuerzo), ¿no será peor el antisemitismo que presenciamos en las redes tras el abuso?

Será este fin de semana cuando el bloque de partidos de izquierda lleve a cabo su encuesta —que realizarán tres empresas— a fin de saber quién de los 5 precandidat@s es el mejor posicionado para ser su candidato a jefe de gobierno del Distrito Federal. Los resultados los conoceremos el próximo 19.

Sólo quedan Alejandra Barrales, Miguel Mancera, Martí Batres, Gerardo Fernández Noroña, y Joel Ortega. Hasta la tarde del pasado miércoles figuraba el senador Carlos Navarrete, pero colgó sus tenis amarillos —no me malinterprete, pero era una característica de su campaña— y declinó a favor de Barrales. ¿Y Navarretín, la botarga que lo promovía? Me preocupa su orfandad.

Todo indica a que será entre ella y Mancera en quienes se defina la candidatura. Mancera está mejor posicionado según encuestas. ¿Quién es?

Él tiene 45 años, es abogado por la UNAM, aunque en un principio quiso ser doctor. Para todas aquellas que suspiran por él, informo que anda soltero. Se ha divorciado en dos ocasiones y presume de ser muy buen padre.

Como se sabe, Mancera no está afiliado al PRD, pero si usted es de los que se pregunta si es o no de izquierda, él lo respondió en el debate que sostuvo con sus contrincantes por la candidatura:

— ¿Que si soy de izquierda? ¿Que si conozco la izquierda? Yo digo que sí porque nací, crecí, me formé utilizando los servicios básicos de esta ciudad, conozco el metro, conozco por supuesto también los microbuses, conozco y utilicé el transporte público, estudié en escuelas de gobierno desde el kínder, hasta orgullosamente ser universitario por la Universidad Nacional Autónoma de México.

Creo que a Mancera sólo le faltó decir que come pan, con minúsculas no PAN, de “Los Bisquets Obregón” empresa familiar.

Si a Mariana Gómez del Campo ya no se le hizo ser candidata al Gobierno del DF, ¿a qué otra cosa podría dedicarle tiempo? Ya tiene una alternativa: Un negocio junto con sus hermanas. Los detalles se los cuento en la edición online de esta columna, además del equipo que armó Enrique Peña Nieto y los errores de intolerancia y discriminación que tuvieron dos subdelegados de dependencias oficiales al usar Facebook.

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