Teodoro Rentería Arróyave
PATAGONIA LAKE, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS. En pleno parque de este bello sitio que los lugareños acostumbran visitar familiarmente, nos nació la idea de abordar el tema de la preservación de la salud en base a la investigación científica.
Vaya inconsecuencia, dirían los entreguistas, puesto que en pleno territorio estadounidense pensamos abordar el tema de la investigación científica y en particular la médica por los éxitos logrados en Cuba, el país más agredido por el imperio del dinero.
La noticia fue difundida hace 2 meses, sin embargo no ha sido suficientemente analizada no obstante lo que representa para el bien de la humanidad en su conjunto, nada menos que cuatro vacunas para el tratamiento de cáncer fueron presentadas por Cuba.
El éxito se debe a la decisión del gobierno castrista de apoyar en toda su magnitud la investigación científica y más en el área de la medicina, lo que ha provocado que la mayoría de los países, inclusive los que se enmarcan en el llamado primer mundo, recurran a los médicos cubanos para solucionar problemas de salud que no encuentran solución en otras partes del mundo.
En este renglón de primerísima importancia, los estudiosos nos hacen saber que México ocupa el último lugar tanto en investigación científica como en personal ocupado en áreas de ciencia y tecnología.
Nuestro país apenas invierte en un año el equivalente a 0.4 por ciento de su Producto Interno Bruto, PIB, en investigación y desarrollo, porcentaje que lo ubica en el último sitio entre las naciones que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE.
El comparativo es terrible por miserable. En promedio, el gasto destinado por los países de la OCDE a investigación y desarrollo es equivalente a 2.3 por ciento del PIB. El país más avanzado en este sentido es Suecia, que destina 3.8 por ciento, seguido por Finlandia, 3.5; Japón, 3.4, y Corea del Sur, 3.1.
El último puesto en consecuencia lo ocupa en ese renglón nuestro país, que gasta apena el equivalente a 0.4 por ciento del PIB en investigación y desarrollo, menos que la República Eslovaca, que canaliza 0.5 por ciento; y Polonia, Turquía y Grecia, con 0.6 por ciento de su producto interno bruto en cada caso.
Qué nos extraña ahora que Cuba, no obstante los continuados ataques a su economía que se ubique en el primer lugar en desarrollo científico médico. En efecto científicos cubanos mostraron cuatro vacunas para el tratamiento del cáncer elaboradas por el habanero Centro de Inmunología Molecular, CIM, cuyas producciones se exhibieron en la 29 Feria Internacional de La Habana.
Las doctoras Patricia Piedra y Giselle Suárez ofrecieron una detallada explicación sobre cuatro productos que el CIM tiene registrados en más de dos docenas de países y que han abierto una esperanza para los pacientes de cáncer,
Ahora Cuba ha formado un equipo para la comercialización social de los productos biofarmacéuticos Cimab SA, representante exclusivo del CIM, que elaboró los nuevos medicamentos biológicos destinados al tratamiento del cáncer y otras enfermedades.
Es el resultado de una labor de investigación que lleva más de 30 años, dentro de los programas sociales del régimen revolucionario de Cuba, que ocupa casi un millar de científicos e ingenieros que desde 1980 laboran en el campo de los anticuerpos monoclonales con el objetivo de hallar nuevos
productos para el diagnóstico y tratamiento del cáncer y las enfermedades relacionadas con el sistema inmune.
Cuando los pueblos se lo proponen, no importan que pertenezcan al tercer o al cuarto mundo, logran éxitos tan significativos como estas cuatro vacunas contra el cáncer. Por algo cada día más y más pacientes de todo el mundo recurren a la medicina cubana. Buena noticia al inicio de este 2012.
PATAGONIA LAKE, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS. En pleno parque de este bello sitio que los lugareños acostumbran visitar familiarmente, nos nació la idea de abordar el tema de la preservación de la salud en base a la investigación científica.
Vaya inconsecuencia, dirían los entreguistas, puesto que en pleno territorio estadounidense pensamos abordar el tema de la investigación científica y en particular la médica por los éxitos logrados en Cuba, el país más agredido por el imperio del dinero.
La noticia fue difundida hace 2 meses, sin embargo no ha sido suficientemente analizada no obstante lo que representa para el bien de la humanidad en su conjunto, nada menos que cuatro vacunas para el tratamiento de cáncer fueron presentadas por Cuba.
El éxito se debe a la decisión del gobierno castrista de apoyar en toda su magnitud la investigación científica y más en el área de la medicina, lo que ha provocado que la mayoría de los países, inclusive los que se enmarcan en el llamado primer mundo, recurran a los médicos cubanos para solucionar problemas de salud que no encuentran solución en otras partes del mundo.
En este renglón de primerísima importancia, los estudiosos nos hacen saber que México ocupa el último lugar tanto en investigación científica como en personal ocupado en áreas de ciencia y tecnología.
Nuestro país apenas invierte en un año el equivalente a 0.4 por ciento de su Producto Interno Bruto, PIB, en investigación y desarrollo, porcentaje que lo ubica en el último sitio entre las naciones que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE.
El comparativo es terrible por miserable. En promedio, el gasto destinado por los países de la OCDE a investigación y desarrollo es equivalente a 2.3 por ciento del PIB. El país más avanzado en este sentido es Suecia, que destina 3.8 por ciento, seguido por Finlandia, 3.5; Japón, 3.4, y Corea del Sur, 3.1.
El último puesto en consecuencia lo ocupa en ese renglón nuestro país, que gasta apena el equivalente a 0.4 por ciento del PIB en investigación y desarrollo, menos que la República Eslovaca, que canaliza 0.5 por ciento; y Polonia, Turquía y Grecia, con 0.6 por ciento de su producto interno bruto en cada caso.
Qué nos extraña ahora que Cuba, no obstante los continuados ataques a su economía que se ubique en el primer lugar en desarrollo científico médico. En efecto científicos cubanos mostraron cuatro vacunas para el tratamiento del cáncer elaboradas por el habanero Centro de Inmunología Molecular, CIM, cuyas producciones se exhibieron en la 29 Feria Internacional de La Habana.
Las doctoras Patricia Piedra y Giselle Suárez ofrecieron una detallada explicación sobre cuatro productos que el CIM tiene registrados en más de dos docenas de países y que han abierto una esperanza para los pacientes de cáncer,
Ahora Cuba ha formado un equipo para la comercialización social de los productos biofarmacéuticos Cimab SA, representante exclusivo del CIM, que elaboró los nuevos medicamentos biológicos destinados al tratamiento del cáncer y otras enfermedades.
Es el resultado de una labor de investigación que lleva más de 30 años, dentro de los programas sociales del régimen revolucionario de Cuba, que ocupa casi un millar de científicos e ingenieros que desde 1980 laboran en el campo de los anticuerpos monoclonales con el objetivo de hallar nuevos
productos para el diagnóstico y tratamiento del cáncer y las enfermedades relacionadas con el sistema inmune.
Cuando los pueblos se lo proponen, no importan que pertenezcan al tercer o al cuarto mundo, logran éxitos tan significativos como estas cuatro vacunas contra el cáncer. Por algo cada día más y más pacientes de todo el mundo recurren a la medicina cubana. Buena noticia al inicio de este 2012.
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