La Mesa Directiva anunció, por su parte, que mañana “aportará más pruebas a la PRG” sobre el caso.
Enrique Méndez
El PRI en la Cámara de Diputados confirmó que no existen pruebas adicionales del presunto espionaje telefónico en oficinas de gobierno y de los grupos parlamentarios, y que hoy el PRD –que ocupa la Mesa Directiva– sólo exhibió fotos que muestran una caja “del tamaño de un queso de tuna”, que supuestamente se usa para escucha ilegal, y de cables cortados en el conmutador.
Luego de ser recibido en la Mesa Directiva, el vice coordinador del PRI, José Ramón Martel, informó que no se encontraron micrófonos ni aparatos de espionaje en las oficinas del coordinador priísta, Francisco Rojas, ni en las de los otros grupos parlamentarios.
“Se me mostró una foto de una caja, como de cajeta, o del tamaño de un queso de tuna, que me dijeron se llama pollo”, dijo Martel. De acuerdo con fuentes de la Mesa Directiva, se encontraron dos pollos, que se conocen así por la forma en que las aves son colgadas de dos cables después de ser sacrificadas.
En un comunicado, la Mesa Directiva afirmó que mañana “aportará más pruebas a la PGR” del presunto espionaje. Sin embargo, fuentes de ese órgano de gobierno revelaron que se trata del informe que la empresa privada, contratada por el PRD, habría encontrado las cajas de escucha telefónica.
El priísta confirmó que él está convencido “de que existen formas más modernas y sofisticadas de espionaje, que colocar un par de cables. Ya lo dije: en Estados Unidos nos han mostrado aparatos, conocidos como escáner, que cuestan 80 dólares, para espionaje telefónico remoto”.
Asimismo, se confirmó que en el recorrido realizado entre la noche del jueves y la madrugada del viernes, los peritos de la PGR no encontraron más aparatos y que, como ésta expuso en su comunicado, los expertos sólo recibieron dos artefactos y un tramo de cable coaxial, que el PRD les entregó en una bolsa de plástico.
Enrique Méndez
El PRI en la Cámara de Diputados confirmó que no existen pruebas adicionales del presunto espionaje telefónico en oficinas de gobierno y de los grupos parlamentarios, y que hoy el PRD –que ocupa la Mesa Directiva– sólo exhibió fotos que muestran una caja “del tamaño de un queso de tuna”, que supuestamente se usa para escucha ilegal, y de cables cortados en el conmutador.
Luego de ser recibido en la Mesa Directiva, el vice coordinador del PRI, José Ramón Martel, informó que no se encontraron micrófonos ni aparatos de espionaje en las oficinas del coordinador priísta, Francisco Rojas, ni en las de los otros grupos parlamentarios.
“Se me mostró una foto de una caja, como de cajeta, o del tamaño de un queso de tuna, que me dijeron se llama pollo”, dijo Martel. De acuerdo con fuentes de la Mesa Directiva, se encontraron dos pollos, que se conocen así por la forma en que las aves son colgadas de dos cables después de ser sacrificadas.
En un comunicado, la Mesa Directiva afirmó que mañana “aportará más pruebas a la PGR” del presunto espionaje. Sin embargo, fuentes de ese órgano de gobierno revelaron que se trata del informe que la empresa privada, contratada por el PRD, habría encontrado las cajas de escucha telefónica.
El priísta confirmó que él está convencido “de que existen formas más modernas y sofisticadas de espionaje, que colocar un par de cables. Ya lo dije: en Estados Unidos nos han mostrado aparatos, conocidos como escáner, que cuestan 80 dólares, para espionaje telefónico remoto”.
Asimismo, se confirmó que en el recorrido realizado entre la noche del jueves y la madrugada del viernes, los peritos de la PGR no encontraron más aparatos y que, como ésta expuso en su comunicado, los expertos sólo recibieron dos artefactos y un tramo de cable coaxial, que el PRD les entregó en una bolsa de plástico.
Comentarios