Los Zetas se convirtieron, en 2011, en el mayor cártel de México; desbancaron a Sinaloa, dice Stratfor
El cartel de drogas de Los Zetas ha desbancado a su rival de Sinaloa como la mayor banda narcotraficante de México en términos de presencia geográfica, según un informe publicado hoy por la firma estadounidense de seguridad Stratfor.
A finales de 2011, Los Zetas operaba en más de la mitad del país, un total de 17 estados, frente a los 16 en los que se mueve el cartel de Sinaloa.
A diferencia de su rival, que actúa en gran parte a través de sobornos, Los Zetas ”prefieren la brutalidad, la intimidación y la violencia”, lo que, según el informe, puede explicar su ascenso.
“Su modo de operación tiende a ser mucho menos sutil que el de sus contrincantes de Sinaloa, y con un liderazgo compuesto de exsoldados de operaciones especiales, son bastante eficaces al emplear la fuerza y el miedo para lograr sus objetivos”, indica el documento.
“Dado que fueron exmilitares quienes fundaron Los Zetas, sus miembros tienden a ascender en la jerarquía del grupo por méritos en lugar de por conexiones familiares”, algo que “contrasta enormemente con la cultura de otros carteles”, añade.
El año pasado, Los Zetas se trasladaron a los estados de Zacatecas y Durango, “logrando el control del primero y retando a la federación de Sinaloa en el último”, y comenzaron a extender su dominio en el estado de Colima y su puerto crucial de Manzanillo.
Al contrario que las alianzas que forma Sinaloa, como la que le une al cartel del Golfo, las relaciones que forman Los Zetas son “más efímeras”, indica el informe.
Pese a perder a 17 de sus miembros y cabecillas en 2011, la banda se mantuvo “fuerte” y se reivindicó como fuerza dominante en la península del Yucatán, de acuerdo con Stratfor.
Por su parte, Sinaloa perdió a al menos 10 capos importantes el pasado año, y aunque no está claro cómo eso ha afectado a sus operaciones, sí parece haber mermado su producción de metanfetamina, que dominaba desde la desintegración del cartel de La Familia Michoacana, según el documento.
En general, el informe indica que la violencia de los carteles en México ha cambiado de escenario, remitiendo en algunas ciudades al tiempo que empeoraba en otras, como Veracruz, Monterrey (Nuevo León), Matamoros (Tamaulipas) y Durango.
En cambio, los asesinatos en Ciudad Juárez (Chihuahua) han descendido, pero la localidad sigue siendo la más violenta del país.
“La violencia en México no disminuyó sustancialmente en 2011″, concluye el informe, que apunta a que, a falta de que se publiquen las últimas cifras oficiales, el balance total de muertos por la acción de los carteles rondará los 17.000.
Esa cifra superaría el récord marcado en 2010, cuando se contabilizaron 15.273 muertes relacionadas con el narcotráfico.
En 2012, Stratfor prevé que los carteles mexicanos “se impliquen más en el Caribe, Europa y Australia”, ante las crecientes dificultades de introducir la cocaína en Estados Unidos.
En cuanto a los esfuerzos del Gobierno mexicano, la firma considera difícil que pueda “reubicar sus tropas para llevar a cabo operaciones ofensivas significativas en nuevas áreas de México en 2012 sin poner en peligro los avances que ya ha hecho”.
“La única forma en que el Gobierno mexicano puede reducir la violencia es permitir que un solo cartel se convierta en dominante en todo el país -algo que no parece plausible a corto plazo- o que se alcanzara algún tipo de tregua entre las dos bandas hegemónicas, Los Zetas y Sinaloa”, señala.
Aunque Stratfor considera “improbable” que pueda llegarse a ese tipo de acuerdo en 2012, indicó que espera ver “más retórica en apoyo de una tregua como forma de reducir la violencia”.
A finales de 2011, Los Zetas operaba en más de la mitad del país, un total de 17 estados, frente a los 16 en los que se mueve el cartel de Sinaloa.
A diferencia de su rival, que actúa en gran parte a través de sobornos, Los Zetas ”prefieren la brutalidad, la intimidación y la violencia”, lo que, según el informe, puede explicar su ascenso.
“Su modo de operación tiende a ser mucho menos sutil que el de sus contrincantes de Sinaloa, y con un liderazgo compuesto de exsoldados de operaciones especiales, son bastante eficaces al emplear la fuerza y el miedo para lograr sus objetivos”, indica el documento.
“Dado que fueron exmilitares quienes fundaron Los Zetas, sus miembros tienden a ascender en la jerarquía del grupo por méritos en lugar de por conexiones familiares”, algo que “contrasta enormemente con la cultura de otros carteles”, añade.
El año pasado, Los Zetas se trasladaron a los estados de Zacatecas y Durango, “logrando el control del primero y retando a la federación de Sinaloa en el último”, y comenzaron a extender su dominio en el estado de Colima y su puerto crucial de Manzanillo.
Al contrario que las alianzas que forma Sinaloa, como la que le une al cartel del Golfo, las relaciones que forman Los Zetas son “más efímeras”, indica el informe.
Pese a perder a 17 de sus miembros y cabecillas en 2011, la banda se mantuvo “fuerte” y se reivindicó como fuerza dominante en la península del Yucatán, de acuerdo con Stratfor.
Por su parte, Sinaloa perdió a al menos 10 capos importantes el pasado año, y aunque no está claro cómo eso ha afectado a sus operaciones, sí parece haber mermado su producción de metanfetamina, que dominaba desde la desintegración del cartel de La Familia Michoacana, según el documento.
En general, el informe indica que la violencia de los carteles en México ha cambiado de escenario, remitiendo en algunas ciudades al tiempo que empeoraba en otras, como Veracruz, Monterrey (Nuevo León), Matamoros (Tamaulipas) y Durango.
En cambio, los asesinatos en Ciudad Juárez (Chihuahua) han descendido, pero la localidad sigue siendo la más violenta del país.
“La violencia en México no disminuyó sustancialmente en 2011″, concluye el informe, que apunta a que, a falta de que se publiquen las últimas cifras oficiales, el balance total de muertos por la acción de los carteles rondará los 17.000.
Esa cifra superaría el récord marcado en 2010, cuando se contabilizaron 15.273 muertes relacionadas con el narcotráfico.
En 2012, Stratfor prevé que los carteles mexicanos “se impliquen más en el Caribe, Europa y Australia”, ante las crecientes dificultades de introducir la cocaína en Estados Unidos.
En cuanto a los esfuerzos del Gobierno mexicano, la firma considera difícil que pueda “reubicar sus tropas para llevar a cabo operaciones ofensivas significativas en nuevas áreas de México en 2012 sin poner en peligro los avances que ya ha hecho”.
“La única forma en que el Gobierno mexicano puede reducir la violencia es permitir que un solo cartel se convierta en dominante en todo el país -algo que no parece plausible a corto plazo- o que se alcanzara algún tipo de tregua entre las dos bandas hegemónicas, Los Zetas y Sinaloa”, señala.
Aunque Stratfor considera “improbable” que pueda llegarse a ese tipo de acuerdo en 2012, indicó que espera ver “más retórica en apoyo de una tregua como forma de reducir la violencia”.
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