Jenaro Villamil
Tras un intenso debate interno, al cual no tuvieron acceso los medios de comunicación, los cinco integrantes de la Comisión Federal de Competencia resolvieron sobre la concentración de Grupo Iusacell y Televisa, pero los detalles se darán a conocer “hasta que la resolución del pleno se notifique a los agentes económicos involucrados”.
De acuerdo al comunicado emitido por la CFC, “por mandato del último párrafo del artículo 31-Bis de la Ley Federal de Competencia, la Comisión y todos sus funcionarios están imposibilitados de pronunciarse públicamente sobre el expediente hasta que la resolución del pleno se notifique a los agentes económicos involucrados”.
“La CFC informará al público sobre su decisión una vez que se cumpla con el requisito de la notificación, lo cual se llevará a cabo en cuanto concluya el engrose”, lo cual ocurrirá “a más tardar el 7 de febrero”.
Trascendió que la decisión de los cinco comisionados fue autorizar la concentración, siempre y cuando se cumplan varias condiciones que garanticen la competencia en el terreno de la televisión abierta, así como reglas para la televisión restringida.
En ambos mercados, Televisa y TV Azteca son ampliamente dominantes, ya que tienen el 93 por ciento de las concesiones de televisión abierta y, en el caso de Televisa, domina más del 50 por ciento del mercado de televisión restringida y de sus contenidos, a través de sus filiales Cablevisión, Sky, Cablemás, TVI y su sociedad con otras empresas.
La discusión más importante, vinculada a esta fusión entre Iusacell-Televisa, se dará este 25 de enero, en el seno de la Comisión Federal de Telecomunicaciones.
De acuerdo al orden del día para la sesión del organismo regulador de televisión, radio y telecomunicaciones se discutirá el “acuerdo por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones del acuerdo por el que se adopta el estándar tecnológico de Televisión Digital Terrestre y se establece la Política para la Transición de Televisión Digital Terrestre en México, publicada en el Diario Oficial de la Federación del 2 de julio de 2004”.
El segundo punto a discutir será el “programa de concesionamiento de frecuencias de radiodifusión de televisión que podrán ser materia de licitación pública”.
Es decir, está pendiente la aprobación de la licitación de una tercera cadena de televisión abierta, en tecnología digital. A esta posibilidad se han opuesto radicalmente Televisa y TV Azteca.
Por lo pronto, la concentración entre Grupo Iusacell y Televisa es una operación por 1,600 millones de dólares. Por este monto, Televisa comprará deuda convertible en acciones para convertirse en propietaria del 50 por ciento de esta compañía telefónica, la cuarta del mercado mexicano. El otro 50 por ciento se mantendrá en propiedad de Grupo Salinas, encabezado por Ricardo Salinas Pliego, concesionario de TV Azteca.
Los críticos de esta concentración han advertido que Televisa y TV Azteca, en lugar de competir, se unirán para conformar un monopolio que domine el mercado del cuádruple play: televisión abierta y restringida, audio, internet y telefonía móvil y fija. Además, mantendrán un acuerdo de dominio monopólico en materia de contenidos y de acceso a la publicidad.
Tras un intenso debate interno, al cual no tuvieron acceso los medios de comunicación, los cinco integrantes de la Comisión Federal de Competencia resolvieron sobre la concentración de Grupo Iusacell y Televisa, pero los detalles se darán a conocer “hasta que la resolución del pleno se notifique a los agentes económicos involucrados”.
De acuerdo al comunicado emitido por la CFC, “por mandato del último párrafo del artículo 31-Bis de la Ley Federal de Competencia, la Comisión y todos sus funcionarios están imposibilitados de pronunciarse públicamente sobre el expediente hasta que la resolución del pleno se notifique a los agentes económicos involucrados”.
“La CFC informará al público sobre su decisión una vez que se cumpla con el requisito de la notificación, lo cual se llevará a cabo en cuanto concluya el engrose”, lo cual ocurrirá “a más tardar el 7 de febrero”.
Trascendió que la decisión de los cinco comisionados fue autorizar la concentración, siempre y cuando se cumplan varias condiciones que garanticen la competencia en el terreno de la televisión abierta, así como reglas para la televisión restringida.
En ambos mercados, Televisa y TV Azteca son ampliamente dominantes, ya que tienen el 93 por ciento de las concesiones de televisión abierta y, en el caso de Televisa, domina más del 50 por ciento del mercado de televisión restringida y de sus contenidos, a través de sus filiales Cablevisión, Sky, Cablemás, TVI y su sociedad con otras empresas.
La discusión más importante, vinculada a esta fusión entre Iusacell-Televisa, se dará este 25 de enero, en el seno de la Comisión Federal de Telecomunicaciones.
De acuerdo al orden del día para la sesión del organismo regulador de televisión, radio y telecomunicaciones se discutirá el “acuerdo por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones del acuerdo por el que se adopta el estándar tecnológico de Televisión Digital Terrestre y se establece la Política para la Transición de Televisión Digital Terrestre en México, publicada en el Diario Oficial de la Federación del 2 de julio de 2004”.
El segundo punto a discutir será el “programa de concesionamiento de frecuencias de radiodifusión de televisión que podrán ser materia de licitación pública”.
Es decir, está pendiente la aprobación de la licitación de una tercera cadena de televisión abierta, en tecnología digital. A esta posibilidad se han opuesto radicalmente Televisa y TV Azteca.
Por lo pronto, la concentración entre Grupo Iusacell y Televisa es una operación por 1,600 millones de dólares. Por este monto, Televisa comprará deuda convertible en acciones para convertirse en propietaria del 50 por ciento de esta compañía telefónica, la cuarta del mercado mexicano. El otro 50 por ciento se mantendrá en propiedad de Grupo Salinas, encabezado por Ricardo Salinas Pliego, concesionario de TV Azteca.
Los críticos de esta concentración han advertido que Televisa y TV Azteca, en lugar de competir, se unirán para conformar un monopolio que domine el mercado del cuádruple play: televisión abierta y restringida, audio, internet y telefonía móvil y fija. Además, mantendrán un acuerdo de dominio monopólico en materia de contenidos y de acceso a la publicidad.
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