Notimex
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que el mundo enfrenta el desafío urgente de crear 600 millones de empleos durante la próxima década, a fin de generar un crecimiento sostenible y mantener la cohesión social.
Después de tres años en que los mercados laborales han enfrentado continuas condiciones críticas, y frente a la perspectiva de un nuevo deterioro de la actividad económica, el desempleo afecta a 200 millones de personas, subrayó el organismo.
El informe sobre las Tendencias mundiales del empleo 2012 sostiene que serán necesarios más de 400 millones de nuevos puestos de trabajo en la próxima década para absorber el crecimiento anual de la fuerza de trabajo, estimado en 40 millones por año.
Apuntó que el mundo enfrenta un desafío adicional, que es crear trabajo decente para 900 millones de trabajadores que viven con sus familias por debajo de la línea de la pobreza de dos dólares al día, la mayoría de ellos en países en desarrollo.
A pesar de los esfuerzos realizados por los gobiernos, la crisis del empleo no disminuye y uno de cada tres trabajadores en el mundo, cerca de mil millones de personas, está desempleado o vive en la pobreza, dijo el director general de la OIT, Juan Somavía. Lo que se requiere ahora es que la creación de empleo en la economía real se convierta en nuestra mayor prioridad, agregó.
El informe destacó que la recuperación, que comenzó en 2009, ha sido efímera y todavía existen 27 millones más de trabajadores desempleados que al comienzo de la crisis.
Además, el hecho de que las economías no generen suficiente trabajo se ve reflejado en la relación empleo-población (la proporción de la población en edad de trabajar que está empleada), que experimentó la mayor disminución jamás registrada entre 2007 (61.2 por ciento) y 2010 (60.2 por ciento).
Al mismo tiempo, la población activa cuenta con 29 millones de personas menos que lo previsto con base en las tendencias anteriores a la crisis. Si se contabilizan estos trabajadores desalentados como desempleados, la desocupación mundial subiría de los actuales 197 millones a 225 millones, y la tasa de desempleo aumentaría de 6 a 6.9 por ciento, alertó.
El informe describió tres escenarios para la evolución del empleo. La proyección de base, la más pesimista, muestra 3 millones más de desempleados en 2012, llegando a 206 millones en 2016. Si las tasas de crecimiento mundial disminuyen por debajo de 2 por ciento, entonces el desempleo aumentaría a 204 millones en 2012. En un escenario más positivo, que implica una rápida solución de la crisis de la deuda en la eurozona, el desempleo mundial disminuiría en cerca de un millón de personas en 2012, comparado con el escenario base.
El informe apuntó que los jóvenes aún se encuentran entre los más afectados por la crisis y sostiene que hay pocas esperanzas de una mejora sustancial en sus perspectivas de empleo a corto plazo.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que el mundo enfrenta el desafío urgente de crear 600 millones de empleos durante la próxima década, a fin de generar un crecimiento sostenible y mantener la cohesión social.
Después de tres años en que los mercados laborales han enfrentado continuas condiciones críticas, y frente a la perspectiva de un nuevo deterioro de la actividad económica, el desempleo afecta a 200 millones de personas, subrayó el organismo.
El informe sobre las Tendencias mundiales del empleo 2012 sostiene que serán necesarios más de 400 millones de nuevos puestos de trabajo en la próxima década para absorber el crecimiento anual de la fuerza de trabajo, estimado en 40 millones por año.
Apuntó que el mundo enfrenta un desafío adicional, que es crear trabajo decente para 900 millones de trabajadores que viven con sus familias por debajo de la línea de la pobreza de dos dólares al día, la mayoría de ellos en países en desarrollo.
A pesar de los esfuerzos realizados por los gobiernos, la crisis del empleo no disminuye y uno de cada tres trabajadores en el mundo, cerca de mil millones de personas, está desempleado o vive en la pobreza, dijo el director general de la OIT, Juan Somavía. Lo que se requiere ahora es que la creación de empleo en la economía real se convierta en nuestra mayor prioridad, agregó.
El informe destacó que la recuperación, que comenzó en 2009, ha sido efímera y todavía existen 27 millones más de trabajadores desempleados que al comienzo de la crisis.
Además, el hecho de que las economías no generen suficiente trabajo se ve reflejado en la relación empleo-población (la proporción de la población en edad de trabajar que está empleada), que experimentó la mayor disminución jamás registrada entre 2007 (61.2 por ciento) y 2010 (60.2 por ciento).
Al mismo tiempo, la población activa cuenta con 29 millones de personas menos que lo previsto con base en las tendencias anteriores a la crisis. Si se contabilizan estos trabajadores desalentados como desempleados, la desocupación mundial subiría de los actuales 197 millones a 225 millones, y la tasa de desempleo aumentaría de 6 a 6.9 por ciento, alertó.
El informe describió tres escenarios para la evolución del empleo. La proyección de base, la más pesimista, muestra 3 millones más de desempleados en 2012, llegando a 206 millones en 2016. Si las tasas de crecimiento mundial disminuyen por debajo de 2 por ciento, entonces el desempleo aumentaría a 204 millones en 2012. En un escenario más positivo, que implica una rápida solución de la crisis de la deuda en la eurozona, el desempleo mundial disminuiría en cerca de un millón de personas en 2012, comparado con el escenario base.
El informe apuntó que los jóvenes aún se encuentran entre los más afectados por la crisis y sostiene que hay pocas esperanzas de una mejora sustancial en sus perspectivas de empleo a corto plazo.
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