José Cárdenas
El gobierno federal empezó lo que parece una estrategia electoral disfrazada de justicia. Ya lo había hecho con el michoacanazo.
A la memoria de Fernando Somorrostro
Al tricolor le llueven perros y gatos… Demasiadas desgracias para un solo día.
Otra vez el filo del hacha panista como que quiere cortar el tronco del árbol priista… que reverdece.
Se sospecha que el gobierno federal comenzó lo que parece una estrategia electoral disfrazada de justicia.
Ya lo había hecho con el michoacanazo, luego con el hanckazo, y ahora con el fronterazo… y tal vez el jarochazo.
Le explico por qué.
Primero: La PGR va contra tres ex gobernadores de Tamaulipas. Emitió un amago de arraigo geográfico, hiperventilado en los medios, para tratar de impedir la salida del país de Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández Flores.
–¿La procuradora Marisela Morales está golpeando a los que ya se fueron para que no se vayan?
–¿Cómo se justifica cercenar la garantía constitucional de libre tránsito?
La PGR no revela razones, pero sí negras intenciones.
En los pasillos de la fiscalía nacional se filtran retratos hablados de presuntas relaciones inconfesables. No habrá sorpresa si vinculan a los tres ex mandatarios priistas con el crimen organizado… y de paso con malos manejos administrativos.
–¿Será parte de una campaña para marcar al PRI como el nuevo peligro para México?
Segundo: Dos emisarios del gobierno veracruzano fueron sorprendidos con 25 millones de pesos… en “efe” y por “adela”. Alegan que la “feria” era para pagar tres ferias: la Cumbre del Tajín, las fiestas de La Candelaria y el Carnaval jarocho.
“Son para la campaña de Peña Nieto”, deslizó el líder perredista Jesús Zambrano. Si no atina, envenena.
El panista Juan Molinar Horcasitas atiza: “Cuando aparecen 25 millones procedentes de la capital de un gobierno priista, en la capital de otro gobierno priista, uno tiene derecho de pensar que hay algo chueco”.
Será el sereno, pero pa’pronto, al tesorero veracruzano, Víctor Benítez González, ya se lo cargó el payaso.
Los priistas no duermen… porque oyen pasos en la azotea.
MONJE LOCO: No sé quien está más loco, el Monje o Juan Ignacio Zavala, cuñado incómodo del Presidente (aunque él diga lo contrario) y “Rasputín” de Ernesto Cordero. Juan Ignacio propuso un debate con los coordinadores de los suspirantes azules. El Monje le compró la idea… y armó la agenda. A la mera hora Zavala se rajó… prefirió irse a MilenioTV, ¿porque ahí cobra? Despreció a la audiencia de Radio Fórmula. Como el tal Zavala no estaría, Roberto Gil Zuarth, cerebro de Josefina Vázquez Mota, mandó decir que él tampoco iría. Nos bateó de faul. Ambos pretendían ceder su lugar a dos juanitos… pero, para bateadores, bateador y medio… y que luego no anden mendigando pan.
El gobierno federal empezó lo que parece una estrategia electoral disfrazada de justicia. Ya lo había hecho con el michoacanazo.
A la memoria de Fernando Somorrostro
Al tricolor le llueven perros y gatos… Demasiadas desgracias para un solo día.
Otra vez el filo del hacha panista como que quiere cortar el tronco del árbol priista… que reverdece.
Se sospecha que el gobierno federal comenzó lo que parece una estrategia electoral disfrazada de justicia.
Ya lo había hecho con el michoacanazo, luego con el hanckazo, y ahora con el fronterazo… y tal vez el jarochazo.
Le explico por qué.
Primero: La PGR va contra tres ex gobernadores de Tamaulipas. Emitió un amago de arraigo geográfico, hiperventilado en los medios, para tratar de impedir la salida del país de Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández Flores.
–¿La procuradora Marisela Morales está golpeando a los que ya se fueron para que no se vayan?
–¿Cómo se justifica cercenar la garantía constitucional de libre tránsito?
La PGR no revela razones, pero sí negras intenciones.
En los pasillos de la fiscalía nacional se filtran retratos hablados de presuntas relaciones inconfesables. No habrá sorpresa si vinculan a los tres ex mandatarios priistas con el crimen organizado… y de paso con malos manejos administrativos.
–¿Será parte de una campaña para marcar al PRI como el nuevo peligro para México?
Segundo: Dos emisarios del gobierno veracruzano fueron sorprendidos con 25 millones de pesos… en “efe” y por “adela”. Alegan que la “feria” era para pagar tres ferias: la Cumbre del Tajín, las fiestas de La Candelaria y el Carnaval jarocho.
“Son para la campaña de Peña Nieto”, deslizó el líder perredista Jesús Zambrano. Si no atina, envenena.
El panista Juan Molinar Horcasitas atiza: “Cuando aparecen 25 millones procedentes de la capital de un gobierno priista, en la capital de otro gobierno priista, uno tiene derecho de pensar que hay algo chueco”.
Será el sereno, pero pa’pronto, al tesorero veracruzano, Víctor Benítez González, ya se lo cargó el payaso.
Los priistas no duermen… porque oyen pasos en la azotea.
MONJE LOCO: No sé quien está más loco, el Monje o Juan Ignacio Zavala, cuñado incómodo del Presidente (aunque él diga lo contrario) y “Rasputín” de Ernesto Cordero. Juan Ignacio propuso un debate con los coordinadores de los suspirantes azules. El Monje le compró la idea… y armó la agenda. A la mera hora Zavala se rajó… prefirió irse a MilenioTV, ¿porque ahí cobra? Despreció a la audiencia de Radio Fórmula. Como el tal Zavala no estaría, Roberto Gil Zuarth, cerebro de Josefina Vázquez Mota, mandó decir que él tampoco iría. Nos bateó de faul. Ambos pretendían ceder su lugar a dos juanitos… pero, para bateadores, bateador y medio… y que luego no anden mendigando pan.
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