Apro
El precandidato del PAN a la presidencia de la República, Ernesto Cordero, quien en repetidas ocasiones ha asegurado que mantiene preferencias que podrían ser de hasta dos a uno sobre sus contrincantes Josefina Vázquez Mota y Santiago Creel, admitió que si el próximo 5 de febrero no gana la elección interna, aceptará su derrota, aunque insistió que no le sorprendería obtener la candidatura en una primera vuelta.
“Este es un grupo muy fuerte, es un grupo muy grande que va a dar una gran batalla el 5 de febrero, y si me hubieran preguntado hace tres semanas, les hubiera dicho que yo creo que nos vamos a segunda vuelta. Después de los últimos días que he tenido (…) no me sorprendería que pudiéramos ganar inclusive en la primera vuelta”, puntualizó durante una reunión con simpatizantes en la delegación Álvaro Obregón.
Además, Cordero le dio el sí a la propuesta de Andrés Manuel López Obrador para debatir entre candidatos, pues eso, dijo, “le da a la sociedad la posibilidad de conocer quién va a dirigir los destinos de México”.
El panista, quien ayer retó al aspirante priista, Enrique Peña Nieto, a echarse un “tirito” para discutir sobre los logros de gobierno de sus respectivos partidos, aseguró que el debate es, sin duda, la esencia de la democracia.
“El debate es el ADN de la democracia y qué bueno que estemos entrando en esa dinámica en México. Yo estaré dispuesto a debatir y a discutir el futuro de México con quien sea, con quien me invite, y qué bueno, yo celebro que esté en esa actitud Andrés Manuel”, puntualizó.
Cordero insistió que cuando Peña Nieto quiera, debatirá con él, pero “lo malo es que no se trata de fechas, lo que pasa es que anda muy esquivo ese muchacho”.
El pasado miércoles 11, el precandidato único de la coalición “Movimiento Progresista”, Andrés Manuel López Obrador, propuso eliminar los spots de candidatos y partidos y utilizar los tiempos oficiales en radio y televisión en 12 debates con cuatro temáticas: seguridad, empleo, combate a la corrupción y educación.
“Propongo que hagamos el compromiso de no aparecer en mensajes de radio y televisión durante la campaña, que se suspendan los spots –eso va a ser hasta saludable– y que sólo haya debates. Me refiero a la campaña presidencial, que se debatan los temas que le interesan a la gente”, dijo.
El político tabasqueño anunció que enviaría una carta a los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) “para hacerles el planteamiento de que durante la campaña pueda haber un debate de los candidatos por semana, son tres meses, 12 semanas, un debate por semana, de modo que son cuatro temas”.
En respuesta, el IFE señaló ayer que la ley es muy clara respecto de la programación de los debates entre candidatos a la presidencia de la República –durante el tiempo de campaña– y, además, existen limitantes para el uso de tiempos oficiales en radio y televisión.
No obstante, agregó, los contendientes pueden analizar la propuesta del exjefe de Gobierno del Distrito Federal y, en su caso, formular la solicitud correspondiente a fin de procesar una postura institucional.
El precandidato del PAN a la presidencia de la República, Ernesto Cordero, quien en repetidas ocasiones ha asegurado que mantiene preferencias que podrían ser de hasta dos a uno sobre sus contrincantes Josefina Vázquez Mota y Santiago Creel, admitió que si el próximo 5 de febrero no gana la elección interna, aceptará su derrota, aunque insistió que no le sorprendería obtener la candidatura en una primera vuelta.
“Este es un grupo muy fuerte, es un grupo muy grande que va a dar una gran batalla el 5 de febrero, y si me hubieran preguntado hace tres semanas, les hubiera dicho que yo creo que nos vamos a segunda vuelta. Después de los últimos días que he tenido (…) no me sorprendería que pudiéramos ganar inclusive en la primera vuelta”, puntualizó durante una reunión con simpatizantes en la delegación Álvaro Obregón.
Además, Cordero le dio el sí a la propuesta de Andrés Manuel López Obrador para debatir entre candidatos, pues eso, dijo, “le da a la sociedad la posibilidad de conocer quién va a dirigir los destinos de México”.
El panista, quien ayer retó al aspirante priista, Enrique Peña Nieto, a echarse un “tirito” para discutir sobre los logros de gobierno de sus respectivos partidos, aseguró que el debate es, sin duda, la esencia de la democracia.
“El debate es el ADN de la democracia y qué bueno que estemos entrando en esa dinámica en México. Yo estaré dispuesto a debatir y a discutir el futuro de México con quien sea, con quien me invite, y qué bueno, yo celebro que esté en esa actitud Andrés Manuel”, puntualizó.
Cordero insistió que cuando Peña Nieto quiera, debatirá con él, pero “lo malo es que no se trata de fechas, lo que pasa es que anda muy esquivo ese muchacho”.
El pasado miércoles 11, el precandidato único de la coalición “Movimiento Progresista”, Andrés Manuel López Obrador, propuso eliminar los spots de candidatos y partidos y utilizar los tiempos oficiales en radio y televisión en 12 debates con cuatro temáticas: seguridad, empleo, combate a la corrupción y educación.
“Propongo que hagamos el compromiso de no aparecer en mensajes de radio y televisión durante la campaña, que se suspendan los spots –eso va a ser hasta saludable– y que sólo haya debates. Me refiero a la campaña presidencial, que se debatan los temas que le interesan a la gente”, dijo.
El político tabasqueño anunció que enviaría una carta a los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) “para hacerles el planteamiento de que durante la campaña pueda haber un debate de los candidatos por semana, son tres meses, 12 semanas, un debate por semana, de modo que son cuatro temas”.
En respuesta, el IFE señaló ayer que la ley es muy clara respecto de la programación de los debates entre candidatos a la presidencia de la República –durante el tiempo de campaña– y, además, existen limitantes para el uso de tiempos oficiales en radio y televisión.
No obstante, agregó, los contendientes pueden analizar la propuesta del exjefe de Gobierno del Distrito Federal y, en su caso, formular la solicitud correspondiente a fin de procesar una postura institucional.
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